Zacarías 1:1
¶ En el mes octavo, en el año segundo de Darío, vino palabra del SEÑOR a Zacarías profeta, hijo de Berequías, hijo de Iddo, diciendo:
Zacarías 1:2
Se airó el SEÑOR con ira contra vuestros padres.
Zacarías 1:3
Les dirás pues: Así dijo el SEÑOR de los ejércitos: Volveos a mí, dijo el SEÑOR de los ejércitos, y yo me volveré a vosotros, dijo el SEÑOR de los ejércitos.
Zacarías 1:4
No seáis como vuestros padres, a los cuales dieron voces los primeros profetas, diciendo: Así dijo el SEÑOR de los ejércitos: Volveos ahora de vuestros malos caminos, y de vuestras malas obras: y nunca oyeron, ni me atendieron, dijo el SEÑOR.
Zacarías 1:5
Vuestros padres, ¿dónde están? Y los profetas, ¿han de vivir para siempre?
Zacarías 1:6
Pero mis palabras y mis ordenanzas que mandé a mis siervos los profetas, ¿no alcanzaron a vuestros padres? Por eso se volvieron ellos del cautiverio y dijeron: Como el SEÑOR de los ejércitos pensó tratarnos conforme a nuestros caminos, y conforme a nuestras obras, así lo hizo con nosotros.
Zacarías 1:7
¶ A los veinticuatro del mes undécimo, que es el mes de Sebat, en el año segundo de Darío, vino palabra del SEÑOR a Zacarías profeta, hijo de Berequías, hijo de Iddo, diciendo:
Zacarías 1:8
Vi de noche, y he aquí un varón que cabalgaba sobre un caballo bermejo, el cual estaba entre los arrayanes que había en la hondura; y detrás de él había caballos bermejos, overos, y blancos.
Zacarías 1:9
Y yo dije: ¿Quiénes son éstos, señor mío? Y me dijo el ángel que hablaba conmigo: Yo te enseñaré quiénes son éstos.
Zacarías 1:10
Y aquel varón que estaba entre los arrayanes respondió, y dijo: Estos son los que el SEÑOR ha enviado para que anden la tierra.
Zacarías 1:11
Y ellos hablaron a aquel ángel del SEÑOR que estaba entre los arrayanes, y dijeron: Hemos andado la tierra, y he aquí toda la tierra está reposada y quieta.
Zacarías 1:12
Y respondió el ángel del SEÑOR, y dijo: Oh SEÑOR de los ejércitos, ¿hasta cuándo tendrás piedad de Jerusalén, y de las ciudades de Judá, con las cuales has estado airado por espacio de setenta años?
Zacarías 1:13
Y el SEÑOR respondió buenas palabras, palabras consoladoras a aquel ángel que hablaba conmigo.
Zacarías 1:14
Y me dijo el ángel que hablaba conmigo: Clama diciendo: Así dice el SEÑOR de los ejércitos: Celé a Jerusalén y a Sion con gran celo;
Zacarías 1:15
Y con gran enojo estoy airado contra los gentiles que están reposados; porque yo estaba enojado un poco, y ellos ayudaron para el mal.
Zacarías 1:16
Por tanto, así ha dicho el SEÑOR: Yo me he tornado a Jerusalén con miseraciones; mi Casa será edificada en ella, dice el SEÑOR de los ejércitos, y línea de albañil será tendida sobre Jerusalén.
Zacarías 1:17
Clama aún, diciendo: Así dice el SEÑOR de los ejércitos: Aún serán ensanchadas mis ciudades por la abundancia del bien; y aún consolará el SEÑOR a Sion, y escogerá todavía a Jerusalén.
Zacarías 1:18
¶ Después alcé mis ojos, y miré, y he aquí cuatro cuernos.
Zacarías 1:19
Y dije al ángel que hablaba conmigo: ¿Qué son éstos? Y me respondió: Estos son los cuernos que aventaron a Judá, a Israel, y a Jerusalén.
Zacarías 1:20
Me mostró luego el SEÑOR cuatro carpinteros.
Zacarías 1:21
Y yo dije: ¿Qué vienen éstos a hacer? Y me respondió, diciendo: Estos son los cuernos que aventaron a Judá, tanto que ninguno alzó su cabeza; mas éstos han venido para hacerlos temblar, para derribar los cuernos de los gentiles que alzaron el cuerno sobre la tierra de Judá para aventarla.
Zacarías 2:1
¶ Alcé después mis ojos, y miré y he aquí un varón que tenía en su mano un cordel de medir.
Zacarías 2:2
Y le dije: ¿A dónde vas? Y él me respondió: A medir a Jerusalén, para ver cuánta es su anchura, y cuánta su longitud.
Zacarías 2:3
Y he aquí, salía aquel ángel que hablaba conmigo, y otro ángel le salió al encuentro,
Zacarías 2:4
Y le dijo: Corre, habla a este joven, diciendo: Sin murallas será habitada Jerusalén a causa de la multitud de los hombres, y de las bestias en medio de ella.
Zacarías 2:5
Yo seré para ella, dice el SEÑOR, muro de fuego en derredor, y seré por gloria en medio de ella.
Zacarías 2:6
¶ Eh, eh, huid de la tierra del aquilón, dice el SEÑOR, porque por los cuatro vientos de los cielos os esparcí, dice el SEÑOR.
Zacarías 2:7
Oh Sion, la que moras con la hija de Babilonia, escápate.
Zacarías 2:8
Porque así dijo el SEÑOR de los ejércitos: Después de la gloria me enviará él a los gentiles que os despojaron; porque el que os toca, toca a la niña de su ojo.
Zacarías 2:9
Porque he aquí yo alzo mi mano sobre ellos, y serán despojo a sus siervos, y sabréis que el SEÑOR de los ejércitos me envió.
Zacarías 2:10
¶ Canta y alégrate, hija de Sion; porque he aquí vengo, y moraré en medio de ti, dijo el SEÑOR.
Zacarías 2:11
Y se unirán muchos gentiles al SEÑOR en aquel día, y me serán por pueblo, y moraré en medio de ti; y entonces conocerás que el SEÑOR de los ejércitos me ha enviado a ti.
Zacarías 2:12
Y el SEÑOR poseerá a Judá su heredad en la Tierra santa, y escogerá aún a Jerusalén.
Zacarías 2:13
Calle toda carne delante del SEÑOR, porque él se ha despertado de su santa morada.
Zacarías 3:1
¶ Y me mostró a Josué, el sumo sacerdote, el cual estaba delante del ángel del SEÑOR; y Satanás estaba a su mano derecha para serle adversario.
Zacarías 3:2
Y dijo el SEÑOR a Satanás: El SEÑOR te reprende, oh Satanás; el SEÑOR, que ha escogido a Jerusalén, te reprende. ¿No es éste un tizón arrebatado del incendio?
Zacarías 3:3
Y Josué estaba vestido de vestimentas viles, y estaba delante del ángel.
Zacarías 3:4
Y habló el ángel , e intimó a los que estaban delante de sí, diciendo: Quitadle esas vestimentas viles. Y a él dijo: Mira que he hecho pasar tu pecado de ti, y te he hecho vestir de ropas nuevas.
Zacarías 3:5
Y dije: Pongan mitra limpia sobre su cabeza. Y pusieron una mitra limpia sobre su cabeza, y le vistieron de ropas. Y el ángel del SEÑOR estaba en pie.
Zacarías 3:6
Y el ángel del SEÑOR protestó al mismo Josué, diciendo:
Zacarías 3:7
Así dice el SEÑOR de los ejércitos: Si anduvieres por mis caminos, y si guardares mi ordenanza, también tú gobernarás mi Casa, también tú guardarás mis atrios, y entre éstos que aquí están te daré plaza.
Zacarías 3:8
¶ Escucha pues, ahora, Josué sumo sacerdote, tú, y tus amigos que se sientan delante de ti; porque son varones de prodigio. He aquí, yo traigo a mi siervo, el Renuevo.
Zacarías 3:9
Porque he aquí aquella Piedra que puse delante de Josué; sobre esta única piedra hay siete ojos; he aquí, yo esculpiré su labor, dice el SEÑOR de los ejércitos, y quitaré el pecado de la tierra en un día.
Zacarías 3:10
En aquel día, dice el SEÑOR de los ejércitos, cada uno de vosotros llamará a su compañero debajo de su vid, y debajo de su higuera.
Zacarías 4:1
¶ Y volvió el ángel que hablaba conmigo, y me despertó como un hombre que es despertado de su sueño.
Zacarías 4:2
Y me dijo: ¿Qué ves? Y respondí: Miré, y he aquí un candelero todo de oro, con su depósito sobre su cabeza, y sus siete lámparas encima del candelero; y siete canales para las lámparas que están encima de él;
Zacarías 4:3
y sobre él dos olivos, el uno a la mano derecha del depósito, y el otro a su mano izquierda.
Zacarías 4:4
Y hablé y dije a aquel ángel que hablaba conmigo, diciendo: ¿Qué es esto, Señor mío?
Zacarías 4:5
Y el ángel que hablaba conmigo respondió, y me dijo: ¿No sabes qué es esto? Y dije: No, Señor mío.
Zacarías 4:6
Entonces respondió y me habló, diciendo: Esta es Palabra del SEÑOR a Zorobabel, en que se dice: No con ejército, ni con fuerza, sino con mi Espíritu, dijo el SEÑOR de los ejércitos.
Zacarías 4:7
¿Quién eres tú, oh gran monte delante de Zorobabel? Serás reducido a llanura. El sacará la primera piedra con aclamaciones de Gracia, gracia a ella.
Zacarías 4:8
Y vino palabra del SEÑOR a mí, diciendo:
Zacarías 4:9
Las manos de Zorobabel echarán el fundamento a esta Casa, y sus manos la acabarán; y conocerás que el SEÑOR de los ejércitos me envió a vosotros.
Zacarías 4:10
Porque, ¿quién ha menospreciado el día de los pequeños comienzos ? Se alegraron, y verán la plomada en la mano de Zorobabel. Aquellos siete son los ojos del SEÑOR extendidos por toda la tierra.
Zacarías 4:11
¶ Hablé más, y le dije: ¿Qué significan estas dos olivas a la mano derecha del candelero, y a su mano izquierda?
Zacarías 4:12
Y hablé la segunda vez, y le dije: ¿Qué significan las dos ramas de olivas que por medio de dos tubos de oro vierten de sí aceite como oro?
Zacarías 4:13
Y me respondió, diciendo: ¿No sabes qué es esto? Y dije: Señor mío, no.
Zacarías 4:14
Y él dijo: Estos dos hijos de aceite son los que están delante del Señor de toda la tierra.
Zacarías 5:1
¶ Y me torné, y alcé mis ojos, y miré, y he aquí un rollo que volaba.
Zacarías 5:2
Y me dijo: ¿Qué ves? Y respondí: Veo un rollo que vuela, de veinte codos de largo, y diez codos de ancho.
Zacarías 5:3
Me dijo entonces: Esta es la maldición que sale sobre la faz de toda la tierra; porque todo aquel que hurta, (como está de un lado del rollo ) será destruido; y todo aquel que jura, (como está del otro lado del rollo ) será destruido.
Zacarías 5:4
Yo la saqué, dijo el SEÑOR de los ejércitos, y vendrá a la casa del ladrón, y a la casa del que jura falsamente en mi nombre; y permanecerá en medio de su casa, y la consumirá, con sus enmaderamientos y sus piedras.
Zacarías 5:5
¶ Y salió aquel ángel que hablaba conmigo, y me dijo: Alza ahora tus ojos, y mira qué es esto que sale.
Zacarías 5:6
Y dije: ¿Qué es? Y él dijo: Esta es un efa de medir trigo que sale. Además dijo: Este es la iniquidad de ellos en toda la tierra.
Zacarías 5:7
Y he aquí, levantaron un talento de plomo, y una mujer estaba sentada en medio de aquel efa.
Zacarías 5:8
Y él dijo: Esta es la maldad; y la echó dentro del efa, y echó la masa de plomo en su boca.
Zacarías 5:9
Alcé luego mis ojos, y miré, y he aquí dos mujeres que salían, y traían viento en sus alas, y tenían alas como de cigüeña, y alzaron el efa entre la tierra y los cielos.
Zacarías 5:10
Y dije a aquel ángel que hablaba conmigo: ¿A dónde llevan éstas el efa?
Zacarías 5:11
Y él me respondió: Para que le sea edificada casa en tierra de Sinar; y será asentado y puesto allá sobre su asiento.
Zacarías 6:1
¶ Y me torné, y alcé mis ojos y miré, y he aquí cuatro carros que salían de entre dos montes; y aquellos montes eran de bronce.
Zacarías 6:2
En el primer carro había caballos bermejos, el segundo carro caballos negros,
Zacarías 6:3
en el tercer carro caballos blancos, y en el cuarto carro caballos overos rucios rodados.
Zacarías 6:4
Respondí entonces, y dije al ángel que hablaba conmigo: Señor mío, ¿qué es esto?
Zacarías 6:5
Y el ángel me respondió, y me dijo: Estos son los cuatro espíritus de los cielos, que salen de donde están delante del Señor de toda la tierra.
Zacarías 6:6
En el que estaban los caballos negros, salieron hacia la tierra del aquilón; y los blancos salieron tras ellos; y los overos salieron hacia la tierra del mediodía.
Zacarías 6:7
Y los rucios salieron, y se procuraron por ir a andar la tierra. Y dijo: Id, andad la tierra. Y anduvieron la tierra.
Zacarías 6:8
Luego me llamó, y me habló diciendo: Mira, los que salieron hacia la tierra del aquilón hicieron reposar mi Espíritu en la tierra del aquilón.
Zacarías 6:9
¶ Y vino a mí palabra del SEÑOR, diciendo:
Zacarías 6:10
Toma de los que tornaron del cautiverio, de los del linaje de Heldai, y de Tobías, y de Jedaías; y vendrás tú en aquel día, y entrarás en Casa de Josías hijo de Sofonías, los cuales volvieron de Babilonia.
Zacarías 6:11
Tomarás plata y oro, y harás coronas, y las pondrás en la cabeza de Josué, hijo de Josadac el sumo sacerdote;
Zacarías 6:12
y le hablarás, diciendo: Así habló el SEÑOR de los ejércitos, diciendo: He aquí el varón cuyo nombre es el Renuevo, el cual retoñará de su lugar, y edificará el Templo del SEÑOR.
Zacarías 6:13
El edificará el Templo del SEÑOR, y él llevará gloria, y se sentará y dominará en su trono, y será sacerdote en su trono; y consejo de paz será entre ambos a dos.
Zacarías 6:14
Y Helem, y Tobías, y Jedaías, y Hen, hijo de Sofonías, tendrán coronas por memorial en el Templo del SEÑOR.
Zacarías 6:15
Y los que están lejos vendrán y edificarán en el Templo del SEÑOR, y conoceréis que el SEÑOR de los ejércitos me ha enviado a vosotros. Y será esto, si oyereis obedientes la voz del SEÑOR vuestro Dios.
Zacarías 7:1
¶ Y aconteció en el año cuarto del rey Darío, que vino Palabra del SEÑOR a Zacarías, a los cuatro del mes noveno, que es Quisleu;
Zacarías 7:2
cuando fue enviado a la Casa de Dios, Sarezer, con Regem-melec y sus hombres, a implorar el favor del SEÑOR,
Zacarías 7:3
y a preguntar a los sacerdotes que estaban en la casa del SEÑOR de los ejércitos, y a los profetas, diciendo: ¿Lloraremos en el mes quinto? ¿Haremos abstinencia como hemos hecho ya algunos años?
Zacarías 7:4
Vino, pues, a mí palabra del SEÑOR de los ejércitos, diciendo:
Zacarías 7:5
Habla a todo el pueblo del país, y a los sacerdotes, diciendo: Cuando ayunasteis y llorasteis en el quinto y en el séptimo mes estos setenta años, ¿habéis ayunado para mí?
Zacarías 7:6
Y cuando coméis y bebéis, ¿no coméis y bebéis para vosotros?
Zacarías 7:7
¿No son éstas las palabras que publicó el SEÑOR por mano de los profetas primeros, cuando Jerusalén estaba habitada y quieta, y sus ciudades en sus alrededores, y el mediodía y la campiña se habitaban?
Zacarías 7:8
¶ Y vino palabra del SEÑOR a Zacarías, diciendo:
Zacarías 7:9
Así habló el SEÑOR de los ejércitos, diciendo: Juzgad juicio verdadero, y haced misericordia y piedad cada cual con su hermano;
Zacarías 7:10
no agraviéis a la viuda, ni al huérfano, ni al extranjero, ni al pobre; ni ninguno piense mal en su corazón contra su hermano.
Zacarías 7:11
Pero no quisieron escuchar, antes dieron hombro rebelado, y agravaron sus oídos para no oír;
Zacarías 7:12
y pusieron su corazón como diamante, para no oír la ley ni las palabras que el SEÑOR de los ejércitos enviaba por su Espíritu, por mano de los profetas primeros; fue, por tanto , hecho gran castigo por el SEÑOR de los ejércitos.
Zacarías 7:13
Y aconteció que como él clamó, y no escucharon, así ellos clamaron, y yo no escuché, dice el SEÑOR de los ejércitos;
Zacarías 7:14
antes los esparcí con torbellino por todos los gentiles que ellos no conocían, y la tierra fue desolada tras ellos, sin quedar quien fuese ni viniese; pues tornaron en asolamiento el país deseable.
Zacarías 8:1
¶ Y vino palabra del SEÑOR de los ejércitos, diciendo:
Zacarías 8:2
Así dijo el SEÑOR de los ejércitos: Yo celé a Sion con gran celo, y con gran ira la celé.
Zacarías 8:3
Así dijo el SEÑOR: Yo restituiré a Sion, y moraré en medio de Jerusalén; y Jerusalén se llamará Ciudad de Verdad, y el monte del SEÑOR de los ejércitos, monte de Santidad.
Zacarías 8:4
Así dijo el SEÑOR de los ejércitos: Aún han de morar ancianos y ancianas en las plazas de Jerusalén, y cada cual con bordón en su mano por la multitud de los días.
Zacarías 8:5
Y las calles de la ciudad serán llenas de muchachos y muchachas, que jugarán en ellas.
Zacarías 8:6
Así dice el SEÑOR de los ejércitos: Si esto parecerá dificultoso a los ojos del remanente de este pueblo en estos días, ¿también será dificultoso delante de mis ojos? Dice el SEÑOR de los ejércitos.
Zacarías 8:7
Así dijo el SEÑOR de los ejércitos: He aquí, yo salvo mi pueblo de la tierra del oriente, y de la tierra donde se pone el sol;
Zacarías 8:8
y los traeré, y habitarán en medio de Jerusalén; y me serán por pueblo, y yo seré a ellos por Dios con verdad y con justicia.
Zacarías 8:9
¶ Así dijo el SEÑOR de los ejércitos: Esfuércense vuestras manos, de vosotros los que oís en estos días estas palabras de la boca de los profetas, desde el día que se echó el cimiento a la Casa del SEÑOR de los ejércitos, para edificar el Templo.
Zacarías 8:10
Porque antes de estos días no ha habido paga de hombre, ni paga de bestia, ni hubo paz alguna para entrante ni para saliente, a causa de la angustia; porque yo incité a todos los hombres, cada cual contra su compañero.
Zacarías 8:11
Mas ahora no lo haré con el remanente de este pueblo como en aquellos días pasados, dijo el SEÑOR de los ejércitos.
Zacarías 8:12
Porque la simiente de la paz quedará ; la vid dará su fruto, y la tierra dará su fruto, y los cielos darán su rocío; y haré que el remanente de este pueblo posea todo esto.
Zacarías 8:13
Y será que como fuisteis maldición entre los gentiles, oh Casa de Judá y Casa de Israel, así os salvaré, para que seáis bendición. No temáis, mas esfuércense vuestras manos.
Zacarías 8:14
Porque así dijo el SEÑOR de los ejércitos: Como pensé haceros mal cuando vuestros padres me provocaron a ira, dijo el SEÑOR de los ejércitos, y no me arrepentí;
Zacarías 8:15
así tornando he pensado hacer bien a Jerusalén y a la Casa de Judá en estos días; no temáis.
Zacarías 8:16
Estas son las cosas que haréis: Hablad verdad cada cual con su prójimo; juzgad en vuestras puertas verdad y juicio de paz;
Zacarías 8:17
y ninguno de vosotros piense mal en su corazón contra su prójimo, ni améis juramento falso; porque todas estas cosas son las que yo aborrezco, dijo el SEÑOR.
Zacarías 8:18
¶ Y vino palabra del SEÑOR de los ejércitos a mí, diciendo:
Zacarías 8:19
Así dijo el SEÑOR de los ejércitos: El ayuno del cuarto mes , y el ayuno del quinto, y el ayuno del séptimo, y el ayuno del décimo, se tornarán a la Casa de Judá en gozo y alegría, y en festivas solemnidades. Amad, pues, la Verdad y la Paz.
Zacarías 8:20
Así dijo el SEÑOR de los ejércitos: Aún vendrán pueblos, y moradores de muchas ciudades;
Zacarías 8:21
y vendrán los moradores de una ciudad a la otra, y dirán: Vamos a orar a la faz del SEÑOR, y busquemos al SEÑOR de los ejércitos. (Y el otro responderá: ) Yo también iré.
Zacarías 8:22
Y vendrán muchos pueblos y fuertes naciones a buscar al SEÑOR de los ejércitos en Jerusalén, y a orar a la faz del SEÑOR.
Zacarías 8:23
Así dijo el SEÑOR de los ejércitos: En aquellos días acontecerá que diez varones de todas las lenguas de los gentiles, tomarán del manto del varón judío, diciendo: Iremos con vosotros, porque hemos oído que Dios está con vosotros.
Zacarías 9:1
¶ Carga de la palabra del SEÑOR contra tierra de Hadrac, y de Damasco su reposo; porque al SEÑOR están vueltos los ojos de los hombres, y de todas las tribus de Israel.
Zacarías 9:2
Y también Hamat fenecerá en ella; Tiro y Sidón, aunque muy sabia sea .
Zacarías 9:3
Porque Tiro se edificó fortaleza, y amontonó plata como polvo, y oro como lodo de las calles,
Zacarías 9:4
he aquí, el Señor la empobrecerá, y herirá en el mar su fortaleza, y ella será consumida de fuego.
Zacarías 9:5
Ascalón verá, y temerá; Gaza también, y se dolerá en gran manera; asimismo Ecrón, porque su esperanza será confundida; y de Gaza perecerá el rey, y Ascalón no será habitada.
Zacarías 9:6
Y habitará en Asdod un extranjero, y yo talaré la soberbia de los palestinos;
Zacarías 9:7
y quitaré su sangre de su boca, y sus abominaciones de sus dientes, y quedarán de ellos también para nuestro Dios, y serán como capitanes en Judá, y Ecrón como el jebuseo.
Zacarías 9:8
Y seré defensa y amparo firme a mi Casa, del que va y del que viene; y no pasará más sobre ellos angustiador; porque ahora miré con mis ojos.
Zacarías 9:9
¶ Alégrate mucho, hija de Sion; da voces de júbilo, hija de Jerusalén; he aquí, tu Rey vendrá a ti, Justo y Salvador, humilde, y cabalgando sobre un asno, así sobre un pollino hijo de asna.
Zacarías 9:10
Y de Efraín talaré los carros, y los caballos de Jerusalén; y los arcos de guerra serán quebrados; y hablará paz a los gentiles; y su Señorío será de mar a mar, y desde el río hasta los fines de la tierra.
Zacarías 9:11
Y tú también por la sangre de tu pacto; yo he sacado tus presos del aljibe en que no hay agua.
Zacarías 9:12
¶ Tornaos a la fortaleza, oh presos de esperanza; hoy también os anuncio que os daré doblado.
Zacarías 9:13
Porque he entesado para mí a Judá como arco, e hice a Efraín su flecha, y despertaré tus hijos, oh Sion, contra tus hijos, oh Grecia, y te pondré como espada de valiente.
Zacarías 9:14
Y el SEÑOR será visto sobre ellos, y su dardo saldrá como relámpago; y el Señor DIOS tocará trompeta, e irá como torbellinos del austro.
Zacarías 9:15
El SEÑOR de los ejércitos los amparará, y ellos devorarán, y los sujetarán a las piedras de la honda, y beberán y harán estrépito como tomados del vino; y se llenarán como cuenco, o como los lados del altar.
Zacarías 9:16
Y los salvará en aquel día el SEÑOR su Dios como a rebaño de su pueblo; porque serán engrandecidos en su tierra como piedras preciosas de corona.
Zacarías 9:17
Porque ¡cuánta es su bondad, y cuánta su hermosura! El trigo alegrará a los jóvenes, y el vino a las doncellas.
Zacarías 10:1
¶ Pedid al SEÑOR lluvia en la sazón de la lluvia tardía. El SEÑOR hará relámpagos, y os dará lluvia abundante, y hierba en el campo a cada uno.
Zacarías 10:2
Porque las imágenes han hablado vanidad, y los adivinos han visto mentira, y han hablado sueños vanos, en vano consuelan; por lo cual se fueron ellos como ovejas, fueron humillados porque no tuvieron pastor.
Zacarías 10:3
Contra los pastores se ha encendido mi enojo, y yo visitaré los machos cabríos; mas el SEÑOR de los ejércitos visitará su rebaño, la Casa de Judá, y los tornará como su caballo de honor en la guerra.
Zacarías 10:4
De él saldrá el ángulo, de él la clavija, de él el arco de guerra, de él también todo angustiador.
Zacarías 10:5
¶ Y serán como valientes, que en la batalla pisan al enemigo en el lodo de las calles; y pelearán, porque el SEÑOR será con ellos; y los que cabalgan en caballos serán avergonzados.
Zacarías 10:6
Porque yo fortificaré la Casa de Judá, y guardaré la Casa de José; y los haré volver, porque de ellos tendré piedad; y serán como si no los hubiera desechado; porque yo soy el SEÑOR su Dios, que los oiré.
Zacarías 10:7
Y será Efraín como valiente, y se alegrará su corazón como de vino; sus hijos también verán, y se alegrarán; su corazón se gozará en el SEÑOR.
Zacarías 10:8
Yo les silbaré y los juntaré, porque yo los he redimido; y serán multiplicados como fueron multiplicados.
Zacarías 10:9
Bien que los sembraré entre los pueblos, aun en lejanos países se hará mención de mí; y vivirán con sus hijos, y tornarán.
Zacarías 10:10
Porque yo los tornaré de la tierra de Egipto, y de Asiria los congregaré; y los traeré a la tierra de Galaad y del Líbano, y no les bastará.
Zacarías 10:11
Y la tribulación pasará por el mar, y herirá en el mar las ondas, y se secarán todas las honduras del río; y la soberbia del Assur será derribada, y el cetro de Egipto se perderá.
Zacarías 10:12
Y yo los fortificaré en el SEÑOR, y en su nombre caminarán, dice el SEÑOR.
Zacarías 11:1
¶ Oh Líbano, abre tus puertas, y queme fuego tus cedros.
Zacarías 11:2
Aúlla, oh haya, porque el cedro cayó, porque los magníficos son talados. Aullad, alcornoques de Basán, porque el fuerte monte es derribado.
Zacarías 11:3
Voz de aullido de pastores se oyó , porque su magnificencia es asolada; estruendo de bramidos de cachorros de leones, porque la soberbia del Jordán es destruida.
Zacarías 11:4
¶ Así dijo el SEÑOR mi Dios: Apacienta las ovejas de la matanza;
Zacarías 11:5
a las cuales mataban sus compradores, y no se tenían por culpables; y el que las vendía, decía: Bendito sea el SEÑOR, porque he enriquecido; ni sus pastores tenían piedad de ellas.
Zacarías 11:6
Por tanto, no tendré piedad más de los moradores de la tierra, dice el SEÑOR; porque he aquí, yo entregaré los hombres, cada cual en mano de su compañero, y en mano de su rey; y quebrantarán la tierra, y yo no los libraré de sus manos.
Zacarías 11:7
Y apacentaré, pues, las ovejas de la matanza, es a saber, a los pobres del rebaño. Porque yo me tomé dos cayados; al uno puse por nombre Suavidad, y al otro Ligaduras; y apacenté las ovejas.
Zacarías 11:8
E hice matar tres pastores en un mes, y mi alma se angustió por ellos, y también el alma de ellos me aborreció a mí.
Zacarías 11:9
Y dije: No os apacentaré más ; la que muriere, muera; y la que se perdiere, se pierda; y las que quedaren, que cada una coma la carne de su compañera.
Zacarías 11:10
Y tomé mi cayado Suavidad, y lo quebré, para deshacer mi pacto que concerté con todos los pueblos.
Zacarías 11:11
Y fue deshecho en ese día, y así conocieron los pobres del rebaño que miran a mí, que era palabra del SEÑOR.
Zacarías 11:12
Y les dije: Si os parece bien, dadme mi salario; y si no, dejadlo. Y apreciaron mi salario en treinta piezas de plata.
Zacarías 11:13
Y me dijo el SEÑOR: Echalo al tesorero, hermoso precio con que me han apreciado. Y tomé las treinta piezas de plata, y las eché en la Casa del SEÑOR al tesorero.
Zacarías 11:14
Y quebré el otro mi cayado, Ligaduras, para romper la hermandad entre Judá e Israel.
Zacarías 11:15
¶ Y me dijo el SEÑOR: Toma aún los aperos de un pastor loco;
Zacarías 11:16
porque he aquí, que yo levanto pastor en la tierra, que no visitará las perdidas, no buscará la pequeña, no curará la perniquebrada, ni llevará la cansada a cuestas; sino que se comerá la carne de la gruesa, y romperá sus uñas.
Zacarías 11:17
¡Ay del pastor inútil, que abandona el ganado! Espada sobre su brazo, y sobre su ojo derecho; del todo se secará su brazo, y enteramente será su ojo derecho oscurecido.
Zacarías 12:1
¶ Carga de la palabra del SEÑOR sobre Israel. Dijo el SEÑOR, el que extiende los cielos, y funda la tierra, y forma el espíritu del hombre dentro de él.
Zacarías 12:2
He aquí, yo pongo a Jerusalén por vaso de veneno a todos los pueblos de alrededor, y también a Judá la cual será en el cerco contra Jerusalén.
Zacarías 12:3
Y será en aquel día, que yo pondré a Jerusalén por piedra pesada a todos los pueblos; todos los que se la cargaren serán despedazados, y todos los gentiles de la tierra se juntarán contra ella.
Zacarías 12:4
En aquel día, dijo el SEÑOR, heriré con aturdimiento a todo caballo, y con locura al que en él sube; mas sobre la Casa de Judá abriré mis ojos, y a todo caballo de los pueblos heriré con ceguera.
Zacarías 12:5
Y los capitanes de Judá dirán en su corazón: Mi fuerza son los moradores de Jerusalén en el SEÑOR de los ejércitos, su Dios.
Zacarías 12:6
En aquel día pondré los capitanes de Judá como un brasero de fuego entre leña, y como una antorcha de fuego entre gavillas; y consumirán a diestra y a siniestra todos los pueblos alrededor; y Jerusalén será otra vez habitada en su lugar, en Jerusalén.
Zacarías 12:7
Y guardará el SEÑOR las tiendas de Judá como en el principio, porque la gloria de la Casa de David y del morador de Jerusalén no hará que Judá se engrandecerá.
Zacarías 12:8
En aquel día el SEÑOR defenderá al morador de Jerusalén; y el que entre ellos fuere flaco, en aquel tiempo será como David; y la Casa de David como Dios, como el ángel del SEÑOR delante de ellos.
Zacarías 12:9
¶ Y será que en aquel día yo procuraré quebrantar a todos los gentiles que vinieren contra Jerusalén.
Zacarías 12:10
Y derramaré sobre la Casa de David, y sobre los moradores de Jerusalén, Espíritu de gracia y de oración; y mirarán a mí, a quien traspasaron, y harán llanto sobre él, como llanto sobre unigénito, afligiéndose sobre él como quien se aflige sobre primogénito.
Zacarías 12:11
En aquel día habrá gran llanto en Jerusalén, como el llanto de Hadadrimón en el valle de Meguido.
Zacarías 12:12
Y la tierra lamentará, cada linaje de por sí; el linaje de la Casa de David por sí, y sus mujeres por sí; el linaje de la Casa de Natán por sí, y sus mujeres por sí;
Zacarías 12:13
el linaje de la Casa de Leví por sí, y sus mujeres por sí; el linaje de Simei por sí, y sus mujeres por sí;
Zacarías 12:14
todos los otros linajes, los linajes por sí, y sus mujeres por sí.
Zacarías 13:1
¶ En aquel tiempo habrá manantial abierto para la Casa de David y para los moradores de Jerusalén, contra el pecado y contra la inmundicia.
Zacarías 13:2
Y será en aquel día, dice el SEÑOR de los ejércitos, que talaré de la tierra los nombres de las imágenes, y nunca más vendrán en memoria; y también haré talar de la tierra a los profetas, y al espíritu de inmundicia.
Zacarías 13:3
Y será que cuando alguno más profetizare, le dirán su padre y su madre que lo engendraron: No vivirás, porque has hablado mentira en el nombre del SEÑOR; y su padre y su madre que lo engendraron, le traspasarán cuando profetizare.
Zacarías 13:4
Y será en aquel tiempo, que todos los profetas se avergonzarán de su visión cuando profetizaren; ni nunca más se vestirán de manto velloso para mentir
Zacarías 13:5
Y dirá: No soy profeta; labrador soy de la tierra, porque esto aprendí del hombre desde mi juventud.
Zacarías 13:6
Y le preguntarán: ¿Qué heridas son éstas que tienes en tus manos? Y él responderá: Con ellas fui herido en Casa de mis amigos.
Zacarías 13:7
¶ Oh espada, despiértate sobre el pastor, y sobre el hombre compañero mío, dijo el SEÑOR de los ejércitos. Hiere al pastor, y se derramarán las ovejas; y tornaré mi mano sobre los chiquitos.
Zacarías 13:8
Y acontecerá en toda la tierra, dijo el Señor, que las dos partes serán taladas en ella, y se perderán; y la tercera quedará en ella.
Zacarías 13:9
Y meteré en el fuego la tercera parte, y los fundiré como se funde la plata, y los probaré como se prueba el oro. El invocará mi nombre, y yo le oiré, y diré: Pueblo mío; y él dirá: El SEÑOR es mi Dios.
Zacarías 14:1
¶ He aquí, el día del SEÑOR viene, y tus despojos serán repartidos en medio de ti.
Zacarías 14:2
Porque yo reuniré a todos los gentiles en batalla contra Jerusalén; y la ciudad será tomada, y las casas serán saqueadas, y las mujeres serán forzadas; y la mitad de la ciudad irá en cautiverio, mas el remanente del pueblo no será talado de la ciudad.
Zacarías 14:3
Y saldrá el SEÑOR, y peleará con aquellos gentiles, como peleó el día de la batalla.
Zacarías 14:4
Y se afirmarán sus pies en aquel día sobre el Monte de las Olivas, que está en frente de Jerusalén a la parte del oriente; y el Monte de las Olivas, se partirá por medio de sí hacia el oriente y hacia el occidente, haciendo un muy grande valle; y la mitad del monte se apartará hacia el norte, y la otra mitad hacia el mediodía.
Zacarías 14:5
Y huiréis al valle de los montes; porque el valle de los montes llegará hasta Azal; y huiréis de la manera que huisteis por causa del terremoto en los días de Uzías, rey de Judá; y vendrá el SEÑOR mi Dios, y todos sus santos con él.
Zacarías 14:6
Y acontecerá que en ese día no habrá luz clara, ni oscura.
Zacarías 14:7
Y será un día, el cual es conocido del SEÑOR, que ni será día ni noche; mas acontecerá que al tiempo de la tarde habrá luz.
Zacarías 14:8
¶ Acontecerá también en aquel día, que saldrán de Jerusalén aguas vivas; la mitad de ellas hacia el mar oriental, y la otra mitad hacia el mar occidental, en verano y en invierno.
Zacarías 14:9
Y el SEÑOR será Rey sobre toda la tierra. En aquel día el SEÑOR será uno, y su nombre uno.
Zacarías 14:10
Y toda la tierra se tornará como llanura desde Gabaa hasta Rimón al mediodía de Jerusalén; y ésta será enaltecida, y será habitada en su lugar desde la puerta de Benjamín hasta el lugar de la puerta primera, hasta la puerta de los rincones; y desde la torre de Hananeel hasta los lagares del rey.
Zacarías 14:11
Y morarán en ella, y nunca más será anatema, sino que será Jerusalén habitada confiadamente.
Zacarías 14:12
Y ésta será la plaga con que herirá el SEÑOR a todos los pueblos que pelearon contra Jerusalén: la carne de ellos se disolverá estando ellos sobre sus pies, y se consumirán sus ojos en sus cuencas, y su lengua se les deshará en su boca.
Zacarías 14:13
Y acontecerá en aquel día que habrá en ellos gran quebrantamiento de parte del SEÑOR; porque trabará cada uno de la mano de su compañero, y levantará su mano contra la mano de su compañero.
Zacarías 14:14
Y Judá también peleará contra Jerusalén. Y serán reunidas las riquezas de todos los gentiles de alrededor: oro, y plata, y ropas de vestir, en gran abundancia.
Zacarías 14:15
Y tal como esto, será la plaga de los caballos, de los mulos, de los camellos, de los asnos, y de todas las bestias que estuvieren en los ejércitos.
Zacarías 14:16
¶ Y todos los que quedaren de las naciones que vinieron contra Jerusalén, subirán de año en año a adorar al Rey, al SEÑOR de los ejércitos, y a celebrar la Fiesta de los Tabernáculos.
Zacarías 14:17
Y acontecerá, que los de las familias de la tierra que no subieren a Jerusalén a adorar al Rey, el SEÑOR de los ejércitos, no vendrá sobre ellos lluvia.
Zacarías 14:18
Y si la familia de Egipto no subiere, y no viniere, sobre ellos no habrá lluvia; antes vendrá sobre ellos la plaga con que el SEÑOR herirá los gentiles que no subieren a celebrar la Fiesta de los Tabernáculos.
Zacarías 14:19
Esta será la pena del pecado de Egipto, y del pecado de todos los gentiles que no subieren a celebrar la Fiesta de los Tabernáculos.
Zacarías 14:20
En aquel tiempo estará grabado sobre las campanillas de los caballos: SANTIDAD AL SEÑOR; y las ollas en la casa del SEÑOR serán como los tazones delante del altar.
Zacarías 14:21
Y será toda olla en Jerusalén y en Judá Santidad al SEÑOR de los ejércitos; y todos los que sacrificaren, vendrán y tomarán de ellas, y cocerán en ellas; y no habrá más mercader en la Casa del SEÑOR de los ejércitos en aquel tiempo.