Salmos 1:1
¶ Bienaventurado el varón que no anduvo en consejo de malos, ni estuvo en camino de pecadores, ni se sentó en silla de burladores;
Salmos 1:2
antes en la ley del SEÑOR es su voluntad, y en su ley pensará de día y de noche.
Salmos 1:3
Y será como el árbol plantado junto a arroyos de aguas, que da su fruto en su tiempo; y su hoja no cae, y todo lo que hace, prosperará.
Salmos 1:4
¶ No así los malos, sino como el tamo que arrebata el viento.
Salmos 1:5
Por tanto no se levantarán los malos en el juicio; ni los pecadores en la congregación de los justos.
Salmos 1:6
Porque el SEÑOR conoce el camino de los justos; y el camino de los malos se perderá.
Salmos 2:1
¶ ¿Por qué se amotinan los gentiles, y los pueblos piensan vanidad?
Salmos 2:2
Estarán los reyes de la tierra, y príncipes consultarán unidos contra el SEÑOR, y contra su ungido, diciendo :
Salmos 2:3
Rompamos sus coyundas, y echemos de nosotros sus cuerdas.
Salmos 2:4
El que mora en los cielos se reirá; El Señor se burlará de ellos.
Salmos 2:5
Entonces hablará a ellos con su furor, y con su ira los conturbará.
Salmos 2:6
Y yo envestí mi rey sobre Sion, el monte de mi santidad.
Salmos 2:7
Yo recitaré el decreto. El SEÑOR me ha dicho: Mi hijo eres tú; yo te engendré hoy.
Salmos 2:8
Pídeme, y te daré por heredad los gentiles, y por posesión tuya los términos de la tierra.
Salmos 2:9
Los quebrantarás con vara de hierro; como vaso de alfarero los desmenuzarás.
Salmos 2:10
¶ Y ahora, reyes, entended; admitid castigo, jueces de la tierra.
Salmos 2:11
Servid al SEÑOR con temor; y alegraos con temblor.
Salmos 2:12
Besad al Hijo, para que no se enoje, y perezcáis en el camino, cuando se encendiere de aquí a poco su furor. Bienaventurados todos los que en él confían.
Salmos 3:1
¶ Salmo de David, cuando huía de delante de Absalón su hijo. ¡Oh SEÑOR, cuánto se han multiplicado mis enemigos! Muchos se levantan contra mí.
Salmos 3:2
Muchos dicen de mi alma: No hay para él salud en Dios. (Selah.)
Salmos 3:3
Mas tú, el SEÑOR, eres escudo por mí; mi gloria, y el que ensalza mi cabeza.
Salmos 3:4
¶ Con mi voz clamé al SEÑOR, y él me respondió desde el monte de su santidad. (Selah.)
Salmos 3:5
Yo me acosté, y dormí, y desperté; porque el SEÑOR me sustentaba.
Salmos 3:6
No temeré de diez millares de gente, que pusieren cerco contra mí.
Salmos 3:7
Levántate, SEÑOR; sálvame, Dios mío; porque heriste a todos mis enemigos en la quijada; los dientes de los malos quebraste.
Salmos 3:8
Del SEÑOR es la salud: Sobre tu pueblo será tu bendición. (Selah.)
Salmos 4:1
¶ Al Vencedor, en Neginot: Salmo de David. Respóndeme cuando llamo, oh Dios de mi justicia. Estando en angustia, tú me hiciste ensanchar; ten misericordia de mí, y oye mi oración.
Salmos 4:2
Hijos de los hombres, ¿hasta cuándo volveréis mi honra en infamia, amaréis la vanidad, y buscaréis la mentira? (Selah.)
Salmos 4:3
Sabed pues, que el SEÑOR hizo apartar al pío para sí; el SEÑOR oirá cuando yo a él clamare.
Salmos 4:4
Temblad, y no pequéis. Meditad en vuestro corazón sobre vuestra cama, y desistid. (Selah.)
Salmos 4:5
Ofreced sacrificios de justicia, y confiad en el SEÑOR.
Salmos 4:6
¶ Muchos dicen: ¿Quién nos mostrará el bien? Alza sobre nosotros, oh SEÑOR, la luz de tu rostro.
Salmos 4:7
diste alegría en mi corazón, al tiempo que el grano y el mosto de ellos se multiplicó.
Salmos 4:8
En paz me acostaré, y asimismo dormiré; porque solo tú, SEÑOR, me harás estar confiado.
Salmos 5:1
¶ Al Vencedor: sobre Nehilot: Salmo de David. Escucha, oh SEÑOR, mis palabras. Considera la meditación mía.
Salmos 5:2
Está atento a la voz de mi clamor, Rey mío y Dios mío, porque a ti oraré.
Salmos 5:3
Oh SEÑOR, de mañana oirás mi voz; de mañana me presentaré a ti, y esperaré.
Salmos 5:4
Porque tú no eres un Dios que ame la maldad: El malo no habitará junto a ti.
Salmos 5:5
No estarán los locos que se gobiernan por afecto o consejo de la carne delante de tus ojos; aborreces a todos los que obran iniquidad.
Salmos 5:6
Destruirás a los que hablan mentira. Al varón de sangre y de engaño abominará el SEÑOR.
Salmos 5:7
¶ Y yo en la multitud de tu misericordia entraré en tu Casa; adoraré hacía el santo Templo tuyo con tu temor.
Salmos 5:8
Guíame, SEÑOR, en tu justicia a causa de mis enemigos; endereza delante de mí tu camino.
Salmos 5:9
Porque no hay en su boca rectitud; sus entrañas son pravedades; sepulcro abierto es su garganta, con su lengua lisonjearán.
Salmos 5:10
Desbaratados, oh Dios; caigan por sus propios consejos; por la multitud de sus rebeliones échalos, porque se rebelaron contra ti.
Salmos 5:11
Y se alegrarán todos los que esperan en ti; para siempre jubilarán, y los cubrirás; y se alegrarán en ti los que aman tu nombre.
Salmos 5:12
Porque tú, oh SEÑOR, bendecirás al justo; lo cercarás de benevolencia como con un escudo.
Salmos 6:1
¶ Al Vencedor: en Neginot sobre Seminit: Salmo de David. SEÑOR, no me reprendas con tu furor, ni me castigues con tu ira.
Salmos 6:2
Ten misericordia de mí, oh SEÑOR, porque yo estoy debilitado; sáname, oh SEÑOR, porque mis huesos están conturbados.
Salmos 6:3
Mi alma asimismo está muy conturbada; y tú, SEÑOR, ¿hasta cuándo?
Salmos 6:4
Vuelve, oh SEÑOR, libra mi alma; sálvame por tu misericordia.
Salmos 6:5
Porque en la muerte no hay memoria de ti, ¿quién te loará en el sepulcro?
Salmos 6:6
Heme consumido a fuerza de gemir; todas las noches inundo mi lecho, riego mi estrado con mis lágrimas.
Salmos 6:7
Mis ojos están carcomidos de descontento; se han envejecido a causa de todos mis angustiadores.
Salmos 6:8
¶ Apartaos de mí, todos los obradores de iniquidad; porque el SEÑOR ha oído la voz de mi lloro.
Salmos 6:9
El SEÑOR ha oído mi ruego; el SEÑOR ha recibido mi oración.
Salmos 6:10
Se avergonzarán, y se turbarán mucho todos mis enemigos; se volverán y serán avergonzados de repente.
Salmos 7:1
¶ Sigaión de David, que cantó al SEÑOR sobre las palabras de Cus, hijo de Benjamín. SEÑOR Dios mío, en ti he confiado; sálvame de todos los que me persiguen, y líbrame;
Salmos 7:2
no sea que arrebaten mi alma, como león que despedaza, sin que haya quien libre.
Salmos 7:3
SEÑOR Dios mío, si yo he hecho esto, si hay en mis manos iniquidad;
Salmos 7:4
si di mal pago al pacífico conmigo, que escapé mi perseguidor sin pago.
Salmos 7:5
Persiga el enemigo mi alma, y alcáncela; y pise en tierra mi vida, y mi honra ponga en el polvo. (Selah.)
Salmos 7:6
Levántate, oh SEÑOR, con tu furor; álzate a causa de las iras de mis angustiadores, y despierta en favor mío el juicio que mandaste.
Salmos 7:7
Y te rodeará ayuntamiento de pueblos; por causa pues de él vuélvete en alto.
Salmos 7:8
El SEÑOR juzgará los pueblos; júzgame, oh SEÑOR, conforme a mi justicia y conforme a mi integridad.
Salmos 7:9
Consuma ahora mal a los malos, y establece al justo; pues el Dios justo es el que prueba los corazones y los riñones.
Salmos 7:10
¶ Mi escudo es en Dios, el que salva a los rectos de corazón.
Salmos 7:11
Dios es el que juzga al justo; y Dios está airado contra los impíos todos los días.
Salmos 7:12
Si no se volviere, él afilará su espada; armado tiene ya su arco, y lo ha preparado.
Salmos 7:13
Asimismo ha aparejado para él armas de muerte; ha labrado sus saetas para los que persiguen.
Salmos 7:14
He aquí ha tenido parto de iniquidad; concibió de su propio trabajo, y dio a luz mentira.
Salmos 7:15
Pozo ha cavado, y lo ha ahondado; y en la fosa que hizo caerá.
Salmos 7:16
Su trabajo se tornará sobre su cabeza, y su agravio descenderá sobre su mollera.
Salmos 7:17
Alabaré yo al SEÑOR conforme a su justicia, y cantaré al nombre del SEÑOR el Altísimo.
Salmos 8:1
¶ Al Vencedor: sobre Gitit: Salmo de David. Oh DIOS, Señor nuestro, ¡Cuán grande es tu nombre en toda la tierra, que has puesto tu alabanza sobre los cielos!
Salmos 8:2
De la boca de los chiquitos y de los que maman, fundaste la fortaleza a causa de tus enemigos, para hacer cesar al enemigo, y al que se venga.
Salmos 8:3
¶ Cuando veo tus cielos, obra de tus dedos, la luna y las estrellas que compusiste:
Salmos 8:4
¿Qué es el hombre, para que tengas de él memoria, y el hijo del hombre, para que lo visites?
Salmos 8:5
Le has hecho poco menor que los ángeles, y lo coronaste de gloria y de hermosura.
Salmos 8:6
Le hiciste señorear de las obras de tus manos; todo lo pusiste debajo de sus pies:
Salmos 8:7
Ovejas, y bueyes, todo ello; y asimismo las bestias del campo,
Salmos 8:8
las aves de los cielos, y los peces del mar; lo que pasa por los caminos del mar.
Salmos 8:9
Oh DIOS, Señor nuestro, ¡Cuán grande es tu nombre en toda la tierra!
Salmos 9:1
¶ Al Vencedor: sobre Mut-labén: Salmo de David. Te alabaré, oh SEÑOR, con todo mi corazón; contaré todas tus maravillas.
Salmos 9:2
Me alegraré y me regocijaré en ti; cantaré a tu nombre, oh Altísimo;
Salmos 9:3
por haber sido mis enemigos vueltos atrás; caerán y perecerán delante de ti.
Salmos 9:4
Porque has hecho mi juicio y mi causa; te has sentado en silla juzgando justicia.
Salmos 9:5
Reprendiste los gentiles, destruiste al malo, raíste el nombre de ellos para siempre y eternalmente.
Salmos 9:6
Oh enemigo, acabados son para siempre los asolamientos; y las ciudades que derribaste, su memoria pereció con ellas.
Salmos 9:7
Mas el SEÑOR permanecerá para siempre; ha dispuesto su trono para juicio.
Salmos 9:8
Y él juzgará el mundo con justicia; juzgará los pueblos con rectitud.
Salmos 9:9
Y será el SEÑOR refugio al humilde, refugio para el tiempo de angustia.
Salmos 9:10
Y en ti confiarán los que conocen tu nombre; por cuanto , oh SEÑOR, no desamparaste a los que te buscaron.
Salmos 9:11
¶ Cantad al SEÑOR, el que habita en Sion. Noticiad en los pueblos sus obras.
Salmos 9:12
Porque demandando la sangre se acordó de ellos; no se olvidó del clamor de los humildes.
Salmos 9:13
Ten misericordia de mí, SEÑOR. Mira mi aflicción que padezco de los que me aborrecen, tú que me levantas de las puertas de la muerte;
Salmos 9:14
para que cuente yo todas tus alabanzas en las puertas de la hija de Sion, y me goce en tu salud.
Salmos 9:15
Se hundieron los gentiles en la fosa que hicieron; en la red que escondieron fue tomado su pie.
Salmos 9:16
El SEÑOR fue conocido en el juicio que hizo; en la obra de sus manos fue enlazado el malo. (Meditación para siempre. Selah.)
Salmos 9:17
Los malos volverán al sepulcro; todos los gentiles que se olvidan de Dios.
Salmos 9:18
Porque no para siempre será olvidado el humilde; ni la esperanza de los pobres perecerá para siempre.
Salmos 9:19
Levántate, oh SEÑOR; no se fortalezca el hombre; sean juzgadas los gentiles delante de ti.
Salmos 9:20
Pon, oh SEÑOR, temor en ellos: conozcan los gentiles que son hombres. (Selah.)
Salmos 10:1
¶ ¿Por qué estás lejos, oh SEÑOR, y te escondes en los tiempos de la angustia?
Salmos 10:2
Con arrogancia el malo persigue al pobre; sean tomados en los pensamientos que pensaron.
Salmos 10:3
Por cuanto se alabó el malo del deseo de su alma, y diciendo bien al robador, blasfema del SEÑOR.
Salmos 10:4
El malo, por la altivez de su rostro, no busca a Dios . No está Dios en todos sus pensamientos.
Salmos 10:5
Sus caminos atormentan en todo tiempo; tus juicios son altura delante de él; echa bocanadas en orden a todos sus enemigos.
Salmos 10:6
Dice en su corazón: No seré movido en ningún tiempo, porque no me alcanzará el mal.
Salmos 10:7
Llena está su boca de maldición, y de engaños y fraude; debajo de su lengua, molestia y maldad.
Salmos 10:8
Está en las guaridas de las aldeas; en los escondrijos mata al inocente; sus ojos están acechando al pobre.
Salmos 10:9
Acecha de encubierto, como el león desde su cama; acecha para arrebatar al pobre; arrebata al pobre trayéndolo en su red.
Salmos 10:10
Se encoge, se agacha, y caen en sus fuerzas muchos desdichados.
Salmos 10:11
Dice en su corazón: Dios está olvidado, ha encubierto su rostro; nunca lo vio.
Salmos 10:12
¶ Levántate, oh SEÑOR Dios, alza tu mano, no te olvides de los humildes.
Salmos 10:13
¿Por qué irrita el malo a Dios? En su corazón ha dicho que no lo inquirirás.
Salmos 10:14
has visto; porque tú miras el trabajo, y el enojo, para dar justicia en tus manos; a ti se acoge el pobre, tú eres el amparo del huérfano.
Salmos 10:15
Quebranta el brazo del inicuo; del malo buscarás su maldad, y no la hallarás.
Salmos 10:16
El SEÑOR, Rey eterno y perpetuo; de su tierra fueron destruidos los gentiles.
Salmos 10:17
El deseo de los humildes oíste, oh SEÑOR; tú dispones su corazón, y haces atento tu oído;
Salmos 10:18
para juzgar al huérfano y al pobre; no volverá más a hacer violencia el hombre de la tierra.
Salmos 11:1
¶ Al Vencedor: Salmo de David. En el SEÑOR he confiado. ¿Cómo decís a mi alma: Escapa al monte cual ave?
Salmos 11:2
Porque he aquí, los malos entesaron el arco, apercibieron sus saetas sobre la cuerda para asaetear en oculto a los rectos de corazón.
Salmos 11:3
Porque los fundamentos serán derribados. ¿El justo qué ha hecho?
Salmos 11:4
¶ El SEÑOR está en el templo de su santidad; la silla del SEÑOR está en el cielo; sus ojos ven, sus párpados prueban a los hijos de los hombres.
Salmos 11:5
El SEÑOR prueba al justo; pero al malo y al que ama la rapiña, su alma aborrece.
Salmos 11:6
Sobre los malos lloverá lazos; fuego y azufre, con vientos de torbellinos, será la porción del cáliz de ellos.
Salmos 11:7
Porque el justo SEÑOR amó las justicias, al recto mirará su rostro.
Salmos 12:1
¶ Al Vencedor: sobre Seminit: Salmo de David. Salva, oh SEÑOR, porque se acabaron los misericordiosos; porque se han acabado los fieles de entre los hijos de los hombres.
Salmos 12:2
Mentira habla cada uno con su prójimo con labios lisonjeros; con corazón doble hablan.
Salmos 12:3
Tale el SEÑOR todos los labios lisonjeros; la lengua que habla grandezas,
Salmos 12:4
que dijeron: Por nuestra lengua prevaleceremos; nuestros labios están con nosotros, ¿quién nos es señor?
Salmos 12:5
Por la opresión de los pobres, por el gemido de los menesterosos, ahora me levantaré, dice el SEÑOR: Yo pondré en salvo al que el impío enlaza.
Salmos 12:6
Las palabras del SEÑOR son palabras limpias, como plata refinada en horno de tierra, colada siete veces.
Salmos 12:7
Tú, SEÑOR, los guardarás; guárdalos para siempre de esta generación.
Salmos 12:8
Cercando andan los malos, entre tanto los más viles de los hijos de los hombres son exaltados.
Salmos 13:1
¶ Al Vencedor: Salmo de David. ¿Hasta cuándo, SEÑOR? ¿Me olvidarás para siempre? ¿Hasta cuándo esconderás tu rostro de mí?
Salmos 13:2
¿Hasta cuándo pondré consejos en mi alma, con ansiedad en mi corazón cada día? ¿Hasta cuándo será enaltecido mi enemigo sobre mí?
Salmos 13:3
Mira, óyeme, SEÑOR Dios mío: Alumbra mis ojos, para que no duerma en muerte;
Salmos 13:4
para que no diga mi enemigo: Lo vencí; mis enemigos se alegrarán, si yo resbalare.
Salmos 13:5
Mas yo en tu misericordia he confiado; se alegrará mi corazón en tu salud.
Salmos 13:6
Cantaré al SEÑOR, Porque me ha hecho bien.
Salmos 14:1
¶ Al Vencedor: Salmo de David. Dijo el loco en su corazón: No hay Dios. Se corrompieron, hicieron obras abominables; no hay quien haga bien.
Salmos 14:2
El SEÑOR miró desde los cielos sobre los hijos de los hombres, por ver si había algún entendido, que buscara a Dios.
Salmos 14:3
Todos declinaron, juntamente, se han corrompido; no hay quien haga bien, no hay ni siquiera uno.
Salmos 14:4
¶ Ciertamente conocieron ésto todos los que obran iniquidad, que devoran a mi pueblo como si pan comiesen; al SEÑOR no invocaron.
Salmos 14:5
Allí temblaron de espanto; porque Dios está con la nación de los justos.
Salmos 14:6
El consejo del pobre habéis escarnecido, por cuanto el SEÑOR es su esperanza.
Salmos 14:7
¡Quién diese de Sion la salud de Israel tornando el SEÑOR la cautividad de su pueblo! Se gozará Jacob, y se alegrará Israel.
Salmos 15:1
¶ Salmo de David. El SEÑOR, ¿quién habitará en tu tabernáculo? ¿Quién residirá en el monte de tu santidad?
Salmos 15:2
El que anda en integridad, y obra justicia, y habla verdad en su corazón.
Salmos 15:3
El que no revolvió con su lengua, ni hizo mal a su prójimo, ni levantó vergüenza contra su prójimo.
Salmos 15:4
Aquel a cuyos ojos es menospreciado el vil; mas honra a los que temen al SEÑOR; juró en daño suyo , y no mudó.
Salmos 15:5
Quien su dinero no dio a usura, ni contra el inocente tomó cohecho. El que hace estas cosas, no resbalará para siempre.
Salmos 16:1
¶ Mictam de David. Guárdame, oh Dios, porque en ti he confiado.
Salmos 16:2
Di al SEÑOR: Señor tú eres mi bien; no tengo otro bien fuera de ti.
Salmos 16:3
A los santos que están en la tierra, y a los íntegros; toda mi afición en ellos.
Salmos 16:4
Multiplicarán sus dolores los que se apresuraren tras otro dios ; no ofreceré yo sus libaciones de sangre, ni en mis labios tomaré sus nombres.
Salmos 16:5
El SEÑOR es la porción de mi parte y de mi copa; tú sustentarás mi suerte.
Salmos 16:6
Las cuerdas me cayeron en lugares deleitosos, así mismo la heredad se hermoseó sobre mí.
Salmos 16:7
Bendeciré al SEÑOR, que me aconseja; aun en las noches me enseña mis riñones.
Salmos 16:8
¶ Al SEÑOR he puesto siempre delante de mí; porque estando El a mi diestra, no seré conmovido.
Salmos 16:9
Por tanto se alegró mi corazón, y se gozó mi gloria; también mi carne reposará segura.
Salmos 16:10
Porque no dejarás mi alma en el sepulcro; ni darás tu Misericordioso para que vea corrupción.
Salmos 16:11
Me harás saber la senda de la vida; plenitud de alegrías hay con tu rostro; deleites en tu diestra para siempre.
Salmos 17:1
¶ Oración de David. Oye, oh SEÑOR, justicia; está atento a mi clamor; escucha mi oración hecha sin labios de engaño.
Salmos 17:2
De delante de tu rostro salga mi juicio; vean tus ojos la rectitud.
Salmos 17:3
has probado mi corazón, me has visitado de noche; me has refinado, y nada inicuo hallaste; lo que pensé, no pasó mi boca.
Salmos 17:4
Para las obras humanas, por la palabra de tus labios yo observé los caminos del violento.
Salmos 17:5
Sustenta mis pasos en tus caminos, para que mis pies no resbalen.
Salmos 17:6
Yo te he invocado, por cuanto me oyes, oh Dios: Inclina a mí tu oído, escucha mi palabra.
Salmos 17:7
Haz maravillosas tus misericordias, salvador de los que en ti confían, de los que se levantan contra tu diestra.
Salmos 17:8
¶ Guárdame como lo negro de la niña del ojo, escóndeme con la sombra de tus alas.
Salmos 17:9
De delante de los malos que me oprimieron, de mis enemigos que me cercan por la vida.
Salmos 17:10
Cerrados están con su grosura; con su boca hablan soberbiamente.
Salmos 17:11
Nuestros pasos nos han cercado ahora; puestos tienen sus ojos para echarnos por tierra.
Salmos 17:12
Parecen al león que desea hacer presa, y al leoncillo que está escondido.
Salmos 17:13
Levántate, oh SEÑOR; prevén su encuentro, póstrale; libra mi alma del malo con tu espada;
Salmos 17:14
de los hombres con tu mano, oh SEÑOR, de los hombres de mundo, cuya parte es en esta vida, y cuyo vientre está lleno de tu despensa: sacian a sus hijos, y dejan el resto a su familia.
Salmos 17:15
Yo en justicia veré tu rostro; seré saciado cuando despertaré a tu semejanza.
Salmos 18:1
¶ Al Vencedor: Salmo del siervo del SEÑOR, de David, el cual habló al SEÑOR las palabras de este cántico el día que le libró el SEÑOR de mano de todos sus enemigos, y de mano de Saúl. Entonces dijo: Te amaré, oh SEÑOR, fortaleza mía.
Salmos 18:2
SEÑOR, roca mía y castillo mío, y mi libertador; Dios mío, fuerte mío, en él confiaré; escudo mío, y el cuerno de mi salud, mi refugio.
Salmos 18:3
Invocaré al SEÑOR, digno de ser alabado, y seré salvo de mis enemigos.
Salmos 18:4
Me cercaron dolores de muerte, y torrentes de perversidad me atemorizaron.
Salmos 18:5
Dolores del sepulcro me rodearon, me previnieron lazos de muerte.
Salmos 18:6
En mi angustia llamé al SEÑOR, y clamé a mi Dios. El oyó mi voz desde su templo, y mi clamor llegó delante de él, a sus oídos.
Salmos 18:7
Y la tierra fue conmovida y tembló; y los fundamentos de los montes se estremecieron, y se removieron porque él se enojó.
Salmos 18:8
Subió humo en su nariz, y de su boca fuego quemante; carbones se encendieron de él.
Salmos 18:9
Y bajó a los cielos, y descendió; y había oscuridad debajo de sus pies.
Salmos 18:10
Y cabalgó sobre un querubín, y voló; voló sobre las alas del viento.
Salmos 18:11
Puso tinieblas por su escondedero, en sus alrededores de su tabernáculo oscuridad de aguas, nubes de los cielos.
Salmos 18:12
Por el resplandor delante de él, sus nubes pasaron; granizo y carbones de fuego.
Salmos 18:13
Y tronó en los cielos el SEÑOR, y el Altísimo dio su voz; granizo y carbones de fuego.
Salmos 18:14
Y envió sus saetas, y los desbarató; y echó relámpagos, y los destruyó.
Salmos 18:15
Y aparecieron las honduras de las aguas, y se descubrieron los cimientos del mundo por tu reprensión, oh SEÑOR, por el soplo del viento de tu nariz.
Salmos 18:16
Envió desde lo alto; me tomó, me sacó de las muchas aguas.
Salmos 18:17
Me libró de mi fuerte enemigo, y de los que me aborrecían, aunque ellos eran más fuertes que yo.
Salmos 18:18
Me anticiparon en el día de mi quebrantamiento; mas el SEÑOR me fue por bordón.
Salmos 18:19
Y me sacó a anchura. Me libró, porque se agradó de mí.
Salmos 18:20
¶ El SEÑOR me pagará conforme a mi justicia; conforme a la limpieza de mis manos me volverá.
Salmos 18:21
Por cuanto guardé los caminos del SEÑOR, y no me volví impío apostatando de mi Dios.
Salmos 18:22
Porque todos sus juicios estuvieron delante de mí, y no eché de mí sus estatutos.
Salmos 18:23
Y fui perfecto para con él, y me he guardado de mi maldad.
Salmos 18:24
Y me pagó el SEÑOR conforme a mi justicia; conforme a la limpieza de mis manos delante de sus ojos.
Salmos 18:25
Con el misericordioso serás misericordioso, y con el varón perfecto serás perfecto.
Salmos 18:26
Con el limpio serás limpio, y con el perverso serás adversario.
Salmos 18:27
Por tanto al pueblo humilde salvarás, y los ojos altivos humillarás.
Salmos 18:28
Por tanto tú alumbrarás mi candela; el SEÑOR mi Dios alumbrará mis tinieblas.
Salmos 18:29
¶ Porque contigo deshice ejércitos; y en mi Dios asalté muros.
Salmos 18:30
Dios, perfecto su camino; la palabra del SEÑOR afinada; escudo es a todos los que esperan en él.
Salmos 18:31
Porque ¿qué Dios hay fuera del SEÑOR? ¿Y qué fuerte fuera de nuestro Dios?
Salmos 18:32
Dios es el que me ciñe de fuerza, e hizo perfecto mi camino.
Salmos 18:33
Quien pone mis pies como pies de ciervas, y me hizo estar sobre mis alturas.
Salmos 18:34
Quien enseña mis manos para la batalla, y el arco de acero será quebrado con mis brazos.
Salmos 18:35
Me diste asimismo el escudo de tu salud; y tu diestra me sustentará, y tu mansedumbre me multiplicará.
Salmos 18:36
Ensancharás mis pasos debajo de mí, y no titubearán mis rodillas.
Salmos 18:37
Perseguiré a mis enemigos, y los alcanzaré, y no volveré hasta acabarlos.
Salmos 18:38
Los heriré, y no podrán levantarse; caerán debajo de mis pies.
Salmos 18:39
Y me ceñiste de fortaleza para la pelea; has agobiado mis enemigos debajo de mí.
Salmos 18:40
Y me diste la cerviz de mis enemigos, y destruí a los que me aborrecían.
Salmos 18:41
Clamaron, y no hubo quién se salvase; aun al SEÑOR, mas no los oyó.
Salmos 18:42
Y los molí como polvo delante del viento; los esparcí como lodo de las calles.
Salmos 18:43
Me libraste de contiendas de pueblo; me pusiste por cabecera de gentiles; pueblo que no conocí, me sirvió.
Salmos 18:44
Al oír de mí, me obedeció; los hijos de extraños se sometieron a mí aun contra su voluntad ;
Salmos 18:45
Los hombres extraños se cayeron, y tuvieron miedo desde sus encerramientos.
Salmos 18:46
Viva el SEÑOR, y bendito sea mi fuerte; y sea ensalzado el Dios de mi salud.
Salmos 18:47
El Dios que me da las venganzas, y sujetó pueblos debajo de mí.
Salmos 18:48
Mi libertador de mis enemigos; también me hiciste superior a mis adversarios; de varón traidor me libraste.
Salmos 18:49
Por tanto yo te confesaré entre los gentiles, oh SEÑOR, y cantaré a tu nombre.
Salmos 18:50
El cual engrandece las saludes de su rey, y hace misericordia a su ungido David, y a su simiente, para siempre.
Salmos 19:1
¶ Al Vencedor: Salmo de David. Los cielos cuentan la gloria de Dios, y el extendimiento denuncia la obra de sus manos.
Salmos 19:2
Un día emite palabra al otro día, y una noche a la otra noche declara sabiduría.
Salmos 19:3
No hay idioma ni lenguaje donde no es oída su voz.
Salmos 19:4
En toda la tierra salió su hilo, y al cabo del mundo sus palabras. En ellos puso tabernáculo para el sol.
Salmos 19:5
Y él, como un novio que sale de su tálamo; se alegra, como un gigante, para correr el camino.
Salmos 19:6
De un extremo de los cielos es su salida, y su curso hasta la extremidad de ellos; y no hay quien se esconda de su calor.
Salmos 19:7
¶ La ley del SEÑOR es perfecta, que convierte el alma; el testimonio del SEÑOR es fiel, que hace sabio al pequeño.
Salmos 19:8
Los mandamientos del SEÑOR son rectos, que alegran el corazón; el precepto del SEÑOR es puro, que alumbra los ojos.
Salmos 19:9
El temor del SEÑOR es limpio, que permanece para siempre; los derechos del SEÑOR son verdad, todos justos.
Salmos 19:10
Deseables son más que el oro, y más que mucho oro afinado; y dulces más que miel, y que licor de panales.
Salmos 19:11
Tu siervo es además amonestado con ellos; en guardarlos hay grande galardón.
Salmos 19:12
Los errores, ¿quién los entenderá? De los encubiertos me libra.
Salmos 19:13
Detén asimismo a tu siervo de las soberbias; que no se enseñoreen de mí; entonces seré perfecto, y estaré limpio de gran rebelión.
Salmos 19:14
Sean gratos los dichos de mi boca y la meditación de mi corazón delante de ti, oh SEÑOR, roca mía, y redentor mío
Salmos 20:1
¶ Al Vencedor: Salmo de David. El SEÑOR te oiga en el día de la angustia; te ensalce el nombre del Dios de Jacob.
Salmos 20:2
Te envíe ayuda desde el santuario, y desde Sion te sustente.
Salmos 20:3
Tenga memoria de todos tus presentes, y reduzca a ceniza tu holocausto. (Selah.)
Salmos 20:4
Te dé conforme a tu corazón, y cumpla todo tu consejo.
Salmos 20:5
Nosotros nos alegraremos con tu salud, y alzaremos pendón en el nombre de nuestro Dios; cumpla el SEÑOR todas tus peticiones.
Salmos 20:6
¶ Ahora he conocido que el SEÑOR ha guardado a su ungido; lo oirá desde los cielos de su santidad con las valentías de la salud de su diestra.
Salmos 20:7
Estos confían en carros, y aquéllos en caballos; mas nosotros del nombre del SEÑOR nuestro Dios tendremos memoria.
Salmos 20:8
Ellos se arrodillaron, y cayeron; mas nosotros nos levantamos, y nos enhestamos.
Salmos 20:9
El SEÑOR salva al Rey; que El nos oiga el día que lo invocáremos.
Salmos 21:1
¶ Al Vencedor: Salmo de David. SEÑOR, en tu fortaleza se alegrará el Rey y en tu salud se gozará mucho.
Salmos 21:2
El deseo de su corazón le diste, y no le negaste lo que sus labios pronunciaron. (Selah.)
Salmos 21:3
Por tanto le adelantarás en bendiciones de bien; corona de oro fino has puesto sobre su cabeza.
Salmos 21:4
Vida te demandó, y le diste largura de días por siglos y siglos.
Salmos 21:5
Grande es su gloria en tu salud; honra y hermosura has puesto sobre él.
Salmos 21:6
Porque lo has bendecido para siempre; lo llenaste de alegría con tu rostro.
Salmos 21:7
¶ Por cuanto el Rey confía en el SEÑOR, y en la misericordia del Altísimo, no será conmovido.
Salmos 21:8
Alcanzará tu mano a todos tus enemigos; tu diestra alcanzará a los que te aborrecen.
Salmos 21:9
Los pondrás como horno de fuego en el tiempo de tu ira; el SEÑOR los deshará en su furor, y fuego los consumirá.
Salmos 21:10
Su fruto aniquilarás de la tierra, y su simiente de entre los hijos de los hombres.
Salmos 21:11
Porque tendieron mal contra ti; fraguaron maquinaciones, mas no prevalecieron.
Salmos 21:12
Por tanto tú los pondrás aparte; con tu arco apuntarás a sus rostros.
Salmos 21:13
Ensálzate, oh SEÑOR, con tu fortaleza; cantaremos y alabaremos tu valentía.
Salmos 22:1
¶ Al Vencedor, sobre Ajelet-sahar el lucero de la mañana . Salmo de David. Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has dejado? ¿Por qué estás lejos de mi salud, y de las palabras de mi clamor?
Salmos 22:2
Dios mío, clamo de día, y no oyes; y de noche, y no puedo estar en silencio.
Salmos 22:3
empero eres santo, tú que habitas entre las alabanzas de Israel.
Salmos 22:4
En ti esperaron nuestros padres; esperaron, y tú los salvaste.
Salmos 22:5
Clamaron a ti, y fueron librados; esperaron en ti, y no se avergonzaron.
Salmos 22:6
Mas yo soy gusano, y no varón; oprobio de los hombres, y desecho del pueblo.
Salmos 22:7
Todos los que me ven, escarnecen de mí; estiran los labios, menean la cabeza, diciendo :
Salmos 22:8
Remítese al SEÑOR, líbrelo; sálvele él , puesto que en él se complacía.
Salmos 22:9
Pero tú eres el que me sacó del vientre, el que me haces esperar en ti desde que estaba a los pechos de mi madre.
Salmos 22:10
Sobre ti fui echado desde la matriz; desde el vientre de mi madre, tú eres mi Dios.
Salmos 22:11
¶ No te alejes de mí, porque la angustia está cerca; porque no hay quien ayude.
Salmos 22:12
Me han rodeado muchos toros; fuertes toros de Basán me han cercado.
Salmos 22:13
Abrieron sobre mí su boca, como león rampante y rugiente.
Salmos 22:14
Heme escurrido como aguas, y todos mis huesos se descoyuntaron; mi corazón fue como cera, desliéndose en medio de mis entrañas.
Salmos 22:15
Como un tiesto se secó mi vigor, y mi lengua se pegó a mi paladar; y me has puesto en el polvo de la muerte.
Salmos 22:16
Porque perros me han rodeado, me ha cercado cuadrilla de malignos; horadaron mis manos y mis pies.
Salmos 22:17
Contar puedo todos mis huesos; ellos miran, me consideran.
Salmos 22:18
Partieron entre sí mis vestidos, y sobre mi ropa echaron suertes.
Salmos 22:19
Mas tú, SEÑOR, no te alejes; fortaleza mía, apresúrate para mi ayuda.
Salmos 22:20
Libra de la espada mi alma; del poder del perro mi vida.
Salmos 22:21
Sálvame de la boca del león, y de los cuernos de los unicornios líbrame.
Salmos 22:22
¶ Anunciaré tu nombre a mis hermanos; en medio de la congregación te alabaré.
Salmos 22:23
Los que teméis al SEÑOR, alabadle; toda la simiente de Jacob glorificadle; y temed de él, toda la simiente de Israel.
Salmos 22:24
Porque no menospreció ni abominó la aflicción del pobre en espíritu , ni de él escondió su rostro; y cuando clamó a él, le oyó.
Salmos 22:25
De ti será mi alabanza en la grande congregación; mis votos pagaré delante de los que le temen.
Salmos 22:26
Comerán los humildes, y serán saciados; alabarán al SEÑOR los que le buscan; vivirá vuestro corazón para siempre.
Salmos 22:27
Se acordarán, y se volverán al SEÑOR todos los términos de la tierra; y se humillarán delante de ti todas las familias de los gentiles.
Salmos 22:28
Porque del SEÑOR es el reino; y él se enseñoreará de los gentiles.
Salmos 22:29
Comerán y adorarán todos los gruesos de la tierra; delante de él se arrodillarán todos los que descienden al polvo, y ninguno puede vivificar su propio alma.
Salmos 22:30
La simiente le servirá; será contada al SEÑOR por generación.
Salmos 22:31
Vendrán, y anunciarán al pueblo que naciere, su justicia que él hizo.
Salmos 23:1
¶ Salmo de David. El SEÑOR es mi pastor; no desfalleceré.
Salmos 23:2
En lugares de delicados pastos me hará yacer; junto a aguas de reposo me pastoreará.
Salmos 23:3
Convertirá mi alma; me guiará por sendas de justicia por su nombre.
Salmos 23:4
Aunque ande en valle de sombra de muerte, no temeré mal alguno ; porque tú estarás conmigo; tu vara y tu cayado me confortarán.
Salmos 23:5
Aderezarás mesa delante de mí, en presencia de mis angustiadores; ungiste mi cabeza con aceite; mi copa está rebosando.
Salmos 23:6
Ciertamente el bien y la misericordia me seguirán todos los días de mi vida; y en la Casa del SEÑOR reposaré para siempre.
Salmos 24:1
¶ Salmo de David. Del SEÑOR es la tierra y su plenitud; el mundo, y los que en él habitan.
Salmos 24:2
Porque él la fundó sobre los mares, y sobre los ríos la afirmó.
Salmos 24:3
¶ ¿Quién subirá al monte del SEÑOR? ¿Y quién estará en el lugar de su santidad?
Salmos 24:4
El limpio de manos, y limpio de corazón; el que no tomó en vano mi Nombre, ni juró con engaño.
Salmos 24:5
El recibirá bendición del SEÑOR, y justicia del Dios de salud.
Salmos 24:6
Esta es la generación de los que le buscan, de los que buscan tu rostro, oh Jacob. (Selah.)
Salmos 24:7
¶ Alzad, oh puertas, vuestras cabezas, y alzaos vosotras, puertas eternas, y entrará el Rey de gloria.
Salmos 24:8
¿Quién es este Rey de gloria? El SEÑOR el fuerte y valiente, el SEÑOR el valiente en batalla.
Salmos 24:9
Alzad, oh puertas, vuestras cabezas, y alzaos vosotras, puertas eternas, y entrará el Rey de gloria.
Salmos 24:10
¿Quién es este Rey de gloria? El SEÑOR de los ejércitos, él es el Rey de la gloria. (Selah.)
Salmos 25:1
¶ Salmo de David. Alef A ti, oh SEÑOR, levantaré mi alma.
Salmos 25:2
Bet Dios mío, en ti confío; no sea yo avergonzado, no se alegren de mí mis enemigos.
Salmos 25:3
Guímel Ciertamente ninguno de cuantos en ti esperan será avergonzado; serán avergonzados los que se rebelan sin causa.
Salmos 25:4
Dálet Tus caminos, oh SEÑOR, me haces saber; tus sendas me enseñas.
Salmos 25:5
He Encamíname en tu verdad, y enséñame; porque tú eres el Dios de mi salud; a ti he esperado todo el día.
Salmos 25:6
Vau Acuérdate, oh SEÑOR, de tus conmiseraciones y de tus misericordias, que son perpetuas.
Salmos 25:7
Zain De los pecados de mi juventud, y de mis rebeliones, no te acuerdes; conforme a tu misericordia acuérdate de mí, por tu bondad, oh SEÑOR.
Salmos 25:8
Chet Bueno y recto es el SEÑOR; por tanto él enseñará a los pecadores el camino.
Salmos 25:9
Tet Encaminará a los humildes por el juicio, y enseñará a los mansos su carrera.
Salmos 25:10
Yod Todas las sendas del SEÑOR son misericordia y verdad, para los que guardan su pacto y sus testimonios.
Salmos 25:11
Caf Por tu Nombre, oh SEÑOR, perdona también mi pecado; porque es grande.
Salmos 25:12
Lámed ¿Quién es el varón que teme al SEÑOR? El le enseñará el camino que ha de escoger.
Salmos 25:13
Mem Su alma reposará en el bien, y su simiente heredará la tierra.
Salmos 25:14
Nun El secreto del SEÑOR es para los que le temen; y a ellos hará conocer su pacto.
Salmos 25:15
Sámec Mis ojos están siempre hacia el SEÑOR; porque él sacará mis pies de la red.
Salmos 25:16
Ayin Mírame, y ten misericordia de mí; porque estoy solo y pobre.
Salmos 25:17
Tsade Las angustias de mi corazón se han aumentado; sácame de mis congojas.
Salmos 25:18
Resh Mira mi aflicción y mi trabajo; y perdona todos mis pecados.
Salmos 25:19
Resh Mira mis enemigos, que se han multiplicado, y con odio injusto me han aborrecido.
Salmos 25:20
Sin Guarda mi alma, y líbrame; no sea yo avergonzado, porque en ti confié.
Salmos 25:21
Taf Integridad y rectitud me guardarán; porque a ti he esperado.
Salmos 25:22
Pe Redime, oh Dios, a Israel de todas sus angustias.
Salmos 26:1
¶ De David. Júzgame, oh SEÑOR, porque yo en mi integridad he andado; y en el SEÑOR he confiado; no vacilaré.
Salmos 26:2
Pruébame, oh SEÑOR, y sondéame; funde mis riñones y mi corazón.
Salmos 26:3
Porque tu misericordia está delante de mis ojos, y en tu verdad ando.
Salmos 26:4
No me he sentado con los varones de falsedad; ni entré con los hipócritas.
Salmos 26:5
Aborrecí la congregación de los malignos, y con los impíos nunca me senté.
Salmos 26:6
¶ Lavaré en inocencia mis manos, y andaré alrededor de tu altar, oh SEÑOR:
Salmos 26:7
Para exclamar con voz de acción de gracias, y para contar todas tus maravillas.
Salmos 26:8
SEÑOR, la habitación de tu Casa he amado, y el lugar del tabernáculo de tu gloria.
Salmos 26:9
No juntes con los pecadores mi alma, ni con los varones de sangre mi vida,
Salmos 26:10
en cuyas manos está el mal, y su diestra está llena de sobornos.
Salmos 26:11
Mas yo ando en mi integridad; redímeme, y ten misericordia de mí.
Salmos 26:12
He caminado en rectitud; en las congregaciones bendeciré al SEÑOR.
Salmos 27:1
¶ De David. El SEÑOR es mi luz y mi salvación, ¿de quién temeré? El SEÑOR es la fortaleza de mi vida, ¿de quién he de atemorizarme?
Salmos 27:2
Cuando se allegaron contra mí los malignos, mis angustiadores y mis enemigos, para comer mis carnes, ellos tropezaron y cayeron.
Salmos 27:3
Aunque se asiente campamento contra mí, no temerá mi corazón; aunque contra mí se levante guerra, yo en esto confío.
Salmos 27:4
Una cosa he demandado al SEÑOR, ésta buscaré; que esté yo en la Casa del SEÑOR todos los días de mi vida, para contemplar la hermosura del SEÑOR, y para inquirir en su templo.
Salmos 27:5
Porque él me esconderá en su tabernáculo en el día del mal; me esconderá en el escondrijo de su tienda; en roca me pondrá alto.
Salmos 27:6
Y luego ensalzará mi cabeza sobre mis enemigos en derredor mío; y yo sacrificaré en su tabernáculo sacrificios de júbilo; cantaré y salmearé al SEÑOR.
Salmos 27:7
¶ Oye, oh SEÑOR, mi voz con que a ti llamo; ten misericordia de mí, y respóndeme.
Salmos 27:8
Mi corazón me ha dicho de ti: Buscad mi rostro. Tu rostro buscaré, oh SEÑOR.
Salmos 27:9
No escondas tu rostro de mí, no apartes con ira a tu siervo; mi ayuda has sido; no me dejes y no me desampares, Dios de mi salud.
Salmos 27:10
Porque mi padre y mi madre me dejaron, y el SEÑOR me recogió.
Salmos 27:11
Enséñame, oh SEÑOR, tu camino, y guíame por senda de rectitud, a causa de mis enemigos.
Salmos 27:12
No me entregues a la voluntad de mis enemigos; porque se han levantado contra mí testigos falsos, y quien habla calumnia.
Salmos 27:13
Hubiera yo desmayado , si no creyese que tengo de ver la bondad del SEÑOR en la tierra de los vivientes.
Salmos 27:14
Aguarda al SEÑOR; esfuérzate, y aliéntese tu corazón; sí, espera al SEÑOR.
Salmos 28:1
¶ De David. A ti llamaré, oh SEÑOR, fuerza mía; no te desentiendas de mí; para que no sea yo , dejándome , semejante a los que descienden al sepulcro.
Salmos 28:2
Oye la voz de mis ruegos cuando clamo a ti, cuando alzo mis manos al templo de tu santidad.
Salmos 28:3
No me arrebates a una con los malos, y con los que hacen iniquidad; los cuales hablan paz con su prójimo, y la maldad está en su corazón.
Salmos 28:4
Dales conforme a su obra, y conforme a la malicia de sus hechos; dales conforme a la obra de sus manos, dales su paga.
Salmos 28:5
Porque no entendieron las obras del SEÑOR, y el hecho de sus manos, los derribará, y no los edificará.
Salmos 28:6
¶ Bendito el SEÑOR, que oyó la voz de mis ruegos.
Salmos 28:7
El SEÑOR es mi fortaleza y mi escudo; en él esperó mi corazón, y fui ayudado; por tanto se gozó mi corazón, y con mi canción le alabaré.
Salmos 28:8
El SEÑOR es la fortaleza de su pueblo, y el esfuerzo de las saludes de su ungido.
Salmos 28:9
Salva a tu pueblo, y bendice a tu heredad; y pastoréalos y ensálzalos para siempre.
Salmos 29:1
¶ Salmo de David. Dad al SEÑOR, oh hijos de fuertes, dad al SEÑOR la gloria y la fortaleza.
Salmos 29:2
Dad al SEÑOR la gloria de su nombre; humillaos al SEÑOR en la gloria de la santidad.
Salmos 29:3
Voz del SEÑOR sobre las aguas; el Dios de gloria hizo tronar; el SEÑOR sobre las muchas aguas.
Salmos 29:4
Voz del SEÑOR con potencia; voz del SEÑOR con gloria.
Salmos 29:5
Voz del SEÑOR que quebranta los cedros; y quebrantó el SEÑOR los cedros del Líbano.
Salmos 29:6
Y los hizo saltar como becerros; al Líbano y al Sirión como hijos de unicornios.
Salmos 29:7
Voz del SEÑOR que corta llamas de fuego.
Salmos 29:8
Voz del SEÑOR que hará temblar el desierto; hará temblar el SEÑOR el desierto de Cades.
Salmos 29:9
Voz del SEÑOR que hará estar de parto a las ciervas, y desnudará la breñas; y en su templo todos los suyos le dicen gloria.
Salmos 29:10
El SEÑOR preside en el diluvio, y se asentó el SEÑOR por rey para siempre.
Salmos 29:11
El SEÑOR dará fortaleza a su pueblo; el SEÑOR bendecirá a su pueblo en paz.
Salmos 30:1
¶ Salmo de canción al estrenar la casa de David: Te ensalzaré, oh SEÑOR; porque me has ensalzado; y no hiciste alegrar mis enemigos de mí.
Salmos 30:2
SEÑOR Dios mío, clamé a ti, y me sanaste.
Salmos 30:3
Oh SEÑOR, hiciste subir mi alma del sepulcro; me diste vida de mi descendimiento a la sepultura.
Salmos 30:4
Cantad al SEÑOR sus misericordiosos, y celebrad la memoria de su santidad.
Salmos 30:5
Porque un momento hay en su furor; mas en su voluntad está la vida: por la tarde durará el lloro, y a la mañana vendrá la alegría.
Salmos 30:6
¶ Y dije yo en mi prosperidad: No seré jamás conmovido;
Salmos 30:7
porque , SEÑOR, por tu benevolencia has asentado mi monte con fortaleza. Escondiste tu rostro, fui conturbado.
Salmos 30:8
A ti, oh DIOS, llamaré; y al Señor suplicaré.
Salmos 30:9
¿Qué provecho hay en mi muerte, cuando yo descendiere al hoyo? ¿Te alabará el polvo? ¿Anunciará tu verdad?
Salmos 30:10
Oye, oh SEÑOR, y ten misericordia de mí: SEÑOR, sé mi ayudador.
Salmos 30:11
Has tornado mi endecha en baile; desataste mi cilicio, y me ceñiste de alegría.
Salmos 30:12
Por tanto a ti canté gloria, y no callé; SEÑOR Dios mío, te alabaré para siempre.
Salmos 31:1
¶ Al Vencedor: Salmo de David. En ti, oh SEÑOR, he esperado; no sea yo avergonzado para siempre; líbrame en tu justicia.
Salmos 31:2
Inclina a mí tu oído, líbrame presto; seme por roca de fortaleza, por casa fuerte para salvarme.
Salmos 31:3
Porque tú eres mi roca y mi castillo; y por tu Nombre me guiarás, y me encaminarás.
Salmos 31:4
Me sacarás de la red que han escondido para mí; porque tú eres mi fortaleza.
Salmos 31:5
En tu mano encomendaré mi espíritu; me redimirás, oh SEÑOR, Dios de verdad.
Salmos 31:6
Aborrecí a los que esperan en vanidades ilusorias; mas yo en el SEÑOR he esperado.
Salmos 31:7
Me gozaré y alegraré en tu misericordia; porque has visto mi aflicción; has conocido mi alma en las angustias;
Salmos 31:8
y no me encerraste en mano del enemigo; hiciste estar mis pies en anchura.
Salmos 31:9
¶ Ten misericordia de mí, oh SEÑOR, que estoy en angustia; se han carcomido de pesar mis ojos, mi alma, y mis entrañas.
Salmos 31:10
Porque se ha acabado mi vida con dolor, y mis años con suspiro; se ha enflaquecido mi fuerza a causa de mi iniquidad, y mis huesos se han consumido.
Salmos 31:11
De todos mis enemigos he sido oprobio, y de mis vecinos en gran manera, y horror a mis conocidos; los que me ven fuera, huyen de mí.
Salmos 31:12
He sido olvidado del todo como un muerto; he venido a ser como un vaso perdido.
Salmos 31:13
Porque he oído afrenta de muchos, cerrado de temores; cuando consultaban juntos contra mí, e ideaban para prenderme el alma.
Salmos 31:14
Mas yo en ti confié, oh SEÑOR; yo dije: Dios mío eres tú.
Salmos 31:15
En tu mano están mis tiempos; líbrame de la mano de mis enemigos, y de mis perseguidores.
Salmos 31:16
Haz resplandecer tu rostro sobre tu siervo; sálvame por tu misericordia.
Salmos 31:17
SEÑOR, no sea yo confundido, porque te he invocado; sean confusos los impíos, sean cortados para el infierno.
Salmos 31:18
Enmudezcan los labios mentirosos, que hablan contra el justo cosas duras, con soberbia y menosprecio.
Salmos 31:19
¶ ¡Cuán grande es tu bien, que has guardado para los que te temen, que has obrado para los que esperan en ti, delante de los hijos de los hombres!
Salmos 31:20
Los esconderás en el escondedero de tu rostro de las arrogancias del hombre; los esconderás en el tabernáculo a cubierto de contención de lenguas.
Salmos 31:21
Bendito el SEÑOR, porque ha hecho maravillosa su misericordia para conmigo en ciudad fuerte.
Salmos 31:22
Y decía yo en mi premura: cortado soy de delante de tus ojos; mas tú ciertamente oíste la voz de mis ruegos, cuando a ti clamaba.
Salmos 31:23
Amad al SEÑOR todos vosotros sus misericordiosos; a los fieles guarda el SEÑOR, y paga abundantemente al que obra con soberbia.
Salmos 31:24
Esforzaos y esfuércese vuestro corazón todos los que esperáis en el SEÑOR.
Salmos 32:1
¶ De David: Masquil. Bienaventurado el perdonado de rebelión, el encubierto de pecado.
Salmos 32:2
Bienaventurado el hombre a quien no contará el SEÑOR la iniquidad, y en cuyo espíritu no hay engaño.
Salmos 32:3
Mientras callé, se envejecieron mis huesos en mi gemir todo el día.
Salmos 32:4
Porque de día y de noche se agravó sobre mí tu mano; se volvió mi verdor en sequedades de verano. (Selah.)
Salmos 32:5
Mi pecado te declaré, y no encubrí mi iniquidad. Confesaré, dije, contra mí mis rebeliones al SEÑOR; y tú perdonarás la maldad de mi pecado. (Selah.)
Salmos 32:6
Por esto orará a ti todo misericordioso en el tiempo de poder hallarte; ciertamente en la inundación de las muchas aguas no llegarán éstas a él.
Salmos 32:7
¶ Tú eres mi escondedero; de la angustia me guardarás; con clamores de libertad me rodearás. (Selah.)
Salmos 32:8
Te haré entender, y te enseñaré el camino en que andarás; sobre ti fijaré mis ojos.
Salmos 32:9
No seáis como el caballo, o como el mulo, sin entendimiento; con cabestro y con freno su boca ha de ser sujetada, porque si no, no lleguen a ti.
Salmos 32:10
Muchos dolores para el impío; mas el que espera en el SEÑOR, lo cercará la misericordia.
Salmos 32:11
Alegraos en el SEÑOR, y gozaos, justos; y cantad todos vosotros los rectos de corazón.
Salmos 33:1
¶ Cantad justos en el SEÑOR; a los rectos es hermosa la alabanza.
Salmos 33:2
Celebrad al SEÑOR con arpa; cantadle con salterio y decacordio.
Salmos 33:3
¡Cantadle canción nueva! Hacedlo bien tañendo con júbilo.
Salmos 33:4
Porque recta es la palabra del SEÑOR, y toda su obra es hecha con verdad.
Salmos 33:5
El ama justicia y juicio; de la misericordia del SEÑOR está llena la tierra.
Salmos 33:6
Con la palabra del SEÑOR fueron hechos los cielos, y todo el ejército de ellos con el espíritu de su boca.
Salmos 33:7
El junta como en un montón las aguas del mar; el pone por tesoros los abismos.
Salmos 33:8
Tema al SEÑOR toda la tierra; teman de él todos los habitadores del mundo.
Salmos 33:9
Porque él dijo, y fue hecho ; él mandó, y existió.
Salmos 33:10
El SEÑOR hace anular el consejo de los gentiles, y hace anular las maquinaciones de los pueblos.
Salmos 33:11
El consejo del SEÑOR permanecerá para siempre; los pensamientos de su corazón por todas las generaciones.
Salmos 33:12
¶ Bienaventurada la gente de que el SEÑOR es su Dios; el pueblo a quien escogió por heredad para sí.
Salmos 33:13
Desde los cielos miró el SEÑOR; vio a todos los hijos de Adán.
Salmos 33:14
Desde la morada de su asiento miró sobre todos los moradores de la tierra.
Salmos 33:15
El formó el corazón de todos ellos; el considera todas sus obras.
Salmos 33:16
El rey no es salvo con la multitud del ejército; no escapa el valiente con la mucha fuerza.
Salmos 33:17
Vanidad es el caballo para la salud; con la grandeza de su fuerza no librará.
Salmos 33:18
He aquí, el ojo del SEÑOR sobre los que le temen, sobre los que esperan su misericordia;
Salmos 33:19
para librar sus almas de la muerte, y para darles vida en el hambre.
Salmos 33:20
Nuestra alma esperó al SEÑOR; nuestra ayuda y nuestro escudo es él.
Salmos 33:21
Por tanto en él se alegrará nuestro corazón, porque en el Nombre de su santidad hemos confiado.
Salmos 33:22
Sea tu misericordia, oh SEÑOR, sobre nosotros, como te hemos esperado.
Salmos 34:1
¶ De David, cuando mudó su semblante delante de Abimelec, y él lo echó, y se fue. Alef Bendeciré al SEÑOR en todo tiempo; su alabanza será siempre en mi boca.
Salmos 34:2
Bet En el SEÑOR se gloriará mi alma; lo oirán los mansos, y se alegrarán.
Salmos 34:3
Guímel Engrandeced al SEÑOR conmigo, y ensalcemos su Nombre a una.
Salmos 34:4
Dálet Busqué al SEÑOR, y él me oyó; y me libró de todos mis temores.
Salmos 34:5
He ¡A él miraron y fueron alumbrados! Y sus rostros no se avergonzaron.
Salmos 34:6
Vau Este pobre llamó, y le oyó el SEÑOR, y lo libró de todas sus angustias.
Salmos 34:7
Zain El ángel del SEÑOR acampa en derredor de los que le temen, y los defiende.
Salmos 34:8
Chet Gustad, y ved que es bueno el SEÑOR; dichoso el hombre que confiará en él.
Salmos 34:9
Tet Temed al SEÑOR, vosotros sus santos; porque no hay falta para los que le temen.
Salmos 34:10
Yod Los leoncillos necesitaron, y tuvieron hambre; pero los que buscan al SEÑOR, no tendrán falta de ningún bien.
Salmos 34:11
Caf Venid, hijos, oídme; el temor del SEÑOR os enseñaré.
Salmos 34:12
Lámed ¿Quién es el hombre que desea vida, que codicia días para ver el bien?
Salmos 34:13
Mem Guarda tu lengua de mal, y tus labios de hablar engaño.
Salmos 34:14
Nun Apártate del mal, y haz el bien; busca la paz, y síguela.
Salmos 34:15
Sámec Los ojos del SEÑOR están sobre los justos, y atentos sus oídos al clamor de ellos.
Salmos 34:16
Ayin La ira del SEÑOR contra los que mal hacen, para cortar de la tierra la memoria de ellos.
Salmos 34:17
Pe Clamaron los justos , y el SEÑOR oyó, y los libró de todas sus angustias.
Salmos 34:18
Tsade Cercano está el SEÑOR a los quebrantados de corazón; y a los molidos de espíritu salvará.
Salmos 34:19
Cof Muchos son los males del justo; mas de todos ellos lo librará el SEÑOR;
Salmos 34:20
Resh guardando todos sus huesos; ni uno de ellos será quebrantado.
Salmos 34:21
Sin Matará al malo la maldad; y los que aborrecen al justo serán asolados.
Salmos 34:22
Tau El SEÑOR redime el alma de sus siervos; y no serán asolados cuantos en él confían.
Salmos 35:1
¶ De David. Disputa, oh SEÑOR, con los que contra mí contienden; pelea con los que me combaten.
Salmos 35:2
Echa mano al escudo y al pavés, y levántate en mi ayuda.
Salmos 35:3
Saca la lanza, cierra contra mis perseguidores; di a mi alma: Yo soy tu salud.
Salmos 35:4
Sean avergonzados y confundidos los que buscan mi alma; vuelvan atrás, y sean avergonzados los que mi mal piensan.
Salmos 35:5
Sean como el tamo delante del viento; y el ángel del SEÑOR los acose.
Salmos 35:6
Sea su camino oscuridad y resbaladeros; y el ángel del SEÑOR el que los persiga.
Salmos 35:7
Porque sin causa escondieron para mí el hoyo de su red; sin causa hicieron hoyo para mi alma.
Salmos 35:8
Véngale el quebrantamiento sin que lo sepa, y su red que escondió lo prenda; con quebrantamiento caiga en ella.
Salmos 35:9
Y gócese mi alma en el SEÑOR; y alégrese en su salud.
Salmos 35:10
Todos mis huesos dirán: SEÑOR, ¿quién como tú, que libras al pobre del más fuerte que él, y al pobre y menesteroso del que le despoja?
Salmos 35:11
¶ Se levantaron testigos falsos; me demandaron lo que no sabía;
Salmos 35:12
me devolvieron mal por bien, hasta volver solo a mi alma.
Salmos 35:13
Mas yo, cuando ellos enfermaron, me vestí de cilicio; afligí con ayuno mi alma, y mi oración se revolvía en mi seno.
Salmos 35:14
Como por mi compañero, como por mi hermano andaba; como el que trae luto por madre, enlutado me humillaba.
Salmos 35:15
Pero ellos se alegraron en mi cojera, y se juntaron; se juntaron contra mí los verdugos, y yo no lo entendía; me despedazaban, y no cesaban;
Salmos 35:16
con los lisonjeros escarnecedores truhanes, crujiendo sobre mí sus dientes.
Salmos 35:17
¶ Señor, ¿hasta cuándo verás esto ? Res-taura mi alma de sus quebrantamientos, mi vida de los leones.
Salmos 35:18
Te confesaré en grande congregación; te alabaré entre numeroso pueblo.
Salmos 35:19
No se alegren de mí mis enemigos sin por qué; ni los que me aborrecen sin causa guiñen el ojo.
Salmos 35:20
Porque no hablan paz; y contra los mansos de la tierra piensan palabras engañosas.
Salmos 35:21
Y ensancharon sobre mí su boca; dijeron: ¡Ea, ea, nuestros ojos lo han visto!
Salmos 35:22
Tú lo has visto, oh SEÑOR; no calles: Señor, de mí no te alejes.
Salmos 35:23
Recuerda y despierta para mi juicio, para mi causa, Dios mío y Señor mío.
Salmos 35:24
Júzgame conforme a tu justicia, SEÑOR Dios mío; y no se alegren de mí.
Salmos 35:25
No digan en su corazón: ¡Ea, nuestro deseo es cumplido! No digan: ¡Lo hemos devorado!
Salmos 35:26
Sean avergonzados y confundidos a una los que de mi mal se alegran; vístanse de vergüenza y de confusión los que se engrandecen contra mí.
Salmos 35:27
Canten y alégrense los que están a favor de mi justa causa, y digan siempre: Sea ensalzado el SEÑOR, que ama la paz de su siervo.
Salmos 35:28
Y mi lengua hablará de tu justicia; todo el día de tu loor.
Salmos 36:1
¶ Al Vencedor: del siervo del SEÑOR, de David. La rebelión del impío me dice al corazón: No hay temor de Dios delante de sus ojos.
Salmos 36:2
Se lisonjea, por tanto, en sus propios ojos, hasta que su iniquidad sea hallada aborrecible.
Salmos 36:3
Las palabras de su boca son iniquidad y fraude; no quiso entender para bien hacer.
Salmos 36:4
Iniquidad piensa sobre su cama; está en camino no bueno, no aborrece el mal.
Salmos 36:5
¶ SEÑOR, hasta los cielos es tu misericordia; tu verdad hasta las nubes.
Salmos 36:6
Tu justicia como los montes de Dios, tus juicios abismo grande: Oh SEÑOR, al hombre y al animal conservas.
Salmos 36:7
¡Cuán ilustre, oh Dios, es tu misericordia! Por eso los hijos de Adán se abrigan en la sombra de tus alas.
Salmos 36:8
Se embriagarán de la grosura de tu Casa; y tú los abrevarás del torrente de tus delicias.
Salmos 36:9
Porque contigo está el manantial de la vida; en tu luz veremos la luz.
Salmos 36:10
Extiende tu misericordia a los que te conocen, y tu justicia a los rectos de corazón.
Salmos 36:11
No venga pie de soberbia contra mí; y mano de impíos no me mueva.
Salmos 36:12
Allí cayeron los obradores de iniquidad. Fueron derribados, y no pudieron levantarse.
Salmos 37:1
¶ De David. Alef No te enojes con los malignos, ni tengas envidia de los que hacen iniquidad.
Salmos 37:2
Porque como hierba serán presto cortados, y decaerán como verdor de renuevo.
Salmos 37:3
Bet Espera en el SEÑOR, y haz bien; vive en la tierra, y manten la verdad.
Salmos 37:4
Pon asimismo tu delicia en el SEÑOR, y él te dará las peticiones de tu corazón.
Salmos 37:5
Guímel Vuelve hacia el SEÑOR tu camino; y espera en él; y él hará.
Salmos 37:6
Y exhibirá tu justicia como la luz, y tu rectitud como el mediodía.
Salmos 37:7
Dálet Calla ante el SEÑOR, y espera en él; no te enojes con el que prospera en su camino, con el hombre que hace maldades.
Salmos 37:8
He Déjate de la ira, y depón el enojo; no te enojes en manera alguna para hacerte malo.
Salmos 37:9
Porque los malignos serán talados, mas los que esperan al SEÑOR, ellos heredarán la tierra.
Salmos 37:10
Vau Pues de aquí a poco no estará el malo; y contemplarás sobre su lugar, y no aparecerá.
Salmos 37:11
Pero los mansos heredarán la tierra, y se recrearán con la multitud de la paz.
Salmos 37:12
Zain Piensa el impío contra el justo, y cruje sobre él sus dientes.
Salmos 37:13
El Señor se reirá de él; porque ve que viene su día.
Salmos 37:14
He Los impíos desenvainaron espada, y entesaron su arco, para arruinar al pobre y al menesteroso; para degollar a los de recto proceder.
Salmos 37:15
La espada de ellos entrará en su mismo corazón, y su arco será quebrado.
Salmos 37:16
Tet Mejor es lo poco del justo, que las muchas riquezas de los pecadores.
Salmos 37:17
Porque los brazos de los impíos serán quebrados; mas el que sustenta a los justos es el SEÑOR.
Salmos 37:18
Yod Conoce el SEÑOR los días de los perfectos; y su heredad será para siempre.
Salmos 37:19
No serán avergonzados en el mal tiempo; y en los días de hambre serán saciados.
Salmos 37:20
Caf Porque los impíos perecerán, y los enemigos del SEÑOR como los más gordos de los carneros serán consumidos; se disiparán como humo.
Salmos 37:21
Lámed El impío toma prestado, y no paga; mas el justo tiene misericordia, y da.
Salmos 37:22
Porque los benditos de él heredarán la tierra; y los malditos de él serán talados.
Salmos 37:23
Mem Por el SEÑOR son ordenados los pasos del hombre bueno , y él quiere su camino.
Salmos 37:24
Cuando cayere, no será postrado; porque el SEÑOR sustenta su mano.
Salmos 37:25
Nun Joven fui, y he envejecido, y no he visto justo desamparado, ni su simiente que mendigue pan.
Salmos 37:26
En todo tiempo tiene misericordia, y presta; y su simiente es para bendición.
Salmos 37:27
Sámec Apártate del mal, y haz el bien, y vivirás para siempre.
Salmos 37:28
Porque el SEÑOR ama la rectitud, y no desamparará a sus misericordiosos, para siempre serán guardados; mas la simiente de los impíos será talada.
Salmos 37:29
Ayin Los justos heredarán la tierra, y vivirán para siempre sobre ella.
Salmos 37:30
Pe La boca del justo hablará sabiduría; y su lengua proferirá juicio.
Salmos 37:31
La ley de su Dios está en su corazón; por tanto sus pasos no vacilarán.
Salmos 37:32
Tsade Acecha el impío al justo, y procura matarlo.
Salmos 37:33
El SEÑOR no lo dejará en sus manos, ni lo condenará cuando le juzgaren.
Salmos 37:34
Cof Espera al SEÑOR, y guarda su camino, y él te ensalzará para heredar la tierra; cuando los pecadores serán talados, lo verás.
Salmos 37:35
Resh Yo vi al impío robusto, y reverdeciendo como un laurel verde.
Salmos 37:36
Pero pasó, y he aquí no aparece; lo busqué, y no fue hallado.
Salmos 37:37
Sin Considera al perfecto, y mira al recto; que la postrimería de cada uno de ellos es paz.
Salmos 37:38
Mas los rebeldes fueron todos destruidos; la postrimería de los impíos fue talada.
Salmos 37:39
Tau Pero la salud de los justos es el SEÑOR, y él es su fortaleza en el tiempo de la angustia.
Salmos 37:40
Y el SEÑOR los ayudó, y los libera, y los libertará de los impíos; y los salvará, por cuanto esperaron en él.
Salmos 38:1
¶ Salmo de David, digno de memoria. SEÑOR, no me reprendas en tu furor, ni me castigues en tu ira.
Salmos 38:2
Porque tus saetas descendieron en mí, y sobre mí ha descendido tu mano.
Salmos 38:3
No hay sanidad en mi carne a causa de tu ira; ni hay paz en mis huesos a causa de mi pecado.
Salmos 38:4
Porque mis iniquidades han sobrepasado mi cabeza; como carga pesada se han agravado sobre mí.
Salmos 38:5
Se pudrieron y se corrompieron mis llagas, a causa de mi locura.
Salmos 38:6
Estoy encorvado, estoy humillado en gran manera, ando enlutado todo el día.
Salmos 38:7
Porque mis caderas están llenas de ardor, y no hay sanidad en mi carne.
Salmos 38:8
Estoy debilitado y molido en gran manera; bramo a causa del alboroto de mi corazón.
Salmos 38:9
Señor, delante de ti están todos mis deseos; y mi suspiro no te es oculto.
Salmos 38:10
Mi corazón está acongojado, me ha dejado mi vigor; y aun la misma luz de mis ojos no está conmigo.
Salmos 38:11
Mis amigos y mis compañeros se quitaron de delante de mi plaga; y mis cercanos se pusieron lejos.
Salmos 38:12
¶ Y los que buscaban mi alma armaron lazos; y los que procuraban mi mal hablaban iniquidades, y todo el día meditaban fraudes.
Salmos 38:13
Mas yo, como si fuera sordo no oía; y estaba como un mudo, que no abre su boca.
Salmos 38:14
Fui pues como un hombre que no oye, y que en su boca no tiene reprensiones.
Salmos 38:15
Porque a ti, oh SEÑOR, he esperado; tú responderás, SEÑOR Dios mío.
Salmos 38:16
Porque dije: Que no se alegren de mí; ni cuando mi pie resbalare, se engrandezcan sobre mí.
Salmos 38:17
Porque yo estoy a punto de claudicar, y mi dolor está delante de mí continuamente.
Salmos 38:18
Por tanto denunciaré mi maldad; me acongojaré por mi pecado.
Salmos 38:19
Porque mis enemigos son vivos y fuertes; y se han aumentado los que me aborrecen sin causa;
Salmos 38:20
y pagando mal por bien me son contrarios, por seguir yo lo bueno.
Salmos 38:21
No me desampares, oh SEÑOR; Dios mío, no te alejes de mí.
Salmos 38:22
Apresúrate a ayudarme, Señor de mi salud.
Salmos 39:1
¶ Al Vencedor, a Jedutún: Salmo de David. Yo dije: Miraré por mis caminos, para no pecar con mi lengua; guardaré mi boca con freno, entre tanto que el impío fuere contra mí.
Salmos 39:2
Enmudecí en silencio, me callé aun de lo bueno; y se alborotó mi dolor.
Salmos 39:3
Se enardeció mi corazón dentro de mí; en mi meditación se encendió fuego; y hablé con mi lengua:
Salmos 39:4
Hazme saber, SEÑOR, mi fin, y cuánta sea la medida de mis días; sepa yo cuánto tengo de ser del mundo.
Salmos 39:5
He aquí como a palmos diste a mis días, y mi edad es como nada delante de ti; ciertamente es completa vanidad todo hombre que vive. (Selah.)
Salmos 39:6
Ciertamente en tinieblas anda el hombre; ciertamente en vano se inquieta; allega, y no sabe quién lo cogerá.
Salmos 39:7
¶ Y ahora, Señor, ¿qué esperaré? Mi esperanza en ti está.
Salmos 39:8
Líbrame de todas mis rebeliones; no me pongas por escarnio del loco.
Salmos 39:9
Enmudecí, no abrí mi boca; porque tú lo hiciste.
Salmos 39:10
Quita de sobre mí tu plaga; de la guerra de tu mano soy consumido.
Salmos 39:11
Con castigos sobre el pecado corriges al hombre, y haces consumirse como de polilla su grandeza; ciertamente vanidad es todo hombre. (Selah.)
Salmos 39:12
Oye mi oración, oh SEÑOR, y escucha mi clamor; no calles ante mis lágrimas; porque peregrino soy contigo, y advenedizo, como todos mis padres.
Salmos 39:13
Déjame estar delante de ti , y tomaré fuerzas, antes que vaya y perezca.
Salmos 40:1
¶ Al Vencedor: Salmo de David. Pacientemente esperé al SEÑOR, y se inclinó a mí, y oyó mi clamor.
Salmos 40:2
Y me hizo sacar del pozo de la desesperación, del lodo cenagoso; y puso mis pies sobre peña, y enderezó mis pasos.
Salmos 40:3
Y puso en mi boca canción nueva, alabanza a nuestro Dios. Verán esto muchos, y temerán, y esperarán en el SEÑOR.
Salmos 40:4
Bienaventurado el varón que puso al SEÑOR por su confianza, y no miró a los soberbios, ni a los que declinan a la mentira.
Salmos 40:5
Aumentado has tú, oh SEÑOR Dios mío, tus maravillas; y tus pensamientos para con nosotros, no te los podremos contar, anunciar, ni hablar; no pueden ser narrados.
Salmos 40:6
¶ Sacrificio y presente no te agrada; me has labrado oídos; holocausto y expiación no has demandado.
Salmos 40:7
Entonces dije: He aquí, vengo; en el envoltorio del libro está escrito de mí:
Salmos 40:8
El hacer tu voluntad, Dios mío, me ha agradado; y tu ley está en medio de mis entrañas.
Salmos 40:9
He anunciado justicia en grande congregación; he aquí, no detuve mis labios, SEÑOR, tú lo sabes.
Salmos 40:10
No encubrí tu justicia en medio de mi corazón; tu verdad y tu salud he declarado; no negué tu misericordia y tu verdad en grande ayuntamiento.
Salmos 40:11
¶ Tú, SEÑOR, no detengas de mí tus misericordias; tu misericordia y tu verdad me guarden siempre.
Salmos 40:12
Porque me han cercado males hasta no haber cuanto; me han asido mis maldades, y no puedo ver; se han aumentado más que los cabellos de mi cabeza, y mi corazón me falla.
Salmos 40:13
Quieras, oh SEÑOR, librarme; SEÑOR, apresúrate a socorrerme.
Salmos 40:14
Sean avergonzados y confusos a una los que buscan mi vida para cortarla; vuelvan atrás y avergüéncense los que mi mal desean.
Salmos 40:15
Sean asolados en pago de su afrenta los que me dicen: ¡Ea, ea!
Salmos 40:16
Gócense y alégrense en ti todos los que te buscan; y digan siempre los que aman tu salud: el SEÑOR sea ensalzado.
Salmos 40:17
Cuando yo estoy pobre y menesteroso, el SEÑOR pensará en mí. Mi ayuda y mi libertador eres tú; Dios mío, no te tardes.
Salmos 41:1
¶ Al Vencedor: Salmo de David. Bienaventurado el que entiende sobre el pobre; en el día malo lo librará el SEÑOR.
Salmos 41:2
El SEÑOR lo guarde, y le dé vida: sea bienaventurado en la tierra, y no lo entregues a la voluntad de sus enemigos.
Salmos 41:3
El SEÑOR lo sustentará sobre el lecho del dolor; mullirás toda su cama en su enfermedad.
Salmos 41:4
Yo dije: SEÑOR, ten misericordia de mí; sana mi alma, porque contra ti he pecado.
Salmos 41:5
¶ Mis enemigos dicen mal de mí preguntando : ¿Cuándo morirá, y perecerá su nombre?
Salmos 41:6
Y si alguno venía a verme, hablaba mentira; su corazón amontonaba iniquidad; y salido fuera, la hablaba.
Salmos 41:7
Congregados murmuraban contra mí todos los que me aborrecían; contra mí pensaban mal, diciendo de mí:
Salmos 41:8
Cosa pestilente de él se ha apoderado; y el que cayó en cama, no volverá a levantarse.
Salmos 41:9
Aun el varón de mi paz, en quien yo confiaba, el que comía mi pan, engrandeció contra mí el calcañar.
Salmos 41:10
Mas tú, SEÑOR, ten misericordia de mí, y hazme levantar, y les daré el pago.
Salmos 41:11
En esto habré conocido que te he agradado, que mi enemigo no se holgará de mí.
Salmos 41:12
En cuanto a mí, en mi integridad me has sustentado, y me has asentado delante de ti para siempre.
Salmos 41:13
Bendito sea el SEÑOR, el Dios de Israel, por los siglos de los siglos. Amén y Amén.
Salmos 42:1
¶ Al Vencedor: Masquil a los hijos de Coré. Como el ciervo brama por las corrientes de las aguas, así clama por ti, oh Dios, el alma mía.
Salmos 42:2
Mi alma tuvo sed de Dios, del Dios vivo. ¡Cuándo vendré, y compareceré delante de Dios!
Salmos 42:3
Fueron mis lágrimas mi pan de día y de noche, mientras me decían todos los días: ¿Dónde está tu Dios?
Salmos 42:4
De estas cosas me acordaré, y derramaré mi alma sobre mí. Cuando pasaré en el número, iré con ellos hasta la Casa de Dios, con voz de alegría y de alabanza, bailando la multitud.
Salmos 42:5
¿Por qué te abates, oh alma mía, y bramas contra mí? Espera a Dios; porque aún le tengo de alabar por las saludes de su presencia.
Salmos 42:6
¶ Dios mío, mi alma está en mí abatida; por tanto me acordaré de ti desde la tierra del Jordán, y de los hermonitas, desde el monte de Mizar.
Salmos 42:7
Un abismo llama a otro a la voz de tus canales; todas tus ondas y tus olas han pasado sobre mí.
Salmos 42:8
De día mandará el SEÑOR su misericordia, y de noche su canción será conmigo, oración al Dios de mi vida.
Salmos 42:9
Diré a Dios: Roca mía, ¿por qué te has olvidado de mí? ¿Por qué andaré yo enlutado por la opresión del enemigo?
Salmos 42:10
Es como muerte en mis huesos, cuando mis enemigos me afrentan, diciéndome cada día: ¿Dónde está tu Dios?
Salmos 42:11
¿Por qué te abates, oh alma mía, y por qué bramas contra mí? Espera a Dios; quien es la salud de mi rostro, y el Dios mío.
Salmos 43:1
¶ Júzgame, oh Dios, y pleitea mi pleito; de gente no misericordiosa, de varón de engaño me libra.
Salmos 43:2
Porque tú eres el Dios de mi fortaleza, ¿por qué me has desechado? ¿Por qué andaré enlutado por la opresión del enemigo?
Salmos 43:3
Envía tu luz y tu verdad; éstas me guiarán; me conducirán al monte de tu santidad, y a tus tabernáculos.
Salmos 43:4
Y entraré al altar de Dios, al Dios alegría de mi gozo; y te alabaré con arpa, oh Dios, Dios mío.
Salmos 43:5
¿Por qué te abates, oh alma mía, y por qué bramas contra mí? Espera a Dios; porque aún tengo de alabar a quien es la salud de mi rostro, y el Dios mío.
Salmos 44:1
¶ Al Vencedor: a los hijos de Coré: Masquil. Oh Dios, con nuestros oídos hemos oído, nuestros padres nos han contado la obra que hiciste en sus tiempos, en los tiempos antiguos.
Salmos 44:2
Tú con tu mano echaste los gentiles, y los plantaste a ellos; afligiste los pueblos, y los arrojaste.
Salmos 44:3
Porque no heredaron la tierra por su espada, ni su brazo los libró; sino tu diestra, y tu brazo, y la luz de tu rostro, porque te complaciste en ellos.
Salmos 44:4
Tú, oh Dios, eres mi rey: Manda saludes a Jacob.
Salmos 44:5
Por medio de ti acornearemos a nuestros enemigos; en tu Nombre atropellaremos a nuestros adversarios.
Salmos 44:6
Porque no confiaré en mi arco, ni mi espada me salvará.
Salmos 44:7
Porque nos has guardado de nuestros enemigos, y has avergonzado a los que nos aborrecían.
Salmos 44:8
En Dios nos alabamos todo el tiempo, y para siempre loaremos tu Nombre. (Selah.)
Salmos 44:9
¶ Pero nos has desechado, y nos has hecho avergonzar; y no sales en nuestros ejércitos.
Salmos 44:10
Nos hiciste retroceder del enemigo, y nos saquearon para sí los que nos aborrecieron.
Salmos 44:11
Nos pusiste como a ovejas para comida, y nos esparciste entre los gentiles.
Salmos 44:12
Has vendido tu pueblo de balde, y sin precio.
Salmos 44:13
Nos pusiste por vergüenza a nuestros vecinos, por escarnio y por burla a los que nos rodean.
Salmos 44:14
Nos pusiste por proverbio entre los gentiles, por movimiento de cabeza en los pueblos.
Salmos 44:15
Cada día mi vergüenza está delante de mí, y me cubre la confusión de mi rostro,
Salmos 44:16
por la voz del que me blasfema y deshonra, por la voz del enemigo y del que se venga.
Salmos 44:17
¶ Todo esto nos ha venido, y no nos hemos olvidado de ti; y no hemos faltado a tu pacto.
Salmos 44:18
No se ha vuelto atrás nuestro corazón, ni tampoco se han apartado nuestros pasos de tus caminos.
Salmos 44:19
Cuando nos quebrantaste en el lugar de los dragones, y nos cubriste con sombra de muerte,
Salmos 44:20
si nos hubiésemos olvidado del Nombre de nuestro Dios, o alzado nuestras manos a dios ajeno,
Salmos 44:21
¿No demandaría Dios esto? Porque él conoce los secretos del corazón.
Salmos 44:22
Antes por tu causa nos matan cada día; somos tenidos como ovejas para el degolladero.
Salmos 44:23
Despierta; ¿por qué duermes, Señor? Despierta, no nos deseches para siempre.
Salmos 44:24
¿Por qué escondes tu rostro? ¿Olvidaste nuestra aflicción, y la opresión nuestra?
Salmos 44:25
Porque nuestra alma se ha agobiado hasta el polvo; nuestro vientre está pegado con la tierra.
Salmos 44:26
Levántate para ayudarnos, y redímenos por tu misericordia.
Salmos 45:1
¶ Al Vencedor: sobre Sosanim (lirios ): a los hijos de Coré: Masquil: Canción de amores. Rebosa mi corazón palabra buena; yo digo en mis obras del Rey; mi lengua es pluma de escribiente muy ligero.
Salmos 45:2
Te has hermoseado más que los hijos de los hombres; la gracia se derramó en tus labios; por tanto Dios te ha bendecido para siempre.
Salmos 45:3
Cíñete tu espada sobre el muslo, oh valiente, con tu gloria y con tu hermosura.
Salmos 45:4
Y con tu hermosura sé prosperado; cabalga sobre palabra de verdad, y de humildad, y de justicia; y tu diestra te enseñará cosas terribles.
Salmos 45:5
Tus saetas agudas con que caerán pueblos debajo de ti, penetrarán en el corazón de los enemigos del Rey.
Salmos 45:6
¶ Tu trono, oh Dios, eterno y para siempre; vara de justicia, la vara de tu reino.
Salmos 45:7
Amaste la justicia y aborreciste la maldad; por tanto te ungió Dios, el Dios tuyo, con óleo de gozo más que a tus compañeros.
Salmos 45:8
Mirra, áloe, y casia exhalan todos tus vestidos; desde palacios de marfil te alegraron.
Salmos 45:9
Hijas de reyes entre tus ilustres; está la reina a tu diestra con corona de oro finísimo de Ofir.
Salmos 45:10
¶ Oye, hija, y mira, e inclina tu oído; y olvida tu pueblo, y la casa de tu padre;
Salmos 45:11
y deseará el Rey tu hermosura; e inclínate a él, porque él es tu Señor.
Salmos 45:12
Y las hijas de Tiro con presente; aun los ricos del pueblo suplicarán tu favor.
Salmos 45:13
Toda ilustre es de dentro la hija del rey; de brocado de oro es su vestido.
Salmos 45:14
Con vestidos bordados será llevada al Rey; vírgenes en pos de ella; sus compañeras serán traídas a ti.
Salmos 45:15
Serán traídas con alegría y gozo; entrarán en el palacio del Rey.
Salmos 45:16
En lugar de tus padres serán tus hijos, a quienes harás príncipes en toda la tierra.
Salmos 45:17
Haré perpetua la memoria de tu nombre en todas las generaciones; por lo cual pueblos te alabarán eternamente y para siempre.
Salmos 46:1
¶ Al Vencedor: a los hijos de Coré: Salmo sobre Alamot. Dios es nuestro amparo y fortaleza, nuestro pronto auxilio en las tribulaciones.
Salmos 46:2
Por tanto no temeremos aunque la tierra sea removida; aunque se traspasen los montes al corazón del mar.
Salmos 46:3
Bramarán, se turbarán sus aguas; temblarán los montes a causa de su braveza. (Selah.)
Salmos 46:4
Del Río sus conductos alegrarán la ciudad de Dios, el santuario de las tiendas del Altísimo.
Salmos 46:5
Dios está en medio de ella; no será conmovida; Dios la ayudará al clarear la mañana.
Salmos 46:6
¶ Bramaron los gentiles, titubearon los reinos; dio él su voz, se derritió la tierra.
Salmos 46:7
El SEÑOR de los ejércitos es con nosotros; nuestro refugio es el Dios de Jacob. (Selah.)
Salmos 46:8
Venid, ved las obras del SEÑOR, que ha puesto asolamientos en la tierra.
Salmos 46:9
Que hace cesar las guerras hasta los fines de la tierra; que quiebra el arco, corta la lanza, y quema los carros en el fuego.
Salmos 46:10
Cesad, y conoced que yo soy Dios; me ensalzaré en los gentiles, me ensalzaré en la tierra.
Salmos 46:11
El SEÑOR de los ejércitos es con nosotros; nuestro refugio es el Dios de Jacob. (Selah.)
Salmos 47:1
¶ Al Vencedor: a los hijos de Coré: Salmo. Pueblos todos, batid las manos; aclamad a Dios con voz de júbilo.
Salmos 47:2
Porque el SEÑOR es Sublime y temible; Rey grande sobre toda la tierra.
Salmos 47:3
El guiará a los pueblos debajo de nosotros, y a los gentiles debajo de nuestros pies.
Salmos 47:4
El nos elegirá nuestras heredades; la hermosura de Jacob, al cual amó. (Selah.)
Salmos 47:5
¶ Subió Dios con júbilo, el SEÑOR con voz de trompeta.
Salmos 47:6
Cantad a Dios, cantad; cantad a nuestro Rey, cantad.
Salmos 47:7
Porque el Rey de toda la tierra es Dios; cantad con entendimiento.
Salmos 47:8
Reinó Dios sobre los gentiles; se sentó Dios sobre el trono de su santidad.
Salmos 47:9
Los príncipes de los pueblos se juntaron al pueblo del Dios de Abraham; porque de Dios son los escudos de la tierra; El es muy ensalzado.
Salmos 48:1
¶ Canción de Salmo a los hijos de Coré. Grande es el SEÑOR y digno de ser en gran manera alabado en la ciudad de nuestro Dios, en el monte de su santidad.
Salmos 48:2
Hermosa provincia, el gozo de toda la tierra es el monte de Sion, a los lados del aquilón, la ciudad del gran Rey.
Salmos 48:3
Dios en sus palacios es conocido por lugar de refugio.
Salmos 48:4
Porque he aquí los reyes de la tierra fueron reunidos; pasaron todos.
Salmos 48:5
Y viéndola ellos así, se maravillaron, se asombraron, se dieron prisa a huir .
Salmos 48:6
Les tomó allí temblor; dolor, como a mujer que da a luz.
Salmos 48:7
Con viento solano quiebras las naves de Tarsis.
Salmos 48:8
¶ Como lo oímos, así lo hemos visto en la ciudad del SEÑOR de los ejércitos, en la ciudad de nuestro Dios; la afirmará Dios para siempre. (Selah.)
Salmos 48:9
Concebimos según tu misericordia, oh Dios, en medio de tu Templo.
Salmos 48:10
Conforme a tu Nombre, oh Dios, así es tu loor hasta los fines de la tierra; de justicia está llena tu diestra.
Salmos 48:11
Se alegrará el monte de Sion; se gozarán las hijas de Judá por tus juicios.
Salmos 48:12
Andad alrededor de Sion, y rodeadla; contad sus torres.
Salmos 48:13
Considerad bien su antemuro, mirad sus palacios; para que lo contéis a la generación venidera.
Salmos 48:14
Porque este Dios es Dios nuestro eternalmente y para siempre; El nos capitaneará hasta la muerte.
Salmos 49:1
¶ Al Vencedor: a los hijos de Coré: Salmo. Oíd esto, pueblos todos; escuchad, habitadores todos del mundo:
Salmos 49:2
Así los hijos de los hombres como los hijos de los varones; el rico y el pobre juntamente.
Salmos 49:3
Mi boca hablará sabiduría; y el pensamiento de mi corazón inteligencia.
Salmos 49:4
Acomodaré a ejemplos mi oído; declararé con el arpa mi enigma.
Salmos 49:5
¿Por qué he de temer en los días de adversidad, cuando la iniquidad de mis calcañares me cercará?
Salmos 49:6
¶ Los que confían en sus haciendas, y en la muchedumbre de sus riquezas se jactan,
Salmos 49:7
ninguno de ellos podrá en manera alguna redimir al hermano, ni dar a Dios su rescate.
Salmos 49:8
(Porque la redención de su vida es de gran precio, y no lo pueden hacer)
Salmos 49:9
que viva adelante para siempre, y nunca vea la sepultura.
Salmos 49:10
Pues se ve que mueren todos los sabios; el loco y el ignorante perecen, y dejan a otros sus riquezas.
Salmos 49:11
En su interior piensan que sus casas son eternas, y sus habitaciones para generación y generación; llamaron sus tierras de sus nombres.
Salmos 49:12
Mas el hombre no permanecerá en honra; es semejante a las bestias que son cortadas.
Salmos 49:13
Este es su camino, su locura; y sus descendientes corren por el dicho de ellos. (Selah.)
Salmos 49:14
Como ovejas son puestos en la sepultura; la muerte los pastorea; y los rectos se enseñorearán de ellos por la mañana; y se consumirá su bien parecer en la sepultura de su morada.
Salmos 49:15
¶ Ciertamente Dios redimirá mi vida del poder desde la sepultura, cuando me tomará. (Selah.)
Salmos 49:16
No temas cuando se enriquece alguno, cuando aumenta la gloria de su casa;
Salmos 49:17
porque en su muerte no llevará nada, ni descenderá tras él su gloria.
Salmos 49:18
Porque mientras viviere, será su vida bendita; y tú serás loado cuando fueres prospero.
Salmos 49:19
Entrará a la generación de sus padres; no verán luz para siempre.
Salmos 49:20
El hombre en honra que no entiende, semejante es a las bestias que son cortadas.
Salmos 50:1
¶ Salmo a Asaf. El Dios de dioses, el SEÑOR, ha hablado, y convocado la tierra desde el nacimiento del sol hasta donde se pone.
Salmos 50:2
De Sion, perfección de hermosura, Dios ha resplandecido.
Salmos 50:3
Vendrá nuestro Dios, y no callará; fuego consumirá delante de su presencia, y en derredor suyo habrá tempestad grande.
Salmos 50:4
Convocará a los cielos de arriba, y a la tierra, para juzgar a su pueblo.
Salmos 50:5
Juntadme mis misericordiosos; los que pactaron mi pacto sobre sacrificio.
Salmos 50:6
Y denunciarán los cielos su justicia; porque Dios mismo es el juez. (Selah.)
Salmos 50:7
¶ Oye, pueblo mío, y hablaré; escucha, Israel, y testificaré contra ti: Yo soy el Dios, el Dios tuyo.
Salmos 50:8
No te reprenderé sobre tus sacrificios, que tus holocaustos delante de mí están siempre.
Salmos 50:9
No tomaré de tu casa becerros, ni machos cabríos de tus apriscos.
Salmos 50:10
Porque mía es toda bestia del monte; millares de animales en los montes.
Salmos 50:11
Conozco todas las aves de los montes, y las fieras del campo están conmigo.
Salmos 50:12
Si yo tuviese hambre, no te lo diría a ti; porque mío es el mundo y su plenitud.
Salmos 50:13
¿Tengo de comer yo carne de toros, o de beber sangre de machos cabríos?
Salmos 50:14
Sacrifica a Dios alabanza, y paga tus promesas al Altísimo.
Salmos 50:15
Y llámame en el día de la angustia; te libraré, y tú me honrarás.
Salmos 50:16
¶ Pero al malo dijo Dios: ¿Qué parte tienes tú de declarar mis leyes, y que tomes mi pacto en tu boca?
Salmos 50:17
¡Aborreciendo tú el castigo, y echando detrás de ti mis palabras!
Salmos 50:18
Si veías al ladrón, tú corrías con él; y con los adúlteros era tu parte.
Salmos 50:19
Tu boca metías en mal, y tu lengua componía engaño.
Salmos 50:20
Tomabas asiento, y hablabas contra tu hermano; contra el hijo de tu madre ponías infamia.
Salmos 50:21
Estas cosas hiciste, y yo he callado; pensabas por eso que de cierto sería yo como tú; yo te argüiré, y las pondré delante de tus ojos.
Salmos 50:22
Entended ahora esto, los que os olvidáis de Dios; no sea que os arrebate, y no haya quién os libre.
Salmos 50:23
El que sacrifica alabanza me honrará; y al que ordenare su camino, le enseñaré la salud de Dios.
Salmos 51:1
¶ Al Vencedor: Salmo de David, cuando después que entró a Betsabé, vino a él Natán el profeta. Ten misericordia de mí, oh Dios, conforme a tu misericordia; conforme a la multitud de tus piedades rae mis rebeliones.
Salmos 51:2
Lávame más y más de mi maldad, y límpiame de mi pecado.
Salmos 51:3
Porque yo reconozco mis rebeliones; y mi pecado está siempre delante de mí.
Salmos 51:4
Contra ti, contra ti solo he pecado, y he hecho lo malo delante de tus ojos; para que seas reconocido justo en tu palabra, y tenido por puro en tu juicio.
Salmos 51:5
He aquí, en maldad he sido formado, y en pecado me concibió mi madre.
Salmos 51:6
He aquí, tú amas la verdad en lo íntimo; y en lo secreto me has hecho comprender sabiduría.
Salmos 51:7
¶ Purifícame con hisopo, y seré limpio; lávame, y seré emblanquecido más que la nieve.
Salmos 51:8
Hazme oír gozo y alegría; y se recrearán los huesos que has abatido.
Salmos 51:9
Esconde tu rostro de mis pecados, y rae todas mis maldades.
Salmos 51:10
Crea en mí, oh Dios, un corazón limpio; y renueva un espíritu recto dentro de mí.
Salmos 51:11
No me eches de delante de ti; y no quites de mí tu santo Espíritu.
Salmos 51:12
Vuélveme el gozo de tu salud; y tu espíritu de libertad me sustentará.
Salmos 51:13
Enseñaré a los prevaricadores tus caminos; y los pecadores se convertirán a ti.
Salmos 51:14
¶ Líbrame de homicidios, oh Dios, Dios de mi salud; cantará mi lengua tu justicia.
Salmos 51:15
Señor, abre mis labios; y publicará mi boca tu alabanza.
Salmos 51:16
Porque no quieres sacrificio, que yo lo daría; no quieres holocausto.
Salmos 51:17
Los sacrificios de Dios son el espíritu quebrantado; al corazón contrito y humillado no despreciarás tú, oh Dios.
Salmos 51:18
Haz bien con tu voluntad a Sion; edifica los muros de Jerusalén.
Salmos 51:19
Entonces te agradarán los sacrificios de justicia, el holocausto u ofrenda del todo quemada; entonces ofrecerán sobre tu altar becerros.
Salmos 52:1
¶ Al Vencedor: Masquil de David, cuando vino Doeg el edomita y dio cuenta a Saúl, diciéndole: David ha venido a casa de Ahimelec. ¿Por qué te glorías de maldad, oh ilustre? La misericordia de Dios es cada día.
Salmos 52:2
Agravios maquina tu lengua; como navaja amolada hace engaño.
Salmos 52:3
Amaste el mal más que el bien; la mentira más que hablar justicia. (Selah.)
Salmos 52:4
Has amado toda suerte de palabras perniciosas, engañosa lengua.
Salmos 52:5
Por tanto Dios te derribará para siempre; te cortará y te arrancará de tu morada, y te desarraigará de la tierra de los vivientes. (Selah.)
Salmos 52:6
¶ Y verán los justos, y temerán; y se reirán de él, diciendo:
Salmos 52:7
He aquí un varón que no puso a Dios por su fortaleza, sino que confió en la multitud de sus riquezas; se esforzó en su maldad.
Salmos 52:8
Mas yo estoy como oliva verde en la Casa de Dios; confié en la misericordia de Dios perpetua y eternalmente.
Salmos 52:9
Te alabaré para siempre porque obraste; y esperaré a tu Nombre, porque es bueno, delante de tus misericordiosos.
Salmos 53:1
¶ Al Vencedor: sobre Mahalat: Masquil de David. Dijo el loco en su corazón: No hay Dios. Se corrompieron e hicieron abominable maldad; no hay quien haga bien.
Salmos 53:2
Dios desde los cielos miró sobre los hijos de Adán, por ver si hay algún entendido que busque a Dios.
Salmos 53:3
Cada uno se había vuelto atrás; todos se habían dañado; no hay quien haga bien, no hay ni aun uno.
Salmos 53:4
¿No tienen conocimiento todos esos que obran iniquidad, que comen a mi pueblo como si comiesen pan? A Dios no invocan.
Salmos 53:5
Allí se sobresaltaron de pavor donde no había pavor; porque Dios descoyuntó los huesos del que asentó campamento contra ti; los avergonzaste, porque Dios los desechó.
Salmos 53:6
¡Oh quién diese de Sion saludes a Israel! Volviendo Dios la cautividad de su pueblo, se gozará Jacob, y se alegrará Israel.
Salmos 54:1
¶ Al Vencedor: en Neginot: Masquil de David, cuando vinieron los zifeos y dijeron a Saúl: ¿No está David escondido en nuestra tierra? Oh Dios, sálvame en tu Nombre, y con tu valentía defiéndeme.
Salmos 54:2
Oh Dios, oye mi oración; escucha las razones de mi boca.
Salmos 54:3
Porque extraños se han levantado contra mí, y fuertes buscan mi alma; no han puesto a Dios delante de sí. (Selah.)
Salmos 54:4
¶ He aquí, Dios es el que me ayuda; el Señor es con los que sustentan mi alma.
Salmos 54:5
El volverá el mal a mis enemigos; córtalos por tu verdad.
Salmos 54:6
Voluntariamente sacrificaré a ti; alabaré tu Nombre, oh SEÑOR, porque es bueno.
Salmos 54:7
Porque me ha librado de toda angustia, y sobre mis enemigos vieron mis ojos el deseo de El .
Salmos 55:1
¶ Al Vencedor: en Neginot: Masquil de David. Escucha, oh Dios, mi oración, y no te escondas de mi súplica.
Salmos 55:2
Está atento, y respóndeme; clamo en mi oración, y me conmuevo,
Salmos 55:3
a causa de la voz del enemigo, por la opresión del impío; porque echaron sobre mí iniquidad, y con furor me han amenazado.
Salmos 55:4
Mi corazón está doloroso dentro de mí, y terrores de muerte han caído sobre mí.
Salmos 55:5
Temor y temblor vinieron sobre mí, y terror me ha cubierto.
Salmos 55:6
Y dije: ¡Quién me diese alas como de paloma! Volaría yo , y descansaría.
Salmos 55:7
Ciertamente huiría lejos; moraría en el desierto. (Selah.)
Salmos 55:8
Me apresuraría a escapar del viento tempestuoso, de la tempestad.
Salmos 55:9
¶ Deshace, oh Señor, divide la lengua de ellos; porque he visto violencia y rencilla en la ciudad.
Salmos 55:10
Día y noche la rodean sobre sus muros; e iniquidad y trabajo hay en medio de ella.
Salmos 55:11
Agravios hay en medio de ella, y el fraude y engaño no se apartan de sus plazas.
Salmos 55:12
Porque no me afrentó un enemigo, lo cual habría soportado; ni el que me aborrecía se engrandeció contra mí, porque me hubiera escondido de él;
Salmos 55:13
mas tú, hombre, según mi estimación: mi señor, y mi familiar.
Salmos 55:14
Porque juntos comunicábamos dulcemente los secretos, en la Casa de Dios andábamos en compañía.
Salmos 55:15
Condenados sean a muerte, desciendan vivos al infierno, porque hay maldades en su compañía, entre ellos.
Salmos 55:16
¶ Yo a Dios clamaré; y el SEÑOR me salvará.
Salmos 55:17
Tarde y mañana y a mediodía hablo y bramo; y él oirá mi voz.
Salmos 55:18
El ha redimido en paz mi alma de la guerra contra mí; porque muchos fueron contra mí.
Salmos 55:19
Dios oirá, y los quebrantará, y el que permanece desde la antigüedad (Selah); por cuanto no se mudan, ni temen a Dios.
Salmos 55:20
Extendió sus manos contra sus pacíficos; ensució su pacto.
Salmos 55:21
Ablandan más que manteca su boca, pero guerra hay en su corazón; enternecen sus palabras más que el aceite, mas ellos son cuchillos.
Salmos 55:22
Echa sobre el SEÑOR tu carga, y él te sustentará; nunca permitará que resbale el justo.
Salmos 55:23
Mas tú, oh Dios, los harás descender al pozo de la sepultura; los varones sanguinarios y engañadores no vivirán ni la mitad de sus días; pero yo confiaré en ti.
Salmos 56:1
¶ Al Vencedor: sobre la paloma silenciosa en paraje muy distante. Mictam de David, cuando los filisteos le prendieron en Gat. Ten misericordia de mí, oh Dios, porque me devoraría el hombre; me oprime combatiéndome cada día.
Salmos 56:2
Me devoran mis enemigos cada día; porque muchos son los que pelean contra mí, oh Altísimo.
Salmos 56:3
El día temo, mas yo en ti confío.
Salmos 56:4
En Dios alabaré su palabra; en Dios he confiado, no temeré lo que la carne me hiciere.
Salmos 56:5
Todos los días me contristan mis negocios; contra mí son todos sus pensamientos para mal.
Salmos 56:6
Se reúnen, se esconden, miran ellos atentamente mis pisadas, esperando mi alma.
Salmos 56:7
¿Escaparán ellos por la iniquidad? Oh Dios, derriba los pueblos con tu furor.
Salmos 56:8
¶ Mis huidas has contado tú; pon mis lágrimas en tu odre, ciertamente en tu libro.
Salmos 56:9
Entonces serán vueltos atrás mis enemigos el día que yo clamare a ti; en esto conozco que Dios es por mí.
Salmos 56:10
En Dios alabaré su palabra; en el SEÑOR alabaré su palabra.
Salmos 56:11
En Dios he confiado; no temeré lo que el hombre me pueda hacer.
Salmos 56:12
Sobre mí, oh Dios, están tus promesas; te tributaré alabanzas.
Salmos 56:13
Porque has librado mi vida de la muerte, ciertamente mis pies de caída, para que ande delante de Dios en la luz de los que viven.
Salmos 57:1
¶ Al Vencedor: sobre No destruyas: Mictam de David, cuando huyó de delante de Saúl a la cueva. Ten misericordia de mí, oh Dios, ten misericordia de mí; porque en ti ha confiado mi alma, y en la sombra de tus alas me ampararé, hasta que pasen los quebrantos.
Salmos 57:2
Clamaré al Dios Altísimo, al Dios que me galardona.
Salmos 57:3
El enviará desde los cielos, y me salvará de la infamia del que me devora; (Selah) Dios enviará su misericordia y su verdad.
Salmos 57:4
Mi vida está entre leones; estoy echado entre hijos de hombres que echan llamas; sus dientes son lanzas y saetas, y su lengua cuchillo agudo.
Salmos 57:5
Ensálzate sobre los cielos, oh Dios; sobre toda la tierra se ensalze tu gloria.
Salmos 57:6
Red han armado a mis pasos; mi alma se ha abatido; hoyo han cavado delante de mí; cayeron en medio de él. (Selah.)
Salmos 57:7
¶ Pronto está mi corazón, oh Dios, mi corazón está dispuesto; cantaré, y diré salmos.
Salmos 57:8
Despierta, oh gloria mía; despierta, salterio y arpa; me levantaré de mañana.
Salmos 57:9
Te alabaré en los pueblos, oh Señor; cantaré de ti en las naciones.
Salmos 57:10
Porque grande es hasta los cielos tu misericordia, y hasta las nubes tu verdad.
Salmos 57:11
Ensálzate sobre los cielos, oh Dios; sobre toda la tierra se ensalze tu gloria.
Salmos 58:1
¶ Al Vencedor: sobre No destruyas: Mictam de David. Por ventura oh congregación, ¿pronunciáis en verdad justicia? ¿Juzgáis rectamente, hijos de Adán?
Salmos 58:2
Antes, de corazón obráis iniquidades en la tierra; hacéis pesar la violencia de vuestras manos.
Salmos 58:3
Se extrañaron los impíos desde la matriz; erraron desde el vientre, hablando mentira.
Salmos 58:4
Veneno tienen semejante al veneno de la serpiente; son como áspid sordo que cierra su oído;
Salmos 58:5
que no oye la voz de los que encantan, por más hábil que el encantador sea.
Salmos 58:6
¶ Oh Dios, quiebra sus dientes en sus bocas; quiebra, oh SEÑOR, las muelas de los leoncillos.
Salmos 58:7
Córranse como aguas que se van de suyo; armen sus saetas como si fuesen cortadas.
Salmos 58:8
Pasen de este mundo como el caracol que se deslíe; como el abortivo de mujer, no vean el sol.
Salmos 58:9
Antes que vuestras ollas sientan el fuego de las espinas, así vivos, así airado, los arrebate él con tempestad.
Salmos 58:10
Se alegrará el justo cuando viere la venganza; sus pies lavará en la sangre del impío.
Salmos 58:11
Entonces dirá el hombre: Ciertamente hay fruto para el justo; ciertamente hay Dios que juzga en la tierra.
Salmos 59:1
¶ Al Vencedor: sobre No destruyas: Mictam de David, cuando envió Saúl, y guardaron la casa para matarlo. Líbrame de mis enemigos, oh Dios mío; ponme a salvo de los que se levantan contra mí.
Salmos 59:2
Líbrame de los que obran iniquidad, y sálvame de varones sanguinarios.
Salmos 59:3
Porque he aquí están acechando mi vida; se han juntado contra mí fuertes sin rebelión mía, y sin pecado mío, oh SEÑOR.
Salmos 59:4
Sin delito mío corren y se aperciben; despierta para venir a mi encuentro, y mira.
Salmos 59:5
Y tú, SEÑOR Dios de los ejércitos, Dios de Israel, despierta para visitar todos los gentiles; no hayas misericordia de todos los que se rebelan con iniquidad. (Selah.)
Salmos 59:6
Se volverán a la tarde, ladrarán como perros, y rodearán la ciudad.
Salmos 59:7
He aquí proferirán con su boca; cuchillos están en sus labios, porque dicen : ¿Quién oye?
Salmos 59:8
¶ Mas tú, SEÑOR, te reirás de ellos, te burlarás de todos los gentiles.
Salmos 59:9
Para ti reservaré su fortaleza; porque Dios es mi defensa.
Salmos 59:10
El Dios de mi misericordia me encontará en el camino ; Dios me hará ver en mis enemigos mi deseo .
Salmos 59:11
No los matarás, para que mi pueblo no se olvide; hazlos vagar con tu fortaleza, y abátelos, oh SEÑOR, escudo nuestro,
Salmos 59:12
Por el pecado de su boca, por la palabra de sus labios; y sean presos por su soberbia, y cuenten con maldición y con debilidad.
Salmos 59:13
Acábalos con furor, acábalos, y no sean; y sepan que Dios domina en Jacob hasta los fines de la tierra. (Selah).
Salmos 59:14
Vuelvan pues a la tarde, y ladren como perros, y rodeen la ciudad.
Salmos 59:15
Anden ellos errantes para hallar qué comer; y si no se saciaren, murmuren.
Salmos 59:16
Y yo cantaré tu fortaleza, y loaré de mañana tu misericordia; porque has sido mi amparo y refugio en el día de mi angustia.
Salmos 59:17
Fortaleza mía, a ti cantaré; porque eres Dios de mi amparo, Dios de mi misericordia.
Salmos 60:1
¶ Al Vencedor: sobre Susan-Hedut: Mictam de David, para enseñar. Cuando tuvo guerra contra Aram-Naharaim y contra Aram Sobat, y volvió Joab, e hirió a Edom en el valle de las salinas, matando doce mil. Oh Dios, tú nos has desechado, nos disipaste; te has airado: vuélvete a nosotros.
Salmos 60:2
Hiciste temblar la tierra, la abriste; sana sus quiebras, porque titubea.
Salmos 60:3
Has hecho ver a tu pueblo duras cosas; nos hiciste beber el vino de temblor.
Salmos 60:4
Has dado a los que te temen bandera que alcen por la verdad. (Selah.)
Salmos 60:5
Para que se libren tus amados, salva con tu diestra, y óyeme.
Salmos 60:6
¶ Dios pronunció en santidad; yo me alegraré; partiré a Siquem, y mediré el valle de Sucot.
Salmos 60:7
Mío es Galaad, y mío es Manasés; y Efraín es la fortaleza de mi cabeza; Judá, mi legislador;
Salmos 60:8
Moab, la vasija de mi lavatorio; sobre Edom echaré mi zapato; haz júbilo por razón de mí, oh Palestina.
Salmos 60:9
¿Quién me llevará a la ciudad fortalecida? ¿Quién me llevará hasta Idumea?
Salmos 60:10
Ciertamente, tú, oh Dios, que nos habías desechado; y tu, oh Dios, que no salías con nuestras armadas.
Salmos 60:11
Danos socorro contra el enemigo, que vana es la salud de los hombres.
Salmos 60:12
En Dios haremos ejército; y él hollará nuestros enemigos.
Salmos 61:1
¶ Al Vencedor; sobre Neginot: Salmo de David. Oye, oh Dios, mi clamor; a mi oración atiende.
Salmos 61:2
Desde el cabo de la tierra clamaré a ti, cuando mi corazón desmayare; a la peña más alta que me conduzcas,
Salmos 61:3
porque has sido mi refugio, mi torre de fortaleza delante del enemigo.
Salmos 61:4
Yo habitaré en tu tabernáculo para siempre; estaré seguro en el escondedero de tus alas.
Salmos 61:5
¶ Porque tú, oh Dios, has oído mis votos, has dado heredad a los que temen tu Nombre.
Salmos 61:6
Días sobre días añadirás al Rey; sus años serán de generación a generación.
Salmos 61:7
El estará para siempre delante de Dios; misericordia y verdad apercibe que lo conserven.
Salmos 61:8
Así cantaré tu Nombre para siempre, pagando mis votos cada día.
Salmos 62:1
¶ Al Vencedor: a Jedutún: Salmo de David. En Dios solamente se reposa mi alma; de él es mi salud.
Salmos 62:2
El solamente es mi fuerte, y mi salud; es mi refugio, no resbalaré mucho.
Salmos 62:3
¿Hasta cuándo maquinaréis contra un varón? ¿Mataréis todos vosotros como pared desplomada, como cerca derribada?
Salmos 62:4
Solamente consultan de arrojarle de su grandeza; aman la mentira, con su boca bendicen, pero maldicen en sus entrañas. (Selah.)
Salmos 62:5
Alma mía, en Dios solamente reposa; porque de él es mi esperanza.
Salmos 62:6
El solamente es mi fuerte y mi salud; mi refugio, no resbalaré.
Salmos 62:7
En Dios es mi salud y mi gloria; peña de mi fortaleza; mi refugio es en Dios.
Salmos 62:8
¶ Esperad en él en todo tiempo, oh pueblos; derramad delante de él vuestro corazón; Dios es nuestro amparo. (Selah.)
Salmos 62:9
Solamente, vanidad son los hijos de Adán, mentira los hijos del varón; pesándolos a todos juntos en la balanza, serán menos que la vanidad.
Salmos 62:10
No confiéis en la violencia, ni en la rapiña no os envanezcáis; si se aumentare la hacienda, no pongáis el corazón en ella .
Salmos 62:11
Una vez habló Dios; dos veces he oído esto: Que de Dios es la fortaleza.
Salmos 62:12
Y tuya Señor, es la misericordia; porque tú pagas a cada uno conforme a su obra.
Salmos 63:1
¶ Salmo de David, estando en el desierto de Judá. Dios, Dios mío eres tú; a ti madrugaré; mi alma tuvo sed de ti, mi carne te desea en tierra de sequedad y transida sin aguas.
Salmos 63:2
Así te miré en santidad, cuando vi tu fortaleza y tu gloria.
Salmos 63:3
¶ Porque mejor es tu misericordia que la vida; mis labios te alabarán.
Salmos 63:4
Así te bendeciré en mi vida; en tu Nombre alzaré mis manos.
Salmos 63:5
Como de sebo y de grosura será saciada mi alma; y con labios de alegría te alabará mi boca,
Salmos 63:6
cuando me acordaré de ti en mi lecho, cuando meditaré de ti en las velas de la noche.
Salmos 63:7
¶ Porque has sido mi socorro; y así en la sombra de tus alas me regocijaré.
Salmos 63:8
Mi alma se apegó tras de ti; tu diestra me ha sustentado.
Salmos 63:9
Mas los que para destrucción buscaron mi alma, descendieron en las bajuras de la tierra.
Salmos 63:10
Los matarán a filo de espada; serán porción de las zorras.
Salmos 63:11
Y el rey se alegrará en Dios; serán alabados todos los que juran por él; porque la boca de los que hablan mentira, será cerrada.
Salmos 64:1
¶ Al Vencedor: Salmo de David. Escucha, oh Dios, mi voz en mi oración; guarda mi vida del miedo del enemigo.
Salmos 64:2
Escóndeme del secreto consejo de los malignos; de la conspiración de los que obran iniquidad;
Salmos 64:3
que amolaron su lengua como cuchillo, y armaron por su saeta palabra amarga,
Salmos 64:4
para asaetear a escondidas al perfecto; de improviso lo asaetean, y no temen.
Salmos 64:5
Se afirman a sí mismos la palabra mala, tratan de esconder los lazos, y dicen: ¿Quién los ha de ver?
Salmos 64:6
Escudriñan iniquidades, perfeccionan y ponen en efecto lo que inventaron en lo íntimo de cada uno, y en su corazón inventivo.
Salmos 64:7
¶ Mas Dios los herirá con saeta; de repente serán sus plagas.
Salmos 64:8
Y harán caer sobre sí sus mismos consejos y acuerdos; se espantarán todos los que los vieren.
Salmos 64:9
Y temerán todos los hombres, y anunciarán la obra de Dios, y entenderán su obra.
Salmos 64:10
El justo se alegrará en el SEÑOR, y se asegurará en él; y se alabarán en El todos los rectos de corazón.
Salmos 65:1
¶ Al Vencedor: Salmo de David, Canción. En ti reposa la alabanza, oh Dios, en Sión; y a ti se pagará el voto.
Salmos 65:2
oyes la oración; a ti vendrá toda carne.
Salmos 65:3
Palabras de iniquidades me sobrepujaron; mas nuestras rebeliones tú las limpiarás.
Salmos 65:4
Dichoso el que tú escogieres, e hicieres llegar para que habite en tus atrios; seremos saciados del bien de tu Casa, de tu santo templo.
Salmos 65:5
Con tremendas cosas, nos oirás en justicia, oh Dios de nuestra salud, esperanza de todos los fines de la tierra, y las lejuras del mar.
Salmos 65:6
, el que afirma los montes con su potencia, ceñido de valentía.
Salmos 65:7
El que amansa el estruendo de los mares, el estruendo de sus ondas, y el alboroto de los gentiles.
Salmos 65:8
Y los habitadores de los fines de la tierra temen de tus maravillas; que haces alegrar las salidas de la mañana y de la tarde.
Salmos 65:9
Visitas la tierra, y desde que la has hecho desear mucho, la enriqueces con el Río de Dios lleno de aguas; preparas el grano de ellos, porque así la ordenaste.
Salmos 65:10
Embriagas sus surcos, haces descender el agua en sus regaderas; la ablandas con lluvias, bendices sus renuevos.
Salmos 65:11
coronas el año de tus bienes; y tus nubes destilan grosura.
Salmos 65:12
Destilan sobre las habitaciones del desierto; y los collados se ciñen de alegría.
Salmos 65:13
Se visten los llanos de ovejas, y los valles se cubren de grano; dan voces de júbilo, y aun cantan.
Salmos 66:1
¶ Al Vencedor: Canción de Alabanza. Jubilad a Dios toda la tierra.
Salmos 66:2
Cantad la gloria de su Nombre; poned gloria en su alabanza.
Salmos 66:3
Decid a Dios: ¡Cuán terrible eres en tus obras! Por lo grande de tu fortaleza se sujetarán a ti tus enemigos.
Salmos 66:4
Toda la tierra te adorará, y cantará a ti; cantarán a tu Nombre. (Selah.)
Salmos 66:5
Venid, y ved las obras de Dios, terrible en hechos sobre los hijos de los hombres.
Salmos 66:6
Volvió el mar en seco; por el río pasaron a pie; allí nos alegramos en él.
Salmos 66:7
El se enseñorea con su fortaleza para siempre; sus ojos atalayan sobre los gentiles; los rebeldes no serán ensalzados. (Selah.)
Salmos 66:8
¶ Bendecid, pueblos, a nuestro Dios, y haced oír la voz de su alabanza.
Salmos 66:9
El es el que puso nuestra alma en vida, y no permitió que nuestros pies resbalasen.
Salmos 66:10
Porque nos probaste, oh Dios; nos afinaste como se afina la plata.
Salmos 66:11
Nos metiste en la red; pusiste apretura en nuestros lomos.
Salmos 66:12
Hiciste subir varón sobre nuestra cabeza; entramos en fuego y en aguas, y nos sacaste a abundancia.
Salmos 66:13
¶ Entraré en tu Casa con holocaustos; te pagaré mis votos,
Salmos 66:14
que pronunciaron mis labios, y habló mi boca, cuando estaba angustiado.
Salmos 66:15
Holocaustos de cebados te ofreceré, con perfume de carneros; sacrificaré bueyes y machos cabríos. (Selah.)
Salmos 66:16
Venid, oíd todos los que teméis a Dios, y contaré lo que ha hecho a mi alma.
Salmos 66:17
A él clamé con mi boca, y fue ensalzado con mi lengua.
Salmos 66:18
Si en mi corazón hubiese yo mirado a la iniquidad, el Señor no me oiría.
Salmos 66:19
Mas ciertamente me oyó Dios; atendió a la voz de mi oración.
Salmos 66:20
Bendito Dios, que no echó de sí mi oración, ni de mí su misericordia.
Salmos 67:1
¶ Al Vencedor: en Neginot: Salmo de Canción. Dios tenga misericordia de nosotros, y nos bendiga; haga resplandecer su rostro sobre nosotros (Selah);
Salmos 67:2
para que conozcamos en la tierra tu camino, entre todos los gentiles tu salud.
Salmos 67:3
Alábente los pueblos, oh Dios; Alábente todos los pueblos.
Salmos 67:4
Alégrense y gócense los gentiles cuando juzgares los pueblos con equidad, y pastorearás los gentiles en la tierra. (Selah.)
Salmos 67:5
Alábente los pueblos, oh Dios: Alábente todos los pueblos.
Salmos 67:6
Entonces la tierra dará su fruto; nos bendecirá Dios, el Dios nuestro.
Salmos 67:7
Bendíganos Dios, y témanlo todos los confines de la tierra.
Salmos 68:1
¶ Al Vencedor: de David: Salmo de Canción. Levántese Dios, sean esparcidos sus enemigos, y huyan delante de El los que le aborrecen.
Salmos 68:2
Como es lanzado el humo, los lanzarás; como se derrite la cera delante del fuego, así perecerán los impíos delante de Dios.
Salmos 68:3
Mas los justos se alegrarán; se gozarán delante de Dios, y saltarán de alegría.
Salmos 68:4
Cantad a Dios, cantad salmos a su Nombre; ensalzad al que cabalga sobre los cielos; JAH es su Nombre, y alegraos delante de él.
Salmos 68:5
Padre de huérfanos y defensor de viudas, es Dios en la morada de su santuario;
Salmos 68:6
el Dios que hace habitar en familia a los solos; que saca a los aprisionados con grillos; mas los rebeldes habitan en sequedad.
Salmos 68:7
¶ Oh Dios, cuando tú saliste delante de tu pueblo, cuando anduviste por el desierto, (Selah,)
Salmos 68:8
la tierra tembló; también destilaron los cielos su lluvia ante la presencia de Dios; aquel Sinaí tembló delante de Dios, del Dios de Israel.
Salmos 68:9
Abundante lluvia esparciste, oh Dios, a tu heredad; y cuando se cansó, tú la recreaste.
Salmos 68:10
Tu compañía estaba en ella; por tu bondad, oh Dios, has provisto al pobre.
Salmos 68:11
El Señor dará palabra; de los evangelizadores habrá grande ejército.
Salmos 68:12
Huyan, huyan reyes de ejércitos; y la moradora de la casa partía los despojos.
Salmos 68:13
Aunque seáis echados entre las ollas, seréis como las alas de la paloma cubierta de plata, y sus plumas con amarillez de oro.
Salmos 68:14
Cuando esparcía el Omnipotente los reyes que estuvieron en ella, se emblanqueció ésta como la nieve en Salmón.
Salmos 68:15
¶ Monte de Dios es el monte de Basán; monte alto el de Basán.
Salmos 68:16
¿Por qué saltasteis, oh montes altos? Este monte amó Dios para su asiento; ciertamente el SEÑOR habitará en él para siempre.
Salmos 68:17
Los carros de Dios son dos millares de miles de ángeles, el Señor entre ellos, como en Sinaí, así en el santuario.
Salmos 68:18
Subiste a lo alto, cautivaste la cautividad, tomaste dones para los hombres, y también para los rebeldes, para que habite entre ellos JAH Dios.
Salmos 68:19
Bendito el Señor; cada día nos colma de beneficios el Dios de nuestra salud. (Selah.)
Salmos 68:20
Dios, nuestro Dios ha de salvarnos; y el Señor DIOS tiene salidas para la muerte.
Salmos 68:21
Ciertamente Dios herirá la cabeza de sus enemigos, la cabelluda mollera del que camina en sus pecados.
Salmos 68:22
¶ El Señor dijo: De Basán haré volver, te haré volver de lo profundo del mar:
Salmos 68:23
Porque tu pie se embermejecerá de sangre de tus enemigos, y de ella la lengua de tus perros.
Salmos 68:24
Vieron tus caminos, oh Dios; los caminos de mi Dios, de mi Rey, en el santuario.
Salmos 68:25
Los cantores iban delante, los tañedores detrás; en medio, las doncellas, con panderos.
Salmos 68:26
Bendecid a Dios en las congregaciones; al Señor, vosotros del linaje de Israel.
Salmos 68:27
Allí estaba Benjamín, pequeño, señoreándolos, príncipes de Judá en su congregación, príncipes de Zabulón, príncipes de Neftalí.
Salmos 68:28
Tu Dios ha ordenado tu fuerza; confirma, oh Dios, lo que has obrado en nosotros.
Salmos 68:29
Desde tu templo en Jerusalén; a ti ofrecerán los reyes dones.
Salmos 68:30
Reprende escuadrón de lanza, escuadrón de fuertes con señores de pueblos hollándolos con sus piezas de plata; destruye los pueblos que quieren guerras.
Salmos 68:31
Vendrán príncipes de Egipto; Etiopía apresurará sus manos a Dios.
Salmos 68:32
¶ Reinos de la tierra, cantad a Dios, cantad al Señor (Selah);
Salmos 68:33
Al que cabalga sobre los cielos de los cielos de antigüedad; he aquí dará su voz, poderosa voz.
Salmos 68:34
Atribuid fortaleza a Dios; sobre Israel es su magnificencia, y su fortaleza está en las nubes.
Salmos 68:35
Terrible eres , oh Dios, desde tus santuarios; el Dios de Israel, él da fortaleza y fuerzas a su pueblo. Bendito el Dios.
Salmos 69:1
¶ Al Vencedor: sobre Sosanim: Salmo de David. Sálvame, oh Dios, porque las aguas han entrado hasta el alma.
Salmos 69:2
Estoy hundido en cieno profundo, donde no hay pie; soy venido en profundos de aguas, y la corriente me ha anegado.
Salmos 69:3
He trabajado llamando, mi garganta se ha enronquecido; han desfallecido mis ojos esperando a mi Dios.
Salmos 69:4
Se han aumentado más que los cabellos de mi cabeza los que me aborrecen sin causa; se han fortalecido mis enemigos, los que me destruyen sin por qué; entonces devolví lo que no hurté.
Salmos 69:5
Dios, tú sabes mi locura; y mis delitos no te son ocultos.
Salmos 69:6
No sean avergonzados por mi causa los que te esperan, oh Señor DIOS de los ejércitos; no sean confusos por mí los que te buscan, oh Dios de Israel.
Salmos 69:7
Porque por ti he sufrido afrenta; confusión ha cubierto mi rostro.
Salmos 69:8
He sido extrañado de mis hermanos, y extraño a los hijos de mi madre.
Salmos 69:9
Porque me consumió el celo de tu Casa; y los denuestos de los que te vituperaban, cayeron sobre mí.
Salmos 69:10
Y lloré con ayuno de mi alma; y me has sido por afrenta.
Salmos 69:11
Puse además cilicio por mi vestido; y vine a serles por proverbio.
Salmos 69:12
Hablaban contra mí los que se sentaban a la puerta, y me zaherían en las canciones de los bebedores de sidra.
Salmos 69:13
¶ Pero yo enderezaba mi oración a ti, oh SEÑOR, al tiempo de la buena voluntad. Oh Dios, por la multitud de tu misericordia, por la verdad de tu salud, óyeme.
Salmos 69:14
Sácame del lodo, y no sea yo anegado; sea yo libertado de los que me aborrecen, y de lo profundo de las aguas.
Salmos 69:15
No me anegue el ímpetu de las aguas, ni me absuerba la hondura, ni el pozo cierre sobre mí su boca.
Salmos 69:16
Oyeme, SEÑOR, porque apacible es tu misericordia; mírame conforme a la multitud de tus miseraciones.
Salmos 69:17
Y no escondas tu rostro de tu siervo; porque estoy angustiado; apresúrate, óyeme.
Salmos 69:18
Acércate a mi alma, redímela; líbrame a causa de mis enemigos.
Salmos 69:19
Tú sabes mi afrenta, y mi confusión, y mi oprobio; delante de ti están todos mis enemigos.
Salmos 69:20
La afrenta ha quebrantado mi corazón, y estoy acongojado; y esperé quién se compadeciese de mí , y no lo hubo ; y consoladores, y ninguno hallé.
Salmos 69:21
Me pusieron además hiel por comida, y en mi sed me dieron a beber vinagre.
Salmos 69:22
¶ Sea su mesa delante de ellos por lazo, y lo que es para prosperidad les sea por tropiezo.
Salmos 69:23
Sean oscurecidos sus ojos para ver, y haz siempre titubear sus lomos.
Salmos 69:24
Derrama sobre ellos tu ira, y el furor de tu enojo los alcance.
Salmos 69:25
Sea su palacio asolado; en sus tiendas no haya morador.
Salmos 69:26
Porque persiguieron al que tú heriste; y se jactan que les matas sus enemigos.
Salmos 69:27
Pon maldad sobre su maldad, y no entren en tu justicia.
Salmos 69:28
Sean raídos del libro de los vivientes, y no sean escritos con los justos.
Salmos 69:29
Y yo pobre y dolorido, tu salud, oh Dios, me defenderá.
Salmos 69:30
Yo alabaré el Nombre de Dios con canción; lo ensalzaré con alabanza.
Salmos 69:31
Y agradará al SEÑOR más que sacrificio de buey, o becerro que echa cuernos y pezuñas.
Salmos 69:32
Lo verán los humildes, y se gozarán; buscad a Dios, y vivirá vuestro corazón.
Salmos 69:33
Porque el SEÑOR oye a los menesterosos, y no menosprecia a sus prisioneros.
Salmos 69:34
Alábenlo los cielos y la tierra, los mares, y todo lo que se mueve en ellos.
Salmos 69:35
Porque Dios guardará a Sion, y reedificará las ciudades de Judá; y habitarán allí, y la heredarán.
Salmos 69:36
Y la simiente de sus siervos la heredará, y los que aman su Nombre habitarán en ella.
Salmos 70:1
¶ Al Vencedor: de David, para acordar. Oh Dios, acude a librarme; apresúrate, oh Dios, a socorrerme.
Salmos 70:2
Sean avergonzados y confusos los que buscan mi vida; sean vueltos atrás y avergonzados los que mi mal desean.
Salmos 70:3
Sean vueltos en pago de su afrenta los que dicen: ¡Ah! ¡Ah!
Salmos 70:4
Gócense y alégrense en ti todos los que te buscan; y digan siempre los que aman tu salud: Engrandecido sea Dios.
Salmos 70:5
Yo soy pobre y menesteroso; apresúrate a mí, oh Dios. Ayuda mía y mi libertador eres tú; oh SEÑOR, no te detengas.
Salmos 71:1
¶ En ti, oh SEÑOR, he esperado; no sea yo confundido para siempre.
Salmos 71:2
Hazme escapar, y líbrame en tu justicia; inclina tu oído hacia mí y sálvame.
Salmos 71:3
Seme por peña de fortaleza, adonde recurra yo continuamente; has mandado que yo sea salvo; porque tú eres mi roca, y mi castillo.
Salmos 71:4
Dios mío, líbrame de la mano del impío, de la mano del perverso y violento.
Salmos 71:5
Porque tú eres mi esperanza, Señor DIOS; seguridad mía desde mi juventud.
Salmos 71:6
Por ti he sido sustentado desde el vientre; de las entrañas de mi madre tú fuiste el que me sacaste; de ti ha sido siempre mi alabanza.
Salmos 71:7
Como prodigio he sido a muchos, y tú mi refugio fuerte.
Salmos 71:8
Sea llena mi boca de tu alabanza, de tu gloria todo el día.
Salmos 71:9
No me deseches en el tiempo de la vejez; cuando mi fuerza se acabare, no me desampares.
Salmos 71:10
Porque mis enemigos han tratado de mí; y los que acechan mi alma, consultaron juntamente.
Salmos 71:11
Diciendo: Dios lo ha dejado; perseguid y tomadle, porque no hay quien le libre.
Salmos 71:12
Oh Dios, no te alejes de mí; Dios mío, acude pronto a mi socorro.
Salmos 71:13
Sean avergonzados, perezcan los adversarios de mi alma; sean cubiertos de vergüenza y de confusión los que buscan mi mal.
Salmos 71:14
¶ Mas yo siempre esperaré, y añadiré sobre toda tu alabanza.
Salmos 71:15
Mi boca publicará tu justicia y tu salud todo el día, aunque no sé el número de ellas .
Salmos 71:16
Iré en la valentía del Señor DIOS; haré memoria de tu justicia, de la tuya solamente.
Salmos 71:17
Oh Dios, me enseñaste desde mi juventud y hasta ahora; manifestaré tus maravillas.
Salmos 71:18
Y aun hasta la vejez y las canas; oh Dios, no me desampares; hasta que denuncie tu brazo a la posteridad; tus valentías a todos los que han de venir.
Salmos 71:19
Y tu justicia, oh Dios, hasta lo excelso; porque has hecho grandes cosas; Oh Dios, ¿quién como tú?
Salmos 71:20
, que me has hecho ver muchas angustias y males; volverás y me darás vida, y de los abismos de la tierra volverás a levantarme.
Salmos 71:21
Aumentarás mi grandeza, y volverás a consolarme.
Salmos 71:22
Asimismo yo te alabaré con instrumento de salterio, oh Dios mío; tu verdad cantaré yo a ti en el arpa, oh Santo de Israel.
Salmos 71:23
Mis labios se alegrarán cuando cantare alabanzas a ti; y mi alma, a la cual redimiste.
Salmos 71:24
Asimismo mi lengua hablará también de tu justicia cada día; por cuanto fueron avergonzados, porque fueron confundidos los que mi mal procuraban.
Salmos 72:1
¶ Para Salomón. Oh Dios, da tus juicios al rey, y tu justicia al hijo del rey.
Salmos 72:2
El juzgará tu pueblo con justicia, y tus pobres con juicio.
Salmos 72:3
Los montes llevarán paz al pueblo, y los collados, por justicia.
Salmos 72:4
Juzgará los pobres del pueblo, salvará los hijos del menesteroso, y quebrantará al violento.
Salmos 72:5
Te temerán con el sol y antes de la luna, por generación de generaciones.
Salmos 72:6
Descenderá como la lluvia sobre la hierba cortada; como el rocío que destila sobre la tierra.
Salmos 72:7
Florecerá en sus días justicia, y muchedumbre de paz, hasta que no haya luna.
Salmos 72:8
Y dominará de mar a mar, y desde el río hasta los confines de la tierra.
Salmos 72:9
Delante de él se postrarán los etíopes; y sus enemigos lamerán la tierra.
Salmos 72:10
Los reyes de Tarsis y de las islas traerán presentes; los reyes de Sabá y de Seba ofrecerán dones.
Salmos 72:11
Y se arrodillarán a él todos los reyes; le servirán todos los gentiles.
Salmos 72:12
Porque él librará al menesteroso que clamare, y al pobre que no tuviere quién le socorra.
Salmos 72:13
Tendrá misericordia del pobre y del menesteroso, y salvará las almas de los pobres en espíritu .
Salmos 72:14
De engaño y de fraude redimirá sus almas; y la sangre de ellos será preciosa en sus ojos.
Salmos 72:15
Y vivirá, y se le dará del oro de Sabá; y se orará por él continuamente; cada día le echará bendiciones.
Salmos 72:16
Será echado un puño de grano en tierra, en las cumbres de los montes; su fruto hará estruendo como el Líbano, y desde la ciudad verdecerán como la hierba de la tierra.
Salmos 72:17
Será su Nombre para siempre, delante del sol será propagado su Nombre; y bendecirán en él todos los gentiles; lo llamarán bienaventurado.
Salmos 72:18
¶ Bendito el SEÑOR Dios, el Dios de Israel, el único que hace maravillas.
Salmos 72:19
Y bendito su Nombre glorioso para siempre; y toda la tierra sea llena de su gloria. Amén y Amén.
Salmos 72:20
Aquí terminan las oraciones de David, hijo de Isaí.
Salmos 73:1
¶ Salmo de Asaf. Ciertamente bueno es Dios a Israel, a los limpios de corazón.
Salmos 73:2
En cuanto a mí, casi se apartaron mis pies; por poco resbalaron mis pasos.
Salmos 73:3
Porque me enojé contra los locos, viendo la paz de los impíos.
Salmos 73:4
Porque no hay ataduras para su muerte; antes su fortaleza está entera.
Salmos 73:5
No pasan trabajos como otros seres humanos; ni son azotados con los hombres.
Salmos 73:6
Por tanto, la soberbia los corona; se cubren de vestido de violencia.
Salmos 73:7
Sus ojos están salidos de gruesos; logran con creces los antojos del corazón.
Salmos 73:8
Se soltaron, y hablan con maldad de hacer violencia; hablan con altanería.
Salmos 73:9
Ponen contra el cielo su boca, y su lengua pasea la tierra.
Salmos 73:10
Por eso su pueblo volverá aquí, y aguas de lleno le son exprimidas.
Salmos 73:11
Y dirán: ¿Cómo sabe Dios? ¿Y hay conocimiento en lo más alto?
Salmos 73:12
He aquí estos impíos, sin ser turbados del mundo, alcanzaron riquezas.
Salmos 73:13
Verdaderamente en vano he limpiado mi corazón, y lavado mis manos en limpieza;
Salmos 73:14
y he sido azotado todo el día, y castigado por las mañanas:
Salmos 73:15
¶ Si dijera yo, hablaré como ellos; he aquí habría negado la generación de tus hijos:
Salmos 73:16
Pensaré pues para entender esto; es a mis ojos duro trabajo.
Salmos 73:17
Hasta que venga al santuario de Dios, entonces entenderé la postrimería de ellos.
Salmos 73:18
Ciertamente los has puesto en deslizaderos; en asolamientos los harás caer.
Salmos 73:19
¡Cómo han sido asolados! ¡Cuán en un punto! Se acabaron, fenecieron con turbaciones.
Salmos 73:20
Como sueño del que despierta, así , Señor, cuando despertares, menospreciarás sus apariencias.
Salmos 73:21
¶ Se desazonó a la verdad mi corazón, y en mis riñones sentía punzadas.
Salmos 73:22
Mas yo era ignorante, y no entendía; era como una bestia acerca de ti.
Salmos 73:23
Con todo, yo siempre estuve contigo; trabaste de mi mano derecha.
Salmos 73:24
Me has guiado según tu consejo, y después me recibirás con gloria.
Salmos 73:25
¿A quién tengo yo en los cielos sino a ti ? Y fuera de ti nada deseo en la tierra.
Salmos 73:26
Mi carne y mi corazón desfallecen; la fuerza de mi corazón es que mi porción es Dios para siempre.
Salmos 73:27
Porque he aquí, los que se alejan de ti perecerán; cortas a todo aquel que fornica de ti.
Salmos 73:28
Y en cuanto a mí, el acercarme a Dios me es el bien; he puesto en el Señor DIOS mi esperanza, para contar todas tus obras.
Salmos 74:1
¶ Masquil de Asaf. ¿Por qué, oh Dios, nos has desechado para siempre? ¿Por qué ha humeado tu furor contra las ovejas de tu prado?
Salmos 74:2
Acuérdate de tu congregación, que adquiriste de antiguo, cuando redimiste la vara de tu heredad; este monte de Sion, donde has habitado.
Salmos 74:3
Levanta tus pies a los asolamientos eternos; a todo enemigo que ha hecho mal en el santuario.
Salmos 74:4
Tus enemigos han bramado en medio de tus asambleas; han puesto sus propias banderas por señas.
Salmos 74:5
Nombrado era, como si lo llevara al cielo, el que metía las hachas en el monte de la madera espesa para el edificio del santuario .
Salmos 74:6
Y ahora con hachas y martillos han quebrado todas sus entalladuras.
Salmos 74:7
Han puesto a fuego tus santuarios, han ensuciado en la tierra el tabernáculo de tu Nombre.
Salmos 74:8
Dijeron en su corazón: Destruyámoslos de una vez; quemaron todos los lugares de ayuntamiento del pueblo de Dios en la tierra.
Salmos 74:9
No vemos ya nuestras banderas propias ; no hay más profeta; ni hay con nosotros quien sepa. ¿Hasta cuándo?
Salmos 74:10
¿Hasta cuándo, oh Dios, nos afrentará el angustiador? ¿Ha de blasfemar el enemigo perpetuamente tu Nombre?
Salmos 74:11
¿Por qué retraes tu mano, y tu diestra? ¿Por qué la escondes dentro de tu seno?
Salmos 74:12
¶ Pero Dios es mi rey ya de antiguo; el que obra salud en medio de la tierra.
Salmos 74:13
Tú hendiste el mar con tu fortaleza; quebrantaste las cabezas de los dragones en las aguas.
Salmos 74:14
Tú magullaste las cabezas del leviatán; lo diste por comida al pueblo de los desiertos.
Salmos 74:15
Tú abriste fuente y río; tú secaste ríos impetuosos.
Salmos 74:16
Tuyo es el día, tuya también es la noche; tú aparejaste la lumbre y el sol.
Salmos 74:17
Tú estableciste todos los términos de la tierra; el verano y el invierno tú los formaste.
Salmos 74:18
¶ Acuérdate de esto: que el enemigo ha dicho afrentas al SEÑOR, y que el pueblo loco ha blasfemado tu Nombre.
Salmos 74:19
No entregues a las bestias el alma de tu tórtola; y no olvides para siempre la congregación de tus pobres.
Salmos 74:20
Mira al pacto; porque las tenebrosidades de la tierra llenas están de habitaciones de violencia.
Salmos 74:21
No vuelva avergonzado el abatido; el pobre y el menesteroso alabarán tu Nombre.
Salmos 74:22
Levántate, oh Dios, aboga tu causa; acuérdate de cómo el loco te injuria cada día.
Salmos 74:23
No olvides las voces de tus enemigos; el alboroto de los que se levantan contra ti sube continuamente.
Salmos 75:1
¶ Al Vencedor: sobre No destruyas: Salmo de Asaf: Canción. Te alabaremos, oh Dios, alabaremos; que cercano está tu Nombre; cuenten tus maravillas.
Salmos 75:2
Cuando tuviere la oportunidad, yo juzgaré rectamente.
Salmos 75:3
Se arruinaba la tierra y sus moradores; yo compuse sus columnas. (Selah.)
Salmos 75:4
Dije a los locos: No os infatuéis; y a los impíos: No levantéis el cuerno.
Salmos 75:5
No levantéis en alto vuestro cuerno; no habléis con soberbia.
Salmos 75:6
¶ Porque ni de oriente, ni de occidente, ni del desierto solano viene el ensalzamiento.
Salmos 75:7
Porque Dios es el juez; a éste abate, y a aquel ensalza.
Salmos 75:8
Que la copa está en la mano del SEÑOR, y el vino es bermejo, lleno de mistura; y él derrama del mismo; ciertamente sus heces chuparán y tragarán todos los impíos de la tierra.
Salmos 75:9
Mas yo anunciaré siempre, cantaré alabanzas al Dios de Jacob.
Salmos 75:10
Y quebraré todos los cuernos de los pecadores; los cuernos del justo serán ensalzados.
Salmos 76:1
¶ Al Vencedor: en Neginot: Salmo de Asaf: Canción. Dios es conocido en Judá: Dios, en Israel es grande su nombre.
Salmos 76:2
Y en Salem está su tabernáculo, y su habitación en Sion.
Salmos 76:3
Allí quebró las saetas del arco; el escudo, y la espada, y la guerra. (Selah.)
Salmos 76:4
Ilustre eres tú; y fuerte, más que los montes de caza.
Salmos 76:5
Los fuertes de corazón fueron despojados; durmieron su sueño, y nada hallaron en sus manos todos los varones fuertes.
Salmos 76:6
Por tu reprensión, oh Dios de Jacob, el carro y el caballo fueron adormecidos.
Salmos 76:7
¶ Tú, terrible eres tú: ¿Y quién parará delante de ti, en comenzando tu ira?
Salmos 76:8
Desde los cielos hiciste oír juicio; la tierra tuvo temor y quedó quieta,
Salmos 76:9
Cuando te levantaste, oh Dios, al juicio, para salvar a todos los mansos de la tierra. (Selah.)
Salmos 76:10
Ciertamente la ira del hombre te acarreará alabanza; tú reprimirás el resto de las iras.
Salmos 76:11
Prometed, y pagad al SEÑOR vuestro Dios todos los que estáis alrededor de él; traed presentes al que merece temor.
Salmos 76:12
Cortará él el espíritu de los príncipes; terrible es a los reyes de la tierra.
Salmos 77:1
¶ Al Vencedor: para Jedutún: Salmo de Asaf. Con mi voz clamé a Dios, a Dios clamé, y él me escuchó.
Salmos 77:2
Al Señor busqué en el día de mi angustia; mi llaga desangraba de noche y no cesaba; mi alma no quería consuelo.
Salmos 77:3
Me acordaba de Dios, y gritaba; me quejaba, y desmayaba mi espíritu. (Selah.)
Salmos 77:4
Tenías los párpados de mis ojos abiertos ; estaba yo quebrantado, y no hablaba.
Salmos 77:5
Consideraba los días desde el principio, los años de los siglos.
Salmos 77:6
Me acordaba de mis canciones de noche; meditaba con mi corazón, y mi espíritu inquiría.
Salmos 77:7
¿Desechará el Señor para siempre, y no volverá más a amar?
Salmos 77:8
¿Se ha acabado para siempre su misericordia? ¿Se ha acabado la palabra suya para generación y generación?
Salmos 77:9
¿Ha olvidado Dios el tener misericordia? ¿Ha encerrado con ira sus misericordias? (Selah.)
Salmos 77:10
Y dije: Enfermedad mía es ésta ; me acordaré de los años de la diestra del Altísimo,
Salmos 77:11
¶ me acordaba de las obras de JAH; por tanto me acordé de tus maravillas antiguas.
Salmos 77:12
Y meditaba en todas tus obras, y hablaba de tus hechos.
Salmos 77:13
Oh Dios, en santidad es tu camino: ¿Qué Dios grande como el Dios nuestro ?
Salmos 77:14
eres el Dios que hace maravillas; hiciste notoria en los pueblos tu fortaleza.
Salmos 77:15
Con tu brazo redimiste a tu pueblo, a los hijos de Jacob y de José. (Selah.)
Salmos 77:16
Te vieron las aguas, oh Dios; te vieron las aguas, temieron; y temblaron los abismos.
Salmos 77:17
Las nubes echaron inundaciones de aguas; tronaron los cielos, y discurrieron tus rayos.
Salmos 77:18
Anduvo en derredor el sonido de tus truenos; los relámpagos alumbraron el mundo; la tierra se estremeció y tembló.
Salmos 77:19
En el mar fue tu camino, y tus sendas en las muchas aguas; y tus pisadas no fueron conocidas.
Salmos 77:20
Condujiste a tu pueblo como ovejas, por mano de Moisés y de Aarón.
Salmos 78:1
¶ Masquil de Asaf. Escucha, pueblo mío, mi ley; inclinad vuestro oído a las palabras de mi boca.
Salmos 78:2
Abriré mi boca en parábola; hablaré enigmas del tiempo antiguo.
Salmos 78:3
Las cuales hemos oído y entendido; que nuestros padres nos las contaron.
Salmos 78:4
No las encubriremos a sus hijos, contando a la generación venidera las alabanzas del SEÑOR, y su fortaleza, y sus maravillas que hizo.
Salmos 78:5
El estableció testimonio en Jacob, y puso ley en Israel; las cuales mandó a nuestros padres que las notificasen a sus hijos;
Salmos 78:6
para que lo sepa la generación venidera, y los hijos que nacerán; y los que se levantarán, lo cuenten a sus hijos
Salmos 78:7
con el fin de poner su confianza en Dios, y no olvidar de las obras de Dios, y guardar sus mandamientos:
Salmos 78:8
Y no ser como sus padres, generación contumaz y rebelde; generación que no compuso su corazón, ni su espíritu fue fiel con Dios.
Salmos 78:9
¶ Los hijos de Efraín armados, flecheros, volvieron las espaldas el día de la batalla.
Salmos 78:10
No guardaron el pacto de Dios, ni quisieron andar en su ley;
Salmos 78:11
antes se olvidaron de sus obras, y de sus maravillas que les había mostrado.
Salmos 78:12
Delante de sus padres hizo maravillas en la tierra de Egipto, en el campo de Zoán.
Salmos 78:13
Rompió el mar, y los hizo pasar; e hizo estar las aguas como en un montón.
Salmos 78:14
Y los llevó con nube de día, y toda la noche con resplandor de fuego.
Salmos 78:15
Hendió las peñas en el desierto; y les dio a beber de abismos grandes;
Salmos 78:16
y sacó de la peña corrientes, e hizo descender aguas como ríos.
Salmos 78:17
Pero aun tornaron a pecar contra él, enojando al Altísimo en la soledad.
Salmos 78:18
Y tentaron a Dios en su corazón, pidiendo comida al gusto de su alma.
Salmos 78:19
Y hablaron contra Dios, diciendo: ¿Podrá Dios ponernos mesa en el desierto?
Salmos 78:20
He aquí ha herido la peña, y corrieron aguas, y arroyos salieron ondeando: ¿Podrá también dar pan? ¿Aparejará carne a su pueblo?
Salmos 78:21
Por tanto oyó el SEÑOR, y se enojó; se encendió el fuego contra Jacob, y el furor subió también contra Israel;
Salmos 78:22
por cuanto no habían creído a Dios, ni habían confiado de su salud.
Salmos 78:23
Y mandó a las nubes de arriba, y abrió las puertas de los cielos,
Salmos 78:24
e hizo llover sobre ellos maná para comer, y les dio trigo de los cielos.
Salmos 78:25
Pan de fuertes comió el hombre; les envió comida en abundancia.
Salmos 78:26
Movió el solano en el cielo, y trajo con su fortaleza el austro,
Salmos 78:27
e hizo llover sobre ellos carne como polvo, y aves de alas como arena del mar.
Salmos 78:28
Y las hizo caer en medio de su campamento, alrededor de sus tiendas.
Salmos 78:29
Y comieron, y se llenaron bien; les cumplió pues su deseo.
Salmos 78:30
No habían quitado de sí su deseo, aun estaba su vianda en su boca,
Salmos 78:31
cuando vino sobre ellos el furor de Dios, y mató los más robustos de ellos, y derribó los escogidos de Israel.
Salmos 78:32
Con todo esto pecaron aún, y no dieron crédito a sus maravillas.
Salmos 78:33
Consumió por tanto sus días en vanidad, y sus años en tribulación.
Salmos 78:34
Si los mataba, entonces le buscaban; y se convertían, y buscaban a Dios de mañana.
Salmos 78:35
Y se acordaban que Dios era su refugio, y el Dios Alto su redentor.
Salmos 78:36
Mas le lisonjeaban con su boca, y con su lengua le mentían,
Salmos 78:37
pues sus corazones no eran rectos con él, ni estuvieron firmes en su pacto.
Salmos 78:38
Pero él, misericordioso, perdonaba la maldad, y no los destruyó; y abundó su misericordia para apartar su ira, y no despertó toda su ira.
Salmos 78:39
Y se acordó que eran carne; soplo que va y no vuelve.
Salmos 78:40
¶ ¡Cuántas veces lo ensañaron en el desierto, lo enojaron en la soledad!
Salmos 78:41
Y volvían, y tentaban a Dios, y ponían límite al Santo de Israel.
Salmos 78:42
No se acordaron de su mano, del día que los redimió de angustia;
Salmos 78:43
cuando puso en Egipto sus señales, y sus maravillas en el campo de Zoán;
Salmos 78:44
y volvió sus ríos en sangre, y sus corrientes para que no bebiesen.
Salmos 78:45
Envió entre ellos enjambres de moscas que los comían, y ranas que los destruyeron.
Salmos 78:46
Dio también al pulgón sus frutos, y sus trabajos a la langosta.
Salmos 78:47
Sus viñas destruyó con granizo, y sus higuerales con piedra;
Salmos 78:48
y entregó al pedrisco sus bestias, y al fuego sus ganados.
Salmos 78:49
Envió sobre ellos el furor de su saña; ira, enojo, angustia, y ángeles malos.
Salmos 78:50
Dispuso el camino a su furor; no eximió el alma de ellos de la muerte, sino que entregó su vida a la mortandad.
Salmos 78:51
E hirió a todo primogénito en Egipto, las primicias de las fuerzas en las tiendas de Cam.
Salmos 78:52
Hizo salir a su pueblo como ovejas, y los llevó por el desierto, como un rebaño.
Salmos 78:53
Y los pastoreó con seguridad, que no tuvieron miedo; y el mar cubrió a sus enemigos.
Salmos 78:54
Los metió después en los términos de su santidad, en este monte que ganó su mano derecha.
Salmos 78:55
Y echó los gentiles de delante de ellos, y les repartió una herencia con cuerdas; e hizo habitar en sus moradas a las tribus de Israel.
Salmos 78:56
Mas tentaron y enojaron al Dios Altísimo, y no guardaron sus testimonios;
Salmos 78:57
sino que se volvieron, y se rebelaron como sus padres; se volvieron como arco engañoso.
Salmos 78:58
Y le enojaron con sus lugares altos, y le provocaron a celo con sus esculturas.
Salmos 78:59
Lo oyó Dios, y se enojó, y en gran manera aborreció a Israel.
Salmos 78:60
Por esta causa dejó el tabernáculo de Silo, la tienda en que habitó entre los hombres;
Salmos 78:61
y dio en cautividad su fortaleza, y su gloria en mano del enemigo.
Salmos 78:62
Entregó también su pueblo a cuchillo, y se airó contra su heredad.
Salmos 78:63
El fuego devoró sus jóvenes, y sus vírgenes no fueron loadas en cantos nupciales .
Salmos 78:64
Sus sacerdotes cayeron a cuchillo, y sus viudas no se lamentaron.
Salmos 78:65
Entonces despertó el Señor a la manera del que ha dormido, como un valiente que grita a causa del vino:
Salmos 78:66
e hirió a sus enemigos en las partes posteriores; les dio perpetua afrenta.
Salmos 78:67
Y aborreció la tienda de José, y no escogió la tribu de Efraín.
Salmos 78:68
Sino que escogió la tribu de Judá, el monte de Sion, al cual amó.
Salmos 78:69
Y edificó su santuario a manera de eminencia, como la tierra que cimentó para siempre.
Salmos 78:70
Y eligió a David su siervo, y lo tomó de las majadas de las ovejas;
Salmos 78:71
de tras las paridas lo trajo, para que apacentase a Jacob su pueblo, y a Israel su heredad.
Salmos 78:72
Y los apacentó con entereza de su corazón; y los pastoreó con la pericia de sus manos.
Salmos 79:1
¶ Salmo de Asaf. Oh Dios, vinieron los gentiles a tu heredad; contaminaron el templo de tu santidad; pusieron a Jerusalén en montones.
Salmos 79:2
Dieron los cuerpos de tus siervos por comida a las aves de los cielos; la carne de los tuyos a las bestias de la tierra.
Salmos 79:3
Derramaron su sangre como agua en los alrededores de Jerusalén; y no hubo quién los enterrase.
Salmos 79:4
Somos afrentados de nuestros vecinos, escarnecidos y burlados de los que están en nuestros alrededores.
Salmos 79:5
¿Hasta cuándo, oh SEÑOR? ¿Has de estar airado para siempre? ¿Arderá como fuego tu celo?
Salmos 79:6
¶ Derrama tu ira sobre los gentiles que no te conocen, y sobre los reinos que no invocan tu Nombre.
Salmos 79:7
Porque han consumido a Jacob, y su morada han asolado.
Salmos 79:8
No recuerdes contra nosotros las iniquidades antiguas; anticípanos pronto tus misericordias, porque estamos muy pobres.
Salmos 79:9
Ayúdanos, oh Dios, salud nuestra, por la honra de tu Nombre; y líbranos, y purga nuestros pecados por causa de tu Nombre.
Salmos 79:10
Porque dirán los gentiles: ¿Dónde está su Dios? Sea notorio en los gentiles, delante de nuestros ojos, la venganza de la sangre de tus siervos, que se ha derramado.
Salmos 79:11
Entre delante de ti el gemido de los presos; conforme a la grandeza de tu brazo preserva a los sentenciados a muerte.
Salmos 79:12
Y devuelve a nuestros vecinos en su seno siete tantos de su deshonra, con que te han deshonrado, oh SEÑOR.
Salmos 79:13
Y nosotros, pueblo tuyo, y ovejas de tu prado, te alabaremos para siempre; por generación y generación cantaremos tus alabanzas.
Salmos 80:1
¶ Al Vencedor: sobre Sosanim: testimonio de Asaf: Salmo. Oh Pastor de Israel, escucha; que pastoreas como a ovejas a José, que estás entre querubines, resplandece.
Salmos 80:2
Despierta tu valentía delante de Efraín, y de Benjamín, y de Manasés, y ven a salvarnos.
Salmos 80:3
Oh Dios, haznos tornar; y haz resplandecer tu rostro, y seremos salvos.
Salmos 80:4
SEÑOR, Dios de los ejércitos, ¿Hasta cuándo humearás tú contra la oración de tu pueblo?
Salmos 80:5
Les diste a comer pan de lágrimas, y les diste a beber lágrimas con medida.
Salmos 80:6
Nos pusiste por contienda a nuestros vecinos; y nuestros enemigos se burlan de nosotros entre sí.
Salmos 80:7
Oh Dios de los ejércitos, haznos tornar; y haz resplandecer tu rostro, y seremos salvos.
Salmos 80:8
¶ Hiciste venir una vid desde Egipto; echaste los gentiles, y la plantaste.
Salmos 80:9
Limpiaste sitio delante de ella, e hiciste arraigar sus raíces, y llenó la tierra.
Salmos 80:10
Los montes fueron cubiertos de su sombra; y sus ramas como cedros de Dios.
Salmos 80:11
Envió sus ramas hasta el mar, y hasta el río sus renuevos.
Salmos 80:12
¿Por qué aportillaste sus vallados, y la vendimian todos los que pasan por el camino?
Salmos 80:13
La estropeó el puerco montés, y la pació la bestia del campo.
Salmos 80:14
Oh Dios de los ejércitos, vuelve ahora; mira desde el cielo, y ve, y visita esta vid,
Salmos 80:15
y la viña que tu diestra plantó, y sobre el renuevo que corroboraste para ti.
Salmos 80:16
Quemada a fuego está , y talada; perezcan por la reprensión de tu rostro.
Salmos 80:17
Sea tu mano sobre el varón de tu diestra, sobre el hijo del hombre que corroboraste para ti.
Salmos 80:18
Así no nos volveremos de ti; nos darás vida, e invocaremos tu Nombre.
Salmos 80:19
Oh SEÑOR, Dios de los ejércitos, haznos tornar; haz resplandecer tu rostro, y seremos salvos.
Salmos 81:1
¶ Al Vencedor: sobre Gitit: Salmo de Asaf. Cantad a Dios, fortaleza nuestra; al Dios de Jacob celebrad con júbilo.
Salmos 81:2
Tomad la canción, y tañed el adufe, el arpa de alegría con el salterio.
Salmos 81:3
Tocad la trompeta en la nueva luna, en el tiempo señalado, en el día de nuestra fiesta solemne.
Salmos 81:4
Porque estatuto es de Israel, ordenanza del Dios de Jacob.
Salmos 81:5
Por testimonio en José lo ha constituido, cuando salió por la tierra de Egipto; donde oí lenguaje que no entendía.
Salmos 81:6
Aparté su hombro de debajo de la carga; sus manos se quitaron de hacer obras de barro.
Salmos 81:7
En la calamidad clamaste, y yo te libré; te respondí en el secreto del trueno; te probé sobre las aguas de Meriba. (Selah.)
Salmos 81:8
¶ Oye, pueblo mío y te protestaré. Israel, si me oyeres,
Salmos 81:9
no habrá en ti dios ajeno, ni te encorvarás a dios extraño.
Salmos 81:10
Yo soy el SEÑOR tu Dios, que te hice subir de la tierra de Egipto; abre tu boca, y yo la llenaré.
Salmos 81:11
Mas mi pueblo no oyó mi voz, e Israel no me quiso a mí.
Salmos 81:12
Los dejé por tanto a la dureza de su corazón; caminaron en sus consejos.
Salmos 81:13
¡Oh, si mi pueblo me oyera, si Israel anduviera en mis caminos!
Salmos 81:14
En una nada derribara yo sus enemigos, y volviera mi mano sobre sus adversarios.
Salmos 81:15
Los aborrecedores del SEÑOR se le hubieran sometido; y el tiempo de ellos fuera para siempre.
Salmos 81:16
Y Dios les hubiera sustentado con lo mejor del trigo; y de miel de la piedra te hubiera saciado.
Salmos 82:1
¶ Salmo de Asaf. Dios está en la congregación de los poderosos; en medio de los dioses juzga.
Salmos 82:2
¿Hasta cuándo juzgaréis injustamente, y aceptaréis las personas de los impíos? (Selah.)
Salmos 82:3
Haced derecho al pobre y al huérfano; haced justicia al pobre y al menesteroso.
Salmos 82:4
Librad al pobre y al menesteroso; libradlo de mano de los impíos.
Salmos 82:5
No saben, no entienden, andan en tinieblas; vacilan todos los cimientos de la tierra.
Salmos 82:6
¶ Yo dije: Vosotros sois dioses. Y todos vosotros hijos del Altísimo.
Salmos 82:7
Pero como hombres moriréis. Y caeréis como cualquiera de los tiranos.
Salmos 82:8
Levántate, oh Dios, juzga la tierra; porque tú heredarás todos los gentiles.
Salmos 83:1
¶ Canción: Salmo de Asaf. Oh Dios, no guardes silencio; no calles, oh Dios, ni te estés quieto.
Salmos 83:2
Porque he aquí que braman tus enemigos; y tus aborrecedores han alzado cabeza.
Salmos 83:3
Sobre tu pueblo han consultado astuta y secretamente, y han entrado en consejo contra tus escondidos.
Salmos 83:4
Han dicho: Venid, y cortémoslos de ser pueblo, y no haya más memoria del nombre de Israel.
Salmos 83:5
Por esto han conspirado de corazón a una, contra ti han hecho liga;
Salmos 83:6
las tiendas de los idumeos y de los ismaelitas, Moab y los agarenos;
Salmos 83:7
Gebal, Amón, y Amalec; Palestina con los habitadores de Tiro.
Salmos 83:8
También el assur se ha juntado con ellos; Son por brazo a los hijos de Lot. (Selah.)
Salmos 83:9
¶ Hazles como a Madián; Como a Sísara, como a Jabín en el arroyo de Cisón;
Salmos 83:10
que perecieron en Endor, fueron hechos muladar de la tierra.
Salmos 83:11
Pon a ellos y a sus capitanes como a Oreb y como a Zeeb; como a Zeba y como a Zalmuna, a todos sus príncipes;
Salmos 83:12
que han dicho: Heredemos para nosotros las moradas de Dios.
Salmos 83:13
Dios mío, ponlos como a torbellino; como a hojarascas delante del viento.
Salmos 83:14
Como fuego que quema el monte, como llama que abrasa las breñas.
Salmos 83:15
Persíguelos así con tu tempestad, y asómbralos con tu torbellino.
Salmos 83:16
Llena sus rostros de vergüenza; y busquen tu Nombre, oh SEÑOR.
Salmos 83:17
Sean afrentados y turbados para siempre; y sean deshonrados, y perezcan.
Salmos 83:18
Y conozcan que tu nombre es el SEÑOR; solo Altísimo sobre toda la tierra.
Salmos 84:1
¶ Al Vencedor: sobre Gitit: A los hijos de Coré. Salmo. ¡Cuán amables son tus moradas, oh SEÑOR de los ejércitos!
Salmos 84:2
Codicia y aun ardientemente desea mi alma los atrios del SEÑOR; mi corazón y mi carne cantan al Dios vivo.
Salmos 84:3
Aun el gorrión halla casa, y la golondrina nido para sí, donde ponga sus pollos en tus altares, oh SEÑOR de los ejércitos, Rey mío, y Dios mío.
Salmos 84:4
Dichosos los que habitan en tu Casa; perpetuamente te alabarán (Selah.)
Salmos 84:5
Dichoso el hombre que tiene su fortaleza en ti; en cuyo corazón están tus caminos.
Salmos 84:6
Cuando pasaren por el valle de Abaca lo tornarán en fuente, la lluvia también llenará las cisternas.
Salmos 84:7
Irán en gran multitud y en orden, verán a Dios en Sion.
Salmos 84:8
¶ SEÑOR Dios de los ejércitos, oye mi oración; escucha, oh Dios de Jacob (Selah.)
Salmos 84:9
Mira, oh Dios, escudo nuestro, y pon los ojos en el rostro de tu Ungido.
Salmos 84:10
Porque mejor es un día en tus atrios que mil fuera de ellos ; escogí antes estar a la puerta en la Casa de mi Dios, que habitar en las moradas de maldad.
Salmos 84:11
Porque sol y escudo nos es el SEÑOR Dios; gracia y gloria dará el SEÑOR; no quitará el bien a los que andan en integridad.
Salmos 84:12
SEÑOR de los ejércitos, dichoso el hombre que confía en ti.
Salmos 85:1
¶ Al Vencedor: A los hijos de Coré. Salmo. Fuiste propicio a tu tierra, oh SEÑOR; volviste la cautividad de Jacob.
Salmos 85:2
Perdonaste la iniquidad de tu pueblo; cubriste todos los pecados de ellos. (Selah.)
Salmos 85:3
Quitaste toda tu saña; te volviste de la ira de tu furor.
Salmos 85:4
Vuélvenos, oh Dios, salud nuestra, y haz cesar tu ira de sobre nosotros.
Salmos 85:5
¿Estarás enojado contra nosotros para siempre? ¿Extenderás tu ira de generación en generación?
Salmos 85:6
¿No volverás tú a darnos vida, y tu pueblo se alegrará en ti?
Salmos 85:7
Muéstranos, oh SEÑOR, tu misericordia, y danos tu salud.
Salmos 85:8
¶ Escucharé lo que hablará Dios el SEÑOR; porque hablará paz a su pueblo y a sus santos, para que no se conviertan otra vez a la locura.
Salmos 85:9
Ciertamente cercana está su salud a los que le temen; para que habite la gloria en nuestra tierra.
Salmos 85:10
La misericordia y la verdad se encontraron; la justicia y la paz se besaron.
Salmos 85:11
La verdad reverdecerá de la tierra; y la justicia mirará desde los cielos.
Salmos 85:12
El SEÑOR dará también el bien; y nuestra tierra dará su fruto.
Salmos 85:13
La justicia irá delante de él; y pondrá sus pasos en camino.
Salmos 86:1
¶ Oración de David. Inclina, oh SEÑOR, tu oído, y óyeme; porque estoy pobre y menesteroso.
Salmos 86:2
Guarda mi alma, porque soy misericordioso; salva tú, oh Dios mío, a tu siervo que en ti confía.
Salmos 86:3
Ten misericordia de mí, oh SEÑOR; porque a ti clamo cada día.
Salmos 86:4
Alegra el alma de tu siervo; porque a ti, oh Señor, levanto mi alma.
Salmos 86:5
Porque tú, Señor, eres bueno y perdonador, y grande en misericordia para con todos los que te invocan.
Salmos 86:6
Escucha, oh SEÑOR, mi oración, y está atento a la voz de mis ruegos.
Salmos 86:7
En el día de mi angustia te llamaré; porque me respondes.
Salmos 86:8
¶ Oh Señor, ninguno hay como tú entre los dioses, ni hay otro que haga tus obras.
Salmos 86:9
Todos los gentiles que hiciste vendrán y se humillarán delante de ti, Señor; y glorificarán tu Nombre.
Salmos 86:10
Porque tú eres grande, y hacedor de maravillas; tú solo eres Dios.
Salmos 86:11
Enséñame, oh SEÑOR, tu camino; caminaré yo en tu verdad; afirma mi corazón para que tema tu nombre.
Salmos 86:12
Te alabaré, oh SEÑOR Dios mío, con todo mi corazón; y glorificaré tu Nombre para siempre.
Salmos 86:13
Porque tu misericordia es grande sobre mí; y has librado mi alma del hoyo profundo.
Salmos 86:14
Oh Dios, soberbios se levantaron contra mí, y conspiración de fuertes ha buscado mi alma, y no te pusieron delante de sí.
Salmos 86:15
Mas tú, Señor, Dios misericordioso y clemente, lento para la ira, y grande en misericordia y verdad;
Salmos 86:16
mira en mi, y ten misericordia de mí; da fortaleza tuya a tu siervo, y guarda al hijo de tu sierva.
Salmos 86:17
Haz conmigo señal para bien, y véanla los que me aborrecen, y sean avergonzados; porque tú, SEÑOR, me ayudaste, y me consolaste.
Salmos 87:1
¶ A los hijos de Coré: Salmo de Canción. Su cimiento es en montes de santidad.
Salmos 87:2
El SEÑOR ama las puertas de Sion más que todas las moradas de Jacob.
Salmos 87:3
Cosas ilustres son dichas de ti, ciudad de Dios. (Selah.)
Salmos 87:4
Yo me acordaré de Rahab y de Babilonia entre los que me conocen; he aquí Palestina, y Tiro, con Etiopía; éste nació allá.
Salmos 87:5
Y de Sion se dirá; este y aquel varón es nacido en ella; y el mismo Altísimo la fortificará.
Salmos 87:6
El SEÑOR contará al inscribir a los pueblos: Este nació allí. (Selah.)
Salmos 87:7
Y cantores y músicos con flautas en ella dirán : Todas mis fuentes están en ti.
Salmos 88:1
¶ Canción de Salmo: a los hijos de Coré: al Vencedor: para cantar sobre Mahalat; Masquil de Hemán el ezraíta. Oh SEÑOR, Dios de mi salud, día y noche clamo delante de ti.
Salmos 88:2
Entre mi oración en tu presencia; inclina tu oído a mi clamor.
Salmos 88:3
Porque mi alma está harta de males, y mi vida ha llegado a la sepultura.
Salmos 88:4
Soy contado con los que descienden al hoyo, soy como hombre sin fuerza;
Salmos 88:5
librado entre los muertos. Como los muertos que duermen en el sepulcro, que no te acuerdas más de ellos, y que son cortados de tu mano.
Salmos 88:6
Me has puesto en el hoyo profundo, en tinieblas, en honduras.
Salmos 88:7
Sobre mí se ha acostado tu ira, y me has afligido con todas tus ondas. (Selah.)
Salmos 88:8
Has alejado de mí mis conocidos; me has puesto por abominación a ellos; estoy encerrado, y no saldré.
Salmos 88:9
Mis ojos enfermaron a causa de mi aflicción; te he llamado, oh SEÑOR, cada día he extendido a ti mis manos.
Salmos 88:10
¶ ¿Harás milagro a los muertos? ¿Se levantarán los muertos para alabarte? (Selah.)
Salmos 88:11
¿Será contada en el sepulcro tu misericordia, o tu verdad en la perdición?
Salmos 88:12
¿Será conocida en las tinieblas tu maravilla, y tu justicia en la tierra del olvido?
Salmos 88:13
Mas yo a ti he clamado, oh SEÑOR; y de mañana te previno mi oración.
Salmos 88:14
¿Por qué, oh SEÑOR, desechas mi alma? ¿Por qué escondes tu rostro de mí?
Salmos 88:15
Yo soy pobre y menesteroso; desde la juventud he llevado tus temores, he estado medroso.
Salmos 88:16
Sobre mí han pasado tus iras; tus espantos me han cortado.
Salmos 88:17
Me han rodeado como aguas de continuo; me han cercado a una.
Salmos 88:18
Has alejado de mí al amigo y al compañero; y mis conocidos has puesto en la tiniebla.
Salmos 89:1
¶ Masquil de Etán ezraíta. Las misericordias del SEÑOR cantaré perpetuamente; en generación y generación haré notoria tu verdad con mi boca.
Salmos 89:2
Porque dije: Para siempre será edificada misericordia en los cielos; en ellos afirmarás tu verdad.
Salmos 89:3
Hice alianza con mi escogido; juré a David mi siervo, diciendo :
Salmos 89:4
Para siempre confirmaré tu simiente, y edificaré tu trono por todas las generaciones. (Selah.)
Salmos 89:5
¶ Y celebrarán los cielos tu maravilla, oh SEÑOR; tu verdad también en la congregación de los santos.
Salmos 89:6
Porque ¿quién en los cielos se igualará con el SEÑOR? ¿Quién será semejante al SEÑOR entre los hijos de los poderosos?
Salmos 89:7
Dios terrible en la grande congregación de los santos, y formidable sobre todos sus alrededores.
Salmos 89:8
Oh SEÑOR, Dios de los ejércitos, ¿Quién como tú? FUERTE-JAH, Rodeado de tu verdad.
Salmos 89:9
Tú dominas sobre la soberbia del mar; cuando se levantan sus ondas, tú las sosiegas.
Salmos 89:10
Tú quebrantaste a Egipto como a un muerto; con el brazo de tu fortaleza esparciste a tus enemigos.
Salmos 89:11
Tuyos son los cielos, tuya también la tierra; el mundo y su plenitud, tú lo fundaste.
Salmos 89:12
Al aquilón y al austro tú los creaste; el Tabor y el Hermón en tu Nombre cantarán.
Salmos 89:13
Tuyo es el brazo con valentía; fuerte es tu mano, ensalzada tu diestra.
Salmos 89:14
Justicia y juicio son la compostura de tu trono; misericordia y verdad van delante de tu rostro.
Salmos 89:15
¶ Dichoso el pueblo que sabe jubilar; andarán, oh SEÑOR, a la luz de tu rostro.
Salmos 89:16
En tu Nombre se alegrarán cada día; y en tu justicia se ensalzarán.
Salmos 89:17
Porque tú eres la gloria de su fortaleza; y por tu buena voluntad ensalzarás nuestro cuerno.
Salmos 89:18
Porque el SEÑOR es nuestro escudo; y nuestro rey es el Santo de Israel.
Salmos 89:19
¶ Entonces hablaste en visión a tu santo, y dijiste: Yo he puesto el socorro sobre uno que es valiente; he ensalzado un escogido de mi pueblo.
Salmos 89:20
Hallé a David mi siervo; lo ungí con el aceite de mi santidad.
Salmos 89:21
Que mi mano será firme con él, mi brazo también lo fortificará.
Salmos 89:22
No lo sujetará enemigo, ni hijo de iniquidad lo quebrantará.
Salmos 89:23
Mas yo quebrantaré delante de él a sus enemigos, y heriré a sus aborrecedores.
Salmos 89:24
Y mi verdad y mi misericordia serán con él; y en mi nombre será ensalzado su cuerno.
Salmos 89:25
Asimismo pondré su mano en el mar, y en los ríos su diestra.
Salmos 89:26
El me llamará: Mi padre eres tú, mi Dios, y la roca de mi salud.
Salmos 89:27
Yo también le pondré por primogénito, alto sobre los reyes de la tierra.
Salmos 89:28
Para siempre le conservaré mi misericordia; y mi alianza será firme con él.
Salmos 89:29
Y pondré su simiente para siempre, y su trono como los días de los cielos.
Salmos 89:30
Si dejaren sus hijos mi ley, y no anduvieren en mis juicios;
Salmos 89:31
si profanaren mis estatutos, y no guardaren mis mandamientos;
Salmos 89:32
entonces visitaré con vara su rebelión, y con azotes sus iniquidades.
Salmos 89:33
Mas no quitaré de él mi misericordia, ni falsearé mi verdad.
Salmos 89:34
No profanaré mi pacto, ni mudaré lo que ha salido de mis labios.
Salmos 89:35
Una vez he jurado por mi santidad, no mentiré a David.
Salmos 89:36
Su simiente será para siempre, y su trono como el sol delante de mí.
Salmos 89:37
Como la luna será firme para siempre, y como un testigo fiel en el cielo. (Selah.)
Salmos 89:38
¶ Mas tú desechaste y menospreciaste a tu Ungido; y te has airado con él .
Salmos 89:39
Rompiste el pacto de tu siervo; has profanado su corona hasta la tierra.
Salmos 89:40
Aportillaste todos sus vallados; has quebrantado sus fortalezas.
Salmos 89:41
Lo saquean todos los que pasaron por el camino; es oprobio a sus vecinos.
Salmos 89:42
Has ensalzado la diestra de sus enemigos; has alegrado a todos sus adversarios.
Salmos 89:43
Embotaste asimismo el filo de su espada, y no lo levantaste en la batalla.
Salmos 89:44
Hiciste cesar su claridad, y echaste su trono por tierra.
Salmos 89:45
Has acortado los días de su juventud; le has cubierto de afrenta. (Selah.)
Salmos 89:46
¿Hasta cuándo, oh SEÑOR? ¿Te esconderás para siempre? ¿Arderá para siempre tu ira como el fuego?
Salmos 89:47
Acuérdate de cuán corto sea mi tiempo. ¿Por qué creaste sujetos a vanidad a todos los hijos del hombre?
Salmos 89:48
¿Qué hombre vivirá y no verá muerte? ¿Librarás su alma del poder del sepulcro? (Selah.)
Salmos 89:49
Señor, ¿dónde están tus antiguas misericordias? Has jurado a David por tu verdad.
Salmos 89:50
Señor, acuérdate del oprobio de tus siervos; oprobio que llevo yo en mi seno de muchos pueblos.
Salmos 89:51
Porque tus enemigos, oh SEÑOR, han deshonrado, porque tus enemigos han deshonrado los pasos de tu Ungido.
Salmos 89:52
Bendito sea el SEÑOR para siempre. Amén, y Amén.
Salmos 90:1
¶ Oración de Moisés Varón de Dios. Señor, tú nos has sido refugio en generación y en generación.
Salmos 90:2
Antes que naciesen los montes y formases la tierra y el mundo, y desde el siglo y hasta el siglo, tú eres Dios.
Salmos 90:3
Vuelves al hombre hasta ser quebrantado, y dices: Convertíos, hijos de los hombres.
Salmos 90:4
Porque mil años delante de tus ojos, son como el día de ayer, que pasó, y como la vela de la noche.
Salmos 90:5
Los haces pasar como avenida de aguas; son como sueño; a la mañana está fuerte como la yerba,
Salmos 90:6
que a la mañana florece, y crece; a la tarde es cortada, y se seca.
Salmos 90:7
¶ Porque con tu furor somos consumidos, y con tu ira somos conturbados.
Salmos 90:8
Pusiste nuestras maldades delante de ti, nuestros yerros a la lumbre de tu rostro.
Salmos 90:9
Porque todos nuestros días declinan a causa de tu ira; acabamos nuestros años según la palabra.
Salmos 90:10
Los días de nuestra edad son setenta años; y de los más valientes, ochenta años, y su fortaleza es molestia y trabajo; porque es cortado presto, y volamos.
Salmos 90:11
¿Quién conoce la fortaleza de tu ira? Que tu ira no es menor que nuestro temor.
Salmos 90:12
¶ Para contar nuestros días haznos saber así, y traeremos al corazón sabiduría.
Salmos 90:13
Vuélvete a nosotros , oh SEÑOR: ¿hasta cuándo? Y aplácate para con tus siervos.
Salmos 90:14
Sácianos de mañana de tu misericordia; y cantaremos, y nos alegraremos todos nuestros días.
Salmos 90:15
Alégranos conforme a los días que nos afligiste, y los años en que vimos el mal.
Salmos 90:16
Aparezca en tus siervos tu obra, y tu gloria sobre sus hijos.
Salmos 90:17
Y sea la hermosura del SEÑOR nuestro Dios sobre nosotros; y enderezca sobre nosotros la obra de nuestras manos, la obra de nuestras manos enderezca.
Salmos 91:1
¶ El que habita en el escondedero del Altísimo, morará bajo la sombra del Omnipotente.
Salmos 91:2
Dirá al SEÑOR: Esperanza mía, y castillo mío; mi Dios, me aseguraré en él.
Salmos 91:3
Y él te librará del lazo del cazador; de la mortandad que todo asuela.
Salmos 91:4
Con su ala te cubrirá, y debajo de sus alas estarás seguro; escudo y adarga es su verdad.
Salmos 91:5
No tendrás temor de espanto nocturno, ni de saeta que vuele de día;
Salmos 91:6
ni de pestilencia que ande en oscuridad, ni de mortandad que destruya al mediodía.
Salmos 91:7
Caerán a tu lado mil, y diez mil a tu diestra; pero a ti no llegará.
Salmos 91:8
Ciertamente con tus ojos mirarás, y verás la recompensa de los impíos.
Salmos 91:9
¶ Porque tú, oh SEÑOR, eres mi esperanza; y al Altísimo has puesto por tu habitación,
Salmos 91:10
no se ordenará para ti mal, ni plaga tocará tu morada.
Salmos 91:11
Porque a sus ángeles mandará acerca de ti, que te guarden en todos tus caminos.
Salmos 91:12
En las manos te llevarán, para que tu pie no tropiece en piedra.
Salmos 91:13
Sobre el león y el basilisco pisarás; hollarás al cachorro del león, y al dragón.
Salmos 91:14
Por cuanto en mí ha puesto su voluntad, yo también lo libraré; lo pondré en alto, por cuanto ha conocido mi Nombre.
Salmos 91:15
Me invocará, y yo le responderé; con él estaré yo en la angustia; lo libraré, y le glorificaré.
Salmos 91:16
Lo saciaré de larga vida, y le mostraré mi salud.
Salmos 92:1
¶ Salmo de Canción para el día del Sábado. Bueno es alabar al SEÑOR, y cantar salmos a tu Nombre, oh Altísimo;
Salmos 92:2
anunciar por la mañana tu misericordia, y tu fidelidad en las noches,
Salmos 92:3
en el decacordio y en el salterio, en tono suave con el arpa.
Salmos 92:4
Por cuanto me has alegrado, oh SEÑOR, con tus obras; en las obras de tus manos me gozo.
Salmos 92:5
¡Cuán grandes son tus obras, oh SEÑOR! Muy profundos son tus pensamientos.
Salmos 92:6
El hombre necio no sabe, y el loco no entiende esto:
Salmos 92:7
¶ Florezcan los impíos como la hierba, y reverdezcan todos los que obran iniquidad, para ser destruidos para siempre.
Salmos 92:8
Mas tú, SEÑOR, para siempre eres Altísimo.
Salmos 92:9
Porque he aquí tus enemigos, oh SEÑOR, porque he aquí tus enemigos perecerán; serán disipados todos los que obran maldad.
Salmos 92:10
Y ensalzaste mi cuerno como de unicornio; fue ungido con óleo verde.
Salmos 92:11
Y miraron mis ojos mi deseo sobre mis enemigos; oyeron mis oídos mi deseo de los que se levantaron contra mí, de los malignos.
Salmos 92:12
El justo florecerá como la palma; crecerá como cedro en el Líbano.
Salmos 92:13
Plantados en la Casa del SEÑOR, en los atrios de nuestro Dios florecerán.
Salmos 92:14
Aun en la vejez fructificarán; estarán vigorosos y verdes;
Salmos 92:15
para anunciar que el SEÑOR mi fortaleza es recto; y que no hay injusticia en él.
Salmos 93:1
¶ El SEÑOR reina, se vistió de magnificencia, se vistió el SEÑOR de fortaleza, se ciñó; afirmó también el mundo, que no se moverá.
Salmos 93:2
Firme es tu trono desde entonces; tú eres eternalmente.
Salmos 93:3
Alzaron los ríos, oh SEÑOR, alzaron los ríos su sonido; alzaron los ríos sus ondas.
Salmos 93:4
Más que sonidos de muchas aguas, más que las fuertes ondas del mar, fuerte es el SEÑOR en lo alto.
Salmos 93:5
Tus testimonios son muy firmes; tu Casa, oh SEÑOR, tiene hermosa santidad para largos días.
Salmos 94:1
¶ SEÑOR, Dios de las venganzas, Dios de las venganzas, muéstrate.
Salmos 94:2
Ensálzate, oh Juez de la tierra; da el pago a los soberbios.
Salmos 94:3
¿Hasta cuándo los impíos, oh SEÑOR, hasta cuándo, se gozarán los impíos?
Salmos 94:4
¿Pronunciarán, hablarán cosas duras, y se vanagloriarán todos los que obran iniquidad?
Salmos 94:5
A tu pueblo, oh SEÑOR, quebrantan, y a tu heredad afligen.
Salmos 94:6
A la viuda y al extranjero matan, y a los huérfanos quitan la vida.
Salmos 94:7
Y dijeron: No verá JAH; y No lo tendrá en cuenta el Dios de Jacob.
Salmos 94:8
Entended, necios del pueblo; y locos, ¿cuándo seréis sabios?
Salmos 94:9
El que plantó el oído, ¿no oirá? El que formó el ojo, ¿no verá?
Salmos 94:10
El que castiga a los gentiles, ¿no reprenderá? ¿No sabrá el que enseña al hombre la ciencia?
Salmos 94:11
El SEÑOR conoce los pensamientos de los hombres, que son vanidad.
Salmos 94:12
¶ Bienaventurado el varón a quien tú, JAH, corriges, y en tu ley lo instruyeres;
Salmos 94:13
para hacerle descansar en los días de aflicción, entre tanto que se cava el hoyo para el impío.
Salmos 94:14
Porque no dejará el SEÑOR su pueblo, ni desamparará a su heredad;
Salmos 94:15
sino que el juicio será vuelto a justicia, y en pos de ella irán todos los rectos de corazón.
Salmos 94:16
¿Quién se levanta por mí contra los malignos? ¿Quién está por mí contra los que obran iniquidad?
Salmos 94:17
Si no me ayudara el SEÑOR, presto morará mi alma con los muertos.
Salmos 94:18
Cuando yo decía: Mi pie resbala; tu misericordia, oh SEÑOR, me sustentaba.
Salmos 94:19
En la multitud de mis pensamientos dentro de mí, tus consolaciones alegraban mi alma.
Salmos 94:20
¿Se juntará contigo el trono de iniquidades, que hace agravio bajo forma de ley?
Salmos 94:21
Se ponen en ejército contra la vida del justo, y condenan la sangre inocente.
Salmos 94:22
Mas el SEÑOR me ha sido por refugio; y mi Dios por peña de mi confianza.
Salmos 94:23
El cual hizo volver sobre ellos su iniquidad, y con su maldad los talará; los talará el SEÑOR nuestro Dios.
Salmos 95:1
¶ Venid, alegrémonos al SEÑOR; cantemos con júbilo a la roca de nuestra salud.
Salmos 95:2
Lleguemos ante su presencia con alabanza; cantemos a El con júbilo.
Salmos 95:3
Porque el SEÑOR es Dios grande; y Rey grande sobre todos los dioses.
Salmos 95:4
Porque en su mano están las profundidades de la tierra, y las alturas de los montes son suyas.
Salmos 95:5
Suyo también el mar, pues él lo hizo; y sus manos formaron la tierra seca.
Salmos 95:6
Venid, postrémonos y adoremos; arrodillémonos delante del SEÑOR nuestro hacedor.
Salmos 95:7
¶ Porque él es nuestro Dios; y nosotros el pueblo de su prado, y ovejas de su mano. Si hoy oyereis su voz,
Salmos 95:8
no endurezcáis vuestro corazón como en Meriba, como el día de Masá en el desierto;
Salmos 95:9
donde me tentaron vuestros padres, me probaron, y vieron mi obra.
Salmos 95:10
Cuarenta años combatí con la nación, y dije: Pueblo es que yerra de corazón, que no han conocido mis caminos.
Salmos 95:11
Por tanto yo juré en mi furor: No entrarán en mi reposo.
Salmos 96:1
¶ Cantad al SEÑOR canción nueva; cantad al SEÑOR, toda la tierra.
Salmos 96:2
Cantad al SEÑOR, bendecid su Nombre; anunciad de día en día su salud.
Salmos 96:3
Contad entre los gentiles su gloria, en todos los pueblos sus maravillas.
Salmos 96:4
Porque grande es el SEÑOR, y digno de suprema alabanza; terrible sobre todos los dioses.
Salmos 96:5
Porque todos los dioses de los pueblos son ídolos; mas el SEÑOR hizo los cielos.
Salmos 96:6
Alabanza y gloria delante de él; fortaleza y hermosura en su santuario.
Salmos 96:7
Dad al SEÑOR, oh familias de los pueblos, dad al SEÑOR la gloria y la fortaleza.
Salmos 96:8
Dad al SEÑOR la honra de su Nombre; tomad presentes, y venid a sus atrios.
Salmos 96:9
Adorad al SEÑOR en la hermosura de la santidad; temed delante de él, toda la tierra.
Salmos 96:10
¶ Decid entre los gentiles: El SEÑOR tomó el reino, también compuso el mundo, no será conmovido; juzgará a los pueblos en justicia.
Salmos 96:11
Alégrense los cielos, y gócese la tierra; brame el mar y su plenitud.
Salmos 96:12
Regocíjese el campo, y todo lo que en él está; entonces exultarán todos los árboles de la breña,
Salmos 96:13
delante del SEÑOR que vino; porque vino a juzgar la tierra. Juzgará al mundo con justicia, y a los pueblos con su verdad.
Salmos 97:1
¶ El SEÑOR reina; regocíjese la tierra, alégrense las muchas islas.
Salmos 97:2
Nube y oscuridad alrededor de él; justicia y juicio son el asiento de su trono.
Salmos 97:3
Fuego irá delante de él, y abrasará en derredor sus enemigos.
Salmos 97:4
Sus relámpagos alumbraron el mundo; la tierra vio, y se angustió.
Salmos 97:5
Los montes se derritieron como cera delante del SEÑOR, delante del Señor de toda la tierra.
Salmos 97:6
Los cielos denunciaron su justicia, y todos los pueblos vieron su gloria.
Salmos 97:7
Avergüéncense todos los que sirven a la escultura, los que se alaban de los ídolos; adórenlo todos los dioses.
Salmos 97:8
¶ Oyó Sion, y se alegró; y las hijas de Judá se gozaron por tus juicios, oh SEÑOR.
Salmos 97:9
Porque tú, SEÑOR, eres alto sobre toda la tierra; eres muy ensalzado sobre todos los dioses.
Salmos 97:10
Los que amáis al SEÑOR, aborreced el mal; él guarda las almas de sus misericordiosos; de mano de los impíos los libra.
Salmos 97:11
Luz está sembrada para el justo, y alegría para los rectos de corazón.
Salmos 97:12
Alegraos, justos, en el SEÑOR; y alabad la memoria de su santidad.
Salmos 98:1
¶ Salmo. Cantad al SEÑOR canción nueva, porque ha hecho maravillas; su diestra lo ha salvado, y el brazo de su santidad.
Salmos 98:2
El SEÑOR ha hecho notoria su salud; en ojos de los gentiles ha descubierto su justicia.
Salmos 98:3
Se ha acordado de su misericordia y de su verdad para con la Casa de Israel; todos los fines de la tierra han visto la salud de nuestro Dios.
Salmos 98:4
¶ Cantad con júbilo al SEÑOR, toda la tierra; levantad la voz, y aplaudid, y cantad salmos.
Salmos 98:5
Cantad salmos al SEÑOR con arpa; con arpa y voz de cántico.
Salmos 98:6
Con trompetas y sonido de shofar, jubilad delante del SEÑOR el rey.
Salmos 98:7
Brame el mar y su plenitud; el mundo y los que habitan en él;
Salmos 98:8
los ríos batan las manos; los montes todos hagan regocijo,
Salmos 98:9
Delante del SEÑOR; porque vino a juzgar la tierra. Juzgará al mundo con justicia, y a los pueblos con rectitud.
Salmos 99:1
¶ El SEÑOR reina, temblarán los pueblos; el que está sentado sobre los querubines reina , se conmoverá la tierra.
Salmos 99:2
El SEÑOR es grande en Sion, y ensalzado sobre todos los pueblos.
Salmos 99:3
Alaben tu Nombre, grande y tremendo y santo.
Salmos 99:4
Y la fortaleza del Rey, que ama el juicio; tú confirmas la rectitud; tú has hecho en Jacob juicio y justicia.
Salmos 99:5
Ensalzad al SEÑOR nuestro Dios, y adorad al estrado de sus pies santo.
Salmos 99:6
¶ Moisés y Aarón están entre sus sacerdotes, y Samuel entre los que invocaron su Nombre; invocaban al SEÑOR, y él les respondía.
Salmos 99:7
En columna de fuego hablaba con ellos; guardaban sus testimonios, y el derecho que les dio.
Salmos 99:8
SEÑOR Dios nuestro, tú les respondías; Dios, tú eras perdonador a ellos, y vengador por sus obras.
Salmos 99:9
Ensalzad al SEÑOR nuestro Dios, y adorad al monte de su santidad; porque el SEÑOR nuestro Dios es santo.
Salmos 100:1
¶ Salmo para confesión. Cantad a Dios con júbilo, toda la tierra.
Salmos 100:2
Servid al SEÑOR con alegría; entrad delante de él con regocijo.
Salmos 100:3
Reconoced que el SEÑOR es el Dios: él nos hizo, y no nosotros a nosotros mismos . Pueblo suyo somos , y ovejas de su prado.
Salmos 100:4
Entrad por sus puertas con confesión; por sus atrios con alabanza; alabadle, bendecid su Nombre.
Salmos 100:5
Porque el SEÑOR es bueno; para siempre es su misericordia, y su verdad por todas las generaciones.
Salmos 101:1
¶ De David: Salmo. Misericordia y juicio cantaré; a ti, SEÑOR, diré salmos.
Salmos 101:2
Entenderé en el camino de la perfección cuando vinieres a mí; en perfección de mi corazón andaré en medio de mi casa.
Salmos 101:3
No pondré delante de mis ojos cosa injusta; hacer traiciones aborrecí; no se allegarán a mí.
Salmos 101:4
Corazón perverso se apartará de mí; no conoceré al malvado.
Salmos 101:5
Al detractor de su prójimo a escondidas, a éste cortaré; al altivo de ojos, y de corazón vanidoso, a éste no puedo sufrir .
Salmos 101:6
Mis ojos pondré en los fieles de la tierra, para que asienten conmigo; el que anduviere en el camino de la perfección, éste me servirá.
Salmos 101:7
No habitará en medio de mi casa el que hace engaño; el que habla mentiras no se afirmará delante de mis ojos.
Salmos 101:8
Temprano cortaré a todos los impíos de la tierra; para talar de la ciudad del SEÑOR a todos los que obraren iniquidad.
Salmos 102:1
¶ Oración del pobre en espíritu , cuando estuviere atormentado, y delante del SEÑOR derramare su queja. SEÑOR, oye mi oración, y venga mi clamor a ti.
Salmos 102:2
No escondas de mí tu rostro; en el día de mi angustia inclina a mí tu oído; el día que te invocare, apresúrate a responderme.
Salmos 102:3
Porque mis días se han consumido como humo; y mis huesos son quemados como en hogar.
Salmos 102:4
Mi corazón fue herido, y se secó como la hierba; por lo cual me olvidé de comer mi pan.
Salmos 102:5
Por la voz de mi gemido mis huesos se han pegado a mi carne.
Salmos 102:6
Soy semejante al pelícano del desierto; soy como el búho de las soledades.
Salmos 102:7
Velo, y soy como el pájaro solitario sobre el tejado.
Salmos 102:8
Cada día me afrentan mis enemigos; los que se enfurecen contra mí, se han conjurado contra mí.
Salmos 102:9
Por lo cual como la ceniza a manera de pan, y mi bebida mezclo con lloro,
Salmos 102:10
a causa de tu enojo y de tu ira; porque me alzaste, y me arrojaste.
Salmos 102:11
Mis días son como la sombra que se va; y me he secado como la hierba.
Salmos 102:12
¶ Mas tú, SEÑOR, para siempre permanecerás, y tu memoria para generación y generación.
Salmos 102:13
Tú levantándote, tendrás misericordia de Sion; porque es tiempo de tener misericordia de ella, porque el plazo es llegado .
Salmos 102:14
Porque tus siervos amaron sus piedras, y del polvo de ella tuvieron compasión.
Salmos 102:15
Entonces temerán los gentiles el Nombre del SEÑOR, y todos los reyes de la tierra tu gloria;
Salmos 102:16
por cuanto el SEÑOR habrá edificado a Sion, y será visto en su gloria;
Salmos 102:17
habrá mirado a la oración de los solitarios y menesterosos , y no habrá desechado el ruego de ellos.
Salmos 102:18
Se escribirá esto para la generación venidera; y el pueblo que se criará, alabará a JAH.
Salmos 102:19
Porque miró de lo alto de su santuario; el SEÑOR miró de los cielos a la tierra,
Salmos 102:20
para oír el gemido de los presos, para soltar a los hijos de muerte;
Salmos 102:21
para que cuenten en Sion el Nombre del SEÑOR, y su alabanza en Jerusalén,
Salmos 102:22
cuando los pueblos se congregaren en uno, y los reinos, para servir al SEÑOR.
Salmos 102:23
El afligió mi fuerza en el camino; acortó mis días.
Salmos 102:24
Dije: Dios mío, no me cortes en el medio de mis días; por generación de generaciones son tus años.
Salmos 102:25
Tú fundaste la tierra antiguamente, y los cielos son obra de tus manos.
Salmos 102:26
Ellos perecerán, y tú permanecerás; y todos ellos como un vestido se envejecerán; como una ropa de vestir los mudarás, y serán mudados;
Salmos 102:27
mas tú eres el mismo, y tus años no se acabarán.
Salmos 102:28
Los hijos de tus siervos habitarán, y su simiente será afirmada delante de ti.
Salmos 103:1
¶ De David. Bendice, alma mía al SEÑOR; y todas mis entrañas al Nombre de su santidad.
Salmos 103:2
Bendice, alma mía, al SEÑOR, y no olvides ninguno de sus beneficios:
Salmos 103:3
el que perdona todas tus iniquidades, el que sana todas tus enfermedades,
Salmos 103:4
el que rescata del hoyo tu vida, el que te corona de favores y misericordia;
Salmos 103:5
el que sacia de bien tu boca de modo que te rejuvenezcas como el águila.
Salmos 103:6
¶ El SEÑOR es el que hace justicia y derecho a todos los que padecen violencia.
Salmos 103:7
Sus caminos notificó a Moisés, y a los hijos de Israel sus obras.
Salmos 103:8
Misericordioso y clemente es el SEÑOR; lento para la ira, y grande en misericordia.
Salmos 103:9
No contenderá para siempre, ni para siempre guardará el enojo .
Salmos 103:10
No ha hecho con nosotros conforme a nuestras iniquidades; ni nos ha pagado conforme a nuestros pecados.
Salmos 103:11
Porque como la altura de los cielos sobre la tierra, engrandeció su misericordia sobre los que le temen.
Salmos 103:12
Cuanto está lejos el oriente del occidente, hizo alejar de nosotros nuestras rebeliones.
Salmos 103:13
Como el padre tiene misericordia de los hijos, tiene misericordia el SEÑOR de los que le temen.
Salmos 103:14
Porque él conoce nuestra condición; se acuerda que somos polvo.
Salmos 103:15
El varón, como la hierba son sus días, florece como la flor del campo,
Salmos 103:16
que pasó el viento por ella, y pereció; y su lugar no la conoce más.
Salmos 103:17
Mas la misericordia del SEÑOR desde el siglo y hasta el siglo sobre los que le temen, y su justicia sobre los hijos de los hijos;
Salmos 103:18
sobre los que guardan su pacto, y los que se acuerdan de sus mandamientos para ponerlos por obra.
Salmos 103:19
¶ El SEÑOR afirmó en los cielos su trono; y su reino domina sobre todos.
Salmos 103:20
Bendecid al SEÑOR sus ángeles valientes de fuerza, que efectúan su palabra escuchando la voz de su palabra.
Salmos 103:21
Bendecid al SEÑOR todos sus ejércitos, sus ministros, que hacen su voluntad.
Salmos 103:22
Bendecid al SEÑOR todas sus obras en todos los lugares de su señorío. Bendice, alma mía al SEÑOR.
Salmos 104:1
¶ Bendice, alma mía, al SEÑOR. SEÑOR, Dios mío, mucho te has engrandecido; de gloria y de hermosura te has vestido.
Salmos 104:2
El que se cubre de luz como de vestidura, que extiende los cielos como una cortina;
Salmos 104:3
que establece sus aposentos entre las aguas; el que pone las nubes por su carroza, el que anda sobre las alas del viento;
Salmos 104:4
el que hace a sus ángeles espíritus, sus ministros fuego flameante.
Salmos 104:5
El fundó la tierra sobre sus basas; no se moverá por ningún siglo.
Salmos 104:6
Con el abismo, como con vestido, la cubriste; sobre los montes estaban las aguas.
Salmos 104:7
A tu reprensión huyeron; por el sonido de tu trueno se apresuraron;
Salmos 104:8
salieron los montes, descendieron por los valles a este lugar que tú les fundaste.
Salmos 104:9
Les pusiste término, el cual no traspasarán; ni volverán a cubrir la tierra.
Salmos 104:10
Tú eres el que envías las fuentes por los arroyos; van entre los montes.
Salmos 104:11
Abrevan a todas las bestias del campo; quebrantan su sed los asnos salvajes.
Salmos 104:12
Junto a aquellos habitan las aves de los cielos; entre las hojas dan voces.
Salmos 104:13
El que riega los montes desde sus aposentos; del fruto de sus obras se sacia la tierra.
Salmos 104:14
El que hace producir el heno para las bestias, y la hierba para el servicio del hombre; sacando el pan de la tierra.
Salmos 104:15
Y el vino que alegra el corazón del hombre; haciendo relumbrar el rostro con el aceite, y el pan que sustenta el corazón del hombre.
Salmos 104:16
Se sacian los árboles del SEÑOR, los cedros del Líbano que él plantó.
Salmos 104:17
Para que allí aniden las aves; en las hayas tiene su casa la cigüeña.
Salmos 104:18
Los montes altos para las cabras monteses; las peñas, madrigueras para los conejos.
Salmos 104:19
¶ Hizo la luna para los tiempos; el sol conoció su occidente.
Salmos 104:20
Pones las tinieblas, y es la noche; en ella corren todas las bestias del monte.
Salmos 104:21
Los leoncillos braman a la presa, y para buscar de Dios su comida.
Salmos 104:22
Sale el sol, se recogen, y se echan en sus cuevas.
Salmos 104:23
Sale el hombre a su hacienda, y a su labranza hasta la tarde.
Salmos 104:24
¡Cuán muchas son tus obras, oh SEÑOR! Hiciste todas ellas con sabiduría; la tierra está llena de tu posesión.
Salmos 104:25
Asimismo este gran mar y ancho de términos; allí hay peces sin número, animales pequeños y grandes.
Salmos 104:26
Allí andan navíos; allí este leviatán que hiciste para que jugase en él.
Salmos 104:27
Todos ellos esperan a ti, para que les des su comida a su tiempo.
Salmos 104:28
Les das, recogen; abres tu mano, se sacian de bien.
Salmos 104:29
Escondes tu rostro, se turban; les quitas el espíritu, dejan de ser, y se tornan en su polvo.
Salmos 104:30
Envías tu espíritu, se crean; y renuevas la faz de la tierra.
Salmos 104:31
¶ Sea la gloria al SEÑOR para siempre; alégrese SEÑOR en sus obras;
Salmos 104:32
el cual mira a la tierra, y ella tiembla; toca en los montes, y humean.
Salmos 104:33
Al SEÑOR cantaré en mi vida; a mi Dios diré salmos mientras viviere.
Salmos 104:34
Me será suave hablar de él; yo me alegraré en el SEÑOR.
Salmos 104:35
Sean consumidos de la tierra los pecadores, y los impíos dejen de ser. Bendice, alma mía, al SEÑOR. Alelu-JAH (Alabemos al SEÑOR ).
Salmos 105:1
¶ Alabad al SEÑOR, invocad su Nombre; haced notorias sus obras en los pueblos.
Salmos 105:2
Cantadle, decid salmos a él; hablad de todas sus maravillas.
Salmos 105:3
Gloriaos en su Nombre santo; alégrese el corazón de los que buscan al SEÑOR.
Salmos 105:4
Buscad al SEÑOR, y su fortaleza; buscad su rostro siempre.
Salmos 105:5
Acordaos de sus maravillas que hizo, de sus prodigios y de los juicios de su boca,
Salmos 105:6
oh vosotros , simiente de Abraham su siervo, hijos de Jacob, sus escogidos.
Salmos 105:7
El es el SEÑOR nuestro Dios; en toda la tierra son sus juicios.
Salmos 105:8
¶ Se acordó para siempre de su alianza; de la palabra que mandó para mil generaciones,
Salmos 105:9
la cual concertó con Abraham; y de su juramento a Isaac.
Salmos 105:10
Y la estableció a Jacob por decreto, a Israel por pacto eterno,
Salmos 105:11
diciendo: A ti te daré la tierra de Canaán por cordel de vuestra heredad.
Salmos 105:12
Esto siendo ellos pocos hombres en número, y extranjeros en ella.
Salmos 105:13
Y anduvieron de gente en gente, de un reino a otro pueblo.
Salmos 105:14
No consintió que hombre los agraviase; y por causa de ellos castigó los reyes.
Salmos 105:15
Diciendo : No toquéis a mis ungidos, ni hagáis mal a mis profetas.
Salmos 105:16
Y llamó al hambre sobre la tierra, y quebrantó toda fuerza de pan.
Salmos 105:17
Envió un varón delante de ellos, a José, que fue vendido por siervo.
Salmos 105:18
Afligieron sus pies con grillos; en hierro fue puesta su alma.
Salmos 105:19
Hasta la hora que llegó su palabra, el dicho del SEÑOR le purificó.
Salmos 105:20
Envió el rey, y le soltó; el señor de los pueblos, y le desató.
Salmos 105:21
Lo puso por señor de su casa, y por enseñoreador en toda su posesión;
Salmos 105:22
para echar presos sus príncipes como él quisiese, y enseñó sabiduría a sus ancianos.
Salmos 105:23
Después entró Israel en Egipto, y Jacob fue extranjero en la tierra de Cam.
Salmos 105:24
Y multiplicó su pueblo en gran manera, y lo hizo más fuerte que sus enemigos.
Salmos 105:25
¶ Volvió el corazón de ellos para que aborreciesen a su pueblo, para que pensasen mal contra sus siervos.
Salmos 105:26
Envió a su siervo Moisés, y a Aarón al cual escogió.
Salmos 105:27
Puso en ellos las palabras de sus señales, y sus prodigios en la tierra de Cam.
Salmos 105:28
Echó tinieblas, e hizo oscuridad; y no fueron rebeldes a su palabra.
Salmos 105:29
Volvió sus aguas en sangre, y mató sus peces.
Salmos 105:30
Engendró ranas su tierra, ranas en las camas de sus mismos reyes.
Salmos 105:31
Dijo, y vinieron enjambres de moscas , y piojos en todo su término.
Salmos 105:32
Volvió sus lluvias en granizo; en fuego de llamas en su tierra.
Salmos 105:33
E hirió sus viñas y sus higueras, y quebró los árboles de su término.
Salmos 105:34
Dijo, y vinieron langostas, y pulgón sin número;
Salmos 105:35
y comieron toda la hierba de su tierra, y comieron el fruto de su tierra.
Salmos 105:36
Hirió además a todos los primogénitos en su tierra, el principio de toda su fuerza.
Salmos 105:37
Y los sacó con plata y oro; y no hubo en sus tribus enfermo.
Salmos 105:38
Egipto se alegró en su salida; porque había caído sobre ellos su terror.
Salmos 105:39
Extendió una nube por cubierta, y fuego para alumbrar la noche.
Salmos 105:40
Pidieron, e hizo venir codornices; y de pan del cielo los sació.
Salmos 105:41
Abrió la peña, y corrieron aguas; fluyeron por los secadales un río.
Salmos 105:42
Porque se acordó de su santa palabra con Abraham su siervo.
Salmos 105:43
Y sacó a su pueblo con gozo; con júbilo a sus escogidos.
Salmos 105:44
Y les dio las tierras de los gentiles; y las labores de las naciones heredaron,
Salmos 105:45
para que guardasen sus estatutos, y observasen sus leyes. Alelu-JAH.
Salmos 106:1
¶ Alelu-JAH. Alabad al SEÑOR, porque es bueno; porque para siempre es su misericordia.
Salmos 106:2
¿Quién expresará las valentías del SEÑOR? ¿Quién contará sus alabanzas?
Salmos 106:3
Dichosos los que guardan juicio, los que hacen justicia en todo tiempo.
Salmos 106:4
Acuérdate de mí, oh SEÑOR, en la buena voluntad para con tu pueblo; visítame con tu salud;
Salmos 106:5
para que yo vea el bien de tus escogidos, para que me goce en la alegría de tu nación, y me gloríe con tu heredad.
Salmos 106:6
¶ Pecamos con nuestros padres, pervertimos, hicimos impiedad.
Salmos 106:7
Nuestros padres en Egipto no entendieron tus maravillas; no se acordaron de la muchedumbre de tus misericordias; sino que se rebelaron junto al mar, en el mar Bermejo.
Salmos 106:8
Los salvó por su Nombre, para hacer notoria su fortaleza.
Salmos 106:9
Y reprendió al mar Bermejo, y lo secó; y les hizo ir por el abismo, como por un desierto.
Salmos 106:10
Y los salvó de mano del enemigo, y los rescató de mano del adversario.
Salmos 106:11
Y cubrieron las aguas a sus enemigos; no quedó uno de ellos.
Salmos 106:12
Entonces creyeron a sus palabras, y cantaron su alabanza.
Salmos 106:13
¶ Se apresuraron, se olvidaron de sus obras; no esperaron en su consejo.
Salmos 106:14
Se entregaron a un deseo desordenado en el desierto; y tentaron a Dios en la soledad.
Salmos 106:15
Y él les dio lo que pidieron; mas envió flaqueza en sus almas.
Salmos 106:16
Tomaron después celo contra Moisés en el campamento, y contra Aarón el santo del SEÑOR.
Salmos 106:17
Se abrió la tierra, y tragó a Datán, y cubrió la compañía de Abiram.
Salmos 106:18
Y se encendió el fuego en su compañía; la llama quemó los impíos.
Salmos 106:19
Hicieron el becerro en Horeb, y adoraron a un vaciadizo.
Salmos 106:20
Así trocaron su gloria por la imagen de un buey que come hierba.
Salmos 106:21
Olvidaron al Dios de su salud, que había hecho grandezas en Egipto;
Salmos 106:22
maravillas en la tierra de Cam, temerosas cosas sobre el mar Bermejo.
Salmos 106:23
Y trató de destruirlos, a no haberse puesto Moisés su escogido al portillo delante de él, a fin de apartar su ira, para que no los destruyese.
Salmos 106:24
Y aborrecieron la tierra deseable; no creyeron a su palabra;
Salmos 106:25
antes murmuraron en sus tiendas, y no oyeron la voz del SEÑOR.
Salmos 106:26
Por lo que alzó su mano a ellos, para postrarlos en el desierto,
Salmos 106:27
y humillar su simiente entre los gentiles, y esparcirlos por las tierras.
Salmos 106:28
Se allegaron asimismo a Baal-peor, y comieron los sacrificios por los muertos.
Salmos 106:29
Y ensañaron a Dios con sus obras, y aumentó la mortandad en ellos.
Salmos 106:30
Entonces se puso Finees, y juzgó; y se detuvo la mortandad.
Salmos 106:31
Y le fue contado a justicia de generación en generación para siempre.
Salmos 106:32
También le irritaron en las aguas de Meriba; e hizo mal a Moisés por causa de ellos;
Salmos 106:33
porque hicieron rebelar a su espíritu, como lo expresó con sus labios.
Salmos 106:34
¶ No destruyeron los pueblos que el SEÑOR les dijo;
Salmos 106:35
antes se mezclaron con los gentiles, y aprendieron sus obras.
Salmos 106:36
Y sirvieron a sus ídolos; los cuales les fueron por ruina.
Salmos 106:37
Y sacrificaron sus hijos y sus hijas a los demonios;
Salmos 106:38
y derramaron la sangre inocente, la sangre de sus hijos y de sus hijas, que sacrificaron a los ídolos de Canaán; y la tierra fue contaminada con sangre.
Salmos 106:39
Se contaminaron así con sus propias obras, y fornicaron con sus hechos.
Salmos 106:40
Se encendió por tanto el furor del SEÑOR sobre su pueblo, y abominó su heredad:
Salmos 106:41
Y los entregó en poder de los gentiles, y se enseñorearon de ellos los que los aborrecían.
Salmos 106:42
Y sus enemigos los oprimieron, y fueron quebrantados debajo de su mano.
Salmos 106:43
Muchas veces los libró; mas ellos se rebelaron a su consejo, y fueron humillados por su maldad.
Salmos 106:44
El con todo , miraba cuando estaban en angustia, y oía su clamor;
Salmos 106:45
y se acordaba de su pacto con ellos, y se arrepentía conforme a la muchedumbre de sus misericordias.
Salmos 106:46
Hizo asimismo que tuviesen de ellos misericordia todos los que los tenían cautivos.
Salmos 106:47
Sálvanos, SEÑOR Dios nuestro, y júntanos de entre los gentiles, para que loemos tu santo Nombre, para que nos gloriemos de tus alabanzas.
Salmos 106:48
Bendito el SEÑOR Dios de Israel, desde el siglo y hasta el siglo; y diga todo el pueblo, Amén. Alelu-JAH.
Salmos 107:1
¶ Alabad al SEÑOR, porque es bueno; porque para siempre es su misericordia.
Salmos 107:2
Diganlo los redimidos del SEÑOR, los que ha redimido del poder del enemigo,
Salmos 107:3
y los ha congregado de las tierras, del oriente y del occidente, del aquilón y del mar.
Salmos 107:4
Anduvieron perdidos por el desierto, por la soledad sin camino, sin hallar ciudad en dónde vivir.
Salmos 107:5
Hambrientos y sedientos, su alma desfallecía en ellos.
Salmos 107:6
Y clamaron al SEÑOR en su angustia, los libró de sus aflicciones.
Salmos 107:7
Los dirigió por camino derecho, para que viniesen a ciudad de habitación.
Salmos 107:8
Alaben al SEÑOR por su misericordia; y sus maravillas para con los hijos de los hombres.
Salmos 107:9
Porque sació al alma menesterosa, y llenó de bien al alma hambrienta.
Salmos 107:10
¶ Los que moraban en tinieblas y sombra de muerte aprisionados, en aflicción y en hierros,
Salmos 107:11
por cuanto fueron rebeldes a las palabras del SEÑOR, y aborrecieron el consejo del Altísimo.
Salmos 107:12
Por eso quebrantó él con trabajo sus corazones, cayeron y no hubo quién los ayudase.
Salmos 107:13
Luego que clamaron al SEÑOR en su angustia, los libró de sus aflicciones.
Salmos 107:14
Los sacó de las tinieblas, y de la sombra de muerte; y rompió sus prisiones.
Salmos 107:15
Alaben al SEÑOR por su misericordia, y sus maravillas para con los hijos de los hombres.
Salmos 107:16
Porque quebrantó las puertas de bronce, y desmenuzó los cerrojos de hierro.
Salmos 107:17
Los locos, a causa del camino de su rebelión; y a causa de sus maldades fueron afligidos,
Salmos 107:18
su alma abominó toda vianda; y llegaron hasta las puertas de la muerte.
Salmos 107:19
Mas clamaron al SEÑOR en su angustia; y los salvó de sus aflicciones.
Salmos 107:20
Envió su palabra, y los curó, y los libró de sus sepulturas.
Salmos 107:21
Alaben al SEÑOR por su misericordia, y sus maravillas para con los hijos de los hombres.
Salmos 107:22
Y ofrezcan sacrificios de alabanza, y publiquen sus obras con júbilo.
Salmos 107:23
¶ Los que descienden al mar en navíos, y hacen obra en las muchas aguas,
Salmos 107:24
ellos han visto las obras del SEÑOR, y sus maravillas en el mar profundo.
Salmos 107:25
El dijo, e hizo saltar el viento de la tempestad, que levanta sus ondas;
Salmos 107:26
suben a los cielos, descienden a los abismos; sus almas se derriten con el mal.
Salmos 107:27
Tiemblan, y titubean como borrachos, y toda su ciencia es perdida;
Salmos 107:28
claman al SEÑOR en su angustia, y los libra de sus aflicciones.
Salmos 107:29
Hace parar la tempestad en sosiego, y sus ondas cesan.
Salmos 107:30
Se alegran luego porque se reposaron; y él los guía al término de su voluntad.
Salmos 107:31
Alaben al SEÑOR por su misericordia, y sus maravillas para con los hijos de los hombres.
Salmos 107:32
Y ensálcenlo en la congregación del pueblo; y en la reunión de ancianos lo alaben.
Salmos 107:33
El puso los ríos en desierto, y los manaderos de las aguas en sed;
Salmos 107:34
la tierra fructífera en salados; por la maldad de los que la habitan.
Salmos 107:35
Vuelve el desierto en estanques de aguas, y la tierra desierta en manaderos de agua.
Salmos 107:36
Y aposenta allí hambrientos, y aderezan allí ciudad para habitación;
Salmos 107:37
y siembran campos, y plantan viñas; y rinden fruto de aumento.
Salmos 107:38
Y los bendice, y se multiplican en gran manera; y no disminuye sus bestias.
Salmos 107:39
Y después son menoscabados, y abatidos de tiranía; de males y congojas.
Salmos 107:40
El derrama menosprecio sobre los príncipes, y les hace andar errados, vagabundos, sin camino.
Salmos 107:41
Y levanta al pobre de la pobreza, y vuelve las familias como ovejas.
Salmos 107:42
Vean los rectos, y alégrense; y toda maldad cierre su boca.
Salmos 107:43
¿Quién es sabio y guardará estas cosas, y entenderá las misericordias del SEÑOR?
Salmos 108:1
¶ Canción de Salmo: de David. Mi corazón está firme, oh Dios; cantaré y diré salmos; esta es mi gloria.
Salmos 108:2
Despiértate, salterio y arpa; despertaré al alba.
Salmos 108:3
Te alabaré, oh SEÑOR, entre los pueblos; a ti cantaré salmos entre las naciones.
Salmos 108:4
Porque grande más que los cielos es tu misericordia, y hasta los cielos tu verdad.
Salmos 108:5
Ensálzate sobre los cielos, oh Dios; sobre toda la tierra sea ensalzada tu gloria.
Salmos 108:6
¶ Para que sean librados tus amados; salva con tu diestra, y respóndeme.
Salmos 108:7
Dios juró por su santuario, me alegraré; repartiré a Siquem, y mediré el valle de Sucot.
Salmos 108:8
Mío será Galaad, mío será Manasés; y Efraín será la fortaleza de mi cabeza; Judá será mi legislador;
Salmos 108:9
Moab, la vasija de mi lavatorio; sobre Edom echaré mi calzado; sobre Palestina triunfaré con júbilo.
Salmos 108:10
¿Quién me guiará a la ciudad fortalecida? ¿Quién me guiará hasta Idumea?
Salmos 108:11
Ciertamente tú, oh Dios, que nos habías desechado; y no salías, oh Dios, con nuestros ejércitos.
Salmos 108:12
Danos socorro en la angustia; porque mentirosa es la salud del hombre.
Salmos 108:13
En Dios haremos proezas; y él hollará de nuevo a nuestros enemigos.
Salmos 109:1
¶ Al Vencedor: de David: Salmo. Oh Dios de mi alabanza, no calles;
Salmos 109:2
porque boca de impío y boca de engañador se han abierto sobre mí; han hablado de mí con lengua mentirosa,
Salmos 109:3
y con palabras de odio me rodearon; y pelearon contra mí sin causa.
Salmos 109:4
En pago de mi amor me han sido adversarios; mas yo oraba.
Salmos 109:5
Y pusieron contra mí mal por bien, y odio por mi amor.
Salmos 109:6
¶ Pon sobre él al impío; y Satanás esté a su diestra.
Salmos 109:7
Cuando fuere juzgado, salga impío; y su oración sea para pecado.
Salmos 109:8
Sean sus días pocos; tome otro su oficio.
Salmos 109:9
Sean sus hijos huérfanos, y su mujer viuda.
Salmos 109:10
Y anden sus hijos vagabundos, y mendiguen; y procuren de sus desiertos.
Salmos 109:11
Enrede el acreedor todo lo que tiene, y extraños saqueen su trabajo.
Salmos 109:12
No tenga quien le haga misericordia; ni haya quien tenga compasión de sus huérfanos.
Salmos 109:13
Su posteridad sea talada; en segunda generación sea raído su nombre.
Salmos 109:14
Venga en memoria cerca del SEÑOR la maldad de sus padres, y el pecado de su madre no sea borrado.
Salmos 109:15
Estén siempre delante del SEÑOR, y él corte de la tierra su memoria.
Salmos 109:16
Por cuanto no se acordó de hacer misericordia, y persiguió al varón pobre en espíritu , y menesteroso, y quebrantado de corazón, para matarlo.
Salmos 109:17
Y amó la maldición, y ésta le sobrevino; y no quiso la bendición, y ella se alejó de él.
Salmos 109:18
Y se vistió de maldición como de su vestido, y entró como agua en sus entrañas, y como aceite en sus huesos.
Salmos 109:19
Séale como vestido con que se cubra, y en lugar del cinto con que se ciña siempre.
Salmos 109:20
Este sea el pago de parte del SEÑOR de los que me calumnian, y de los que hablan mal contra mi alma.
Salmos 109:21
¶ Y tú, oh DIOS el Señor, haz conmigo por amor de tu Nombre: Líbrame, porque tu misericordia es buena.
Salmos 109:22
Porque yo soy pobre y necesitado; y mi corazón está herido dentro de mí.
Salmos 109:23
Como la sombra cuando declina me voy; soy arrebatado del viento como langosta.
Salmos 109:24
Mis rodillas están debilitadas a causa del ayuno, y mi carne desfallecida por falta de gordura.
Salmos 109:25
Yo he sido para ellos objeto de oprobio; me miraban, y meneaban su cabeza.
Salmos 109:26
Ayúdame, SEÑOR Dios mío; sálvame conforme a tu misericordia.
Salmos 109:27
Y entiendan que esta es tu mano; que tú, el SEÑOR, has hecho esto .
Salmos 109:28
Maldigan ellos, y bendice tú; levántense, mas sean avergonzados; y tu siervo sea alegrado.
Salmos 109:29
Sean vestidos de vergüenza los que me calumnian; y sean cubiertos de su confusión como con un manto.
Salmos 109:30
Yo alabaré al SEÑOR en gran manera con mi boca, y le loaré en medio de muchos.
Salmos 109:31
Porque él se pondrá a la diestra del pobre en espíritu , para librar su alma de los que le juzgan.
Salmos 110:1
¶ Salmo de David. El SEÑOR dijo a mi Señor; siéntate a mi diestra, entretanto que pongo tus enemigos por estrado de tus pies.
Salmos 110:2
La vara de tu fortaleza enviará el SEÑOR desde Sion; domina en medio de tus enemigos.
Salmos 110:3
Tu pueblo será voluntario en el día de tu poder, en la hermosura de la santidad; como el rocío que cae de la matriz del alba, así te nacerán los tuyos.
Salmos 110:4
Juró el SEÑOR, y no se arrepentirá. Tú eres sacerdote para siempre según el orden de Melquisedec.
Salmos 110:5
¶ El Señor a tu diestra herirá a los reyes en el día de su furor:
Salmos 110:6
Juzgará en los gentiles, los llenará de cuerpos muertos ; herirá la cabeza sobre mucha tierra.
Salmos 110:7
Del arroyo beberá en el camino; por lo cual levantará su cabeza.
Salmos 111:1
¶ Alelu-JAH. Alef Alabaré al SEÑOR con todo el corazón, Bet en la compañía y en la congregación de los rectos.
Salmos 111:2
Guímel Grandes son las obras del SEÑOR; Dálet buscadas de todos los que las quieren.
Salmos 111:3
He Honra y hermosura es su obra; Vau y su justicia permanece para siempre.
Salmos 111:4
Zain Hizo memorables sus maravillas, Chet clemente y misericordioso es el SEÑOR.
Salmos 111:5
Tet Dio mantenimiento a los que le temen; Yod para siempre se acordará de su pacto.
Salmos 111:6
Caf La fortaleza de sus obras anunció a su pueblo, Lámed dándoles la heredad de los gentiles.
Salmos 111:7
Mem Las obras de sus manos son verdad y juicio, Nun fieles son todos sus mandamientos;
Salmos 111:8
Sámec Son firmes de siglo a siglo, Ayin hechos en verdad y en rectitud.
Salmos 111:9
Pe Redención ha enviado a su pueblo, Tsade encargó para siempre su pacto, Cof santo y reverendo es su Nombre.
Salmos 111:10
Resh El principio de la sabiduría es el temor del SEÑOR, Sin buen entendimiento tienen todos los que ponen por obra su voluntad; Tau su loor permanece para siempre.
Salmos 112:1
¶ Alelu-JAH. Alef Bienaventurado el varón que teme al SEÑOR, Bet y en sus mandamientos se deleita en gran manera.
Salmos 112:2
Guímel Su simiente será valiente en la tierra; Dálet la generación de los rectos será bendita.
Salmos 112:3
He Hacienda y riquezas habrá en su casa; Vau y su justicia permanece para siempre.
Salmos 112:4
Zain Resplandeció en las tinieblas luz a los rectos; Chet clemente, y misericordioso, y justo.
Salmos 112:5
Tet El buen varón tiene misericordia y presta, Yod gobierna sus cosas con juicio.
Salmos 112:6
Caf Por lo cual no resbalará para siempre, Lámed en memoria eterna será el justo.
Salmos 112:7
Mem De mala fama no tendrá temor, Nun su corazón está firme, confiado en el SEÑOR.
Salmos 112:8
Sámec Asentado está su corazón, no temerá, Ayin hasta que vea en sus enemigos su deseo .
Salmos 112:9
Pe Esparce, da a los pobres, Tsade su justicia permanece para siempre; Cof su cuerno será ensalzado en gloria.
Salmos 112:10
Resh Lo verá el impío, y se despechará; Sin crujirá los dientes, y se carcomerá; Tau el deseo de los impíos perecerá.
Salmos 113:1
¶ Alelu-JAH. Alabad, siervos del SEÑOR, alabad el Nombre del SEÑOR.
Salmos 113:2
Sea el Nombre del SEÑOR bendito, desde ahora y para siempre.
Salmos 113:3
Desde el nacimiento del sol hasta donde se pone, sea alabado el Nombre del SEÑOR.
Salmos 113:4
Alto sobre todos los gentiles es el SEÑOR; sobre los cielos es su gloria.
Salmos 113:5
¿Quién como el SEÑOR nuestro Dios? El que habite en lo alto;
Salmos 113:6
que se abaje para ver en el cielo, y en la tierra;
Salmos 113:7
que levanta del polvo al pobre, y al menesteroso alza del estiércol;
Salmos 113:8
para hacerlo sentar con los príncipes, con los príncipes de su pueblo;
Salmos 113:9
que hace habitar en familia a la estéril, para que sea madre de hijos alegre. Alelu-JAH.
Salmos 114:1
¶ Saliendo Israel de Egipto, la casa de Jacob del pueblo de lenguaje bárbaro,
Salmos 114:2
Judá fue por su santidad, Israel su señorío.
Salmos 114:3
El mar lo vio, y huyó; el Jordán se volvió atrás.
Salmos 114:4
Los montes saltaron como carneros, los collados como corderitos.
Salmos 114:5
¿Qué tuviste, oh mar, que huiste? ¿Y tú, oh Jordán, que te volviste atrás?
Salmos 114:6
Oh montes, ¿por qué saltasteis como carneros, y vosotros , collados, como corderitos?
Salmos 114:7
A la presencia del Señor tiembla la tierra, a la presencia del Dios de Jacob;
Salmos 114:8
el cual tornó la peña en estanque de aguas, y en fuente de aguas la roca.
Salmos 115:1
¶ No a nosotros, oh SEÑOR, no a nosotros, sino a tu Nombre da gloria; por tu misericordia, por tu verdad.
Salmos 115:2
Por qué dirán los gentiles: ¿Dónde está ahora su Dios?
Salmos 115:3
Y nuestro Dios está en los cielos, todo lo que quiso ha hecho.
Salmos 115:4
Los ídolos de ellos son plata y oro, obra de manos de hombres.
Salmos 115:5
Tienen boca, mas no hablarán; tienen ojos, mas no verán;
Salmos 115:6
orejas tienen, mas no oirán; tienen narices, mas no olerán;
Salmos 115:7
manos tienen, mas no palparán; tienen pies, mas no andarán; no hablarán con su garganta.
Salmos 115:8
Como ellos sean los que los hacen; cualquiera que en ellos confía.
Salmos 115:9
¶ Oh Israel, confía en el SEÑOR; él es su ayuda y su escudo.
Salmos 115:10
Casa de Aarón, confiad en el SEÑOR; él es su ayuda y su escudo.
Salmos 115:11
Los que teméis al SEÑOR, confiad en el SEÑOR; él es su ayuda y su escudo.
Salmos 115:12
El SEÑOR se acordó de nosotros; bendecirá sobremanera a la casa de Israel; bendecirá a la casa de Aarón.
Salmos 115:13
Bendecirá a los que temen al SEÑOR; a chicos y a grandes.
Salmos 115:14
Acrecentará el SEÑOR bendición sobre vosotros; sobre vosotros y sobre vuestros hijos.
Salmos 115:15
Benditos vosotros del SEÑOR, que hizo los cielos y la tierra.
Salmos 115:16
Los cielos son los cielos del SEÑOR; y ha dado la tierra a los hijos de los hombres.
Salmos 115:17
No alabarán los muertos a JAH, ni todos los que descienden al silencio;
Salmos 115:18
mas nosotros bendeciremos a JAH, desde ahora y para siempre. Alelu-JAH.
Salmos 116:1
¶ Amo al SEÑOR, porque ha oído mi voz y mis súplicas.
Salmos 116:2
Porque ha inclinado a mí su oído, le invocaré en todos mis días.
Salmos 116:3
Me rodearon los dolores de la muerte, me encontraron las angustias del sepulcro; angustia y dolor había yo hallado.
Salmos 116:4
Entonces invoqué el Nombre del SEÑOR, diciendo : Libra ahora, oh SEÑOR, mi alma.
Salmos 116:5
Clemente es el SEÑOR y justo; , misericordioso es nuestro Dios.
Salmos 116:6
El SEÑOR guarda a los simples; estaba debilitado, y me salvó.
Salmos 116:7
Vuelve, oh alma mía, a tu reposo; porque el SEÑOR te ha hecho bien.
Salmos 116:8
Porque has librado mi alma de la muerte, mis ojos de lágrimas, y mis pies de resbalar.
Salmos 116:9
Andaré delante del SEÑOR en la tierra de los vivientes.
Salmos 116:10
¶ Creí; por tanto hablé, y fui afligido en gran manera.
Salmos 116:11
Y dije en mi apresuramiento: Todo hombre es mentiroso.
Salmos 116:12
¿Qué pagaré al SEÑOR por todos sus beneficios para conmigo?
Salmos 116:13
Tomaré la copa de la salud, e invocaré el Nombre del SEÑOR.
Salmos 116:14
Ahora pagaré mis votos al SEÑOR delante de todo su pueblo.
Salmos 116:15
Estimada es en los ojos del SEÑOR la muerte de sus misericordiosos.
Salmos 116:16
Así es oh SEÑOR, porque yo soy tu siervo, yo soy tu siervo, hijo de tu sierva; rompiste mis prisiones.
Salmos 116:17
Te ofreceré sacrificio de alabanza, e invocaré el Nombre del SEÑOR.
Salmos 116:18
Ahora pagaré mis votos al SEÑOR delante de todo su pueblo;
Salmos 116:19
en los atrios de la Casa del SEÑOR, en medio de ti, oh Jerusalén. Alelu-JAH.
Salmos 117:1
¶ Alabad al SEÑOR todos los gentiles; alabadle todos los pueblos.
Salmos 117:2
Porque ha engrandecido sobre nosotros su misericordia; y la verdad del SEÑOR es para siempre. Alelu-JAH.
Salmos 118:1
¶ Alabad al SEÑOR, porque es bueno; porque para siempre es su misericordia.
Salmos 118:2
Diga ahora Israel: Que para siempre es su misericordia.
Salmos 118:3
Diga ahora la casa de Aarón: Que para siempre es su misericordia.
Salmos 118:4
Digan ahora los que temen al SEÑOR: Que eterna es su misericordia.
Salmos 118:5
Desde la angustia invoqué a JAH; y me respondió JAH, poniéndome en anchura.
Salmos 118:6
El SEÑOR está por mí; no temeré lo que me pueda hacer el hombre.
Salmos 118:7
El SEÑOR está por mí entre los que me ayudan; por tanto yo veré mi deseo en los que me aborrecen.
Salmos 118:8
Mejor es esperar en el SEÑOR que esperar en hombre.
Salmos 118:9
Mejor es esperar en el SEÑOR que esperar en príncipes.
Salmos 118:10
Todas las naciones me cercaron; en el nombre del SEÑOR, que yo los talaré.
Salmos 118:11
Me cercaron y me asediaron; en el nombre del SEÑOR, que yo los talaré.
Salmos 118:12
Me cercaron como abejas, fueron apagados como fuegos de espinos; en el nombre del SEÑOR, que yo los talaré.
Salmos 118:13
Me empujaste con violencia para que cayese; pero el SEÑOR me ayudó.
Salmos 118:14
Mi fortaleza y mi canción es JAH, y él me ha sido por salud.
Salmos 118:15
Voz de júbilo y de salud hay en las tiendas de los justos, la diestra del SEÑOR hace valentías.
Salmos 118:16
La diestra del SEÑOR es sublime, la diestra del SEÑOR hace valentías.
Salmos 118:17
No moriré, sino que viviré, y contaré las obras de JAH.
Salmos 118:18
Me castigó gravemente JAH, mas no me entregó a la muerte.
Salmos 118:19
¶ Abridme las puertas de la justicia, entraré por ellas, alabaré a JAH.
Salmos 118:20
Esta puerta es del SEÑOR, por ella entrarán los justos.
Salmos 118:21
Te alabaré porque me has oído, y me fuiste por salud.
Salmos 118:22
La piedra que desecharon los edificadores, ha venido a ser cabeza del ángulo.
Salmos 118:23
De parte del SEÑOR es esto, es maravilla en nuestros ojos.
Salmos 118:24
Este es el día que hizo el SEÑOR, nos gozaremos y alegraremos en él.
Salmos 118:25
Oh SEÑOR, salva ahora, te ruego; oh SEÑOR, te ruego nos hagas prosperar ahora.
Salmos 118:26
Bendito el que viene en Nombre del SEÑOR, desde la Casa del SEÑOR os bendecimos.
Salmos 118:27
Dios es el SEÑOR que nos ha resplandecido, atad el sacrificio con cuerdas a los cuernos del altar.
Salmos 118:28
Mi Dios eres tú, y a ti alabaré; Dios mío, a ti ensalzaré.
Salmos 118:29
Alabad al SEÑOR, porque es bueno; porque para siempre es su misericordia.
Salmos 119:1
¶ ALEF Bienaventurado los perfectos de camino; los que andan en la ley del SEÑOR.
Salmos 119:2
Bienaventurados los que guardan sus testimonios, y con todo el corazón le buscan.
Salmos 119:3
Pues los que no hacen iniquidad, andan en sus caminos.
Salmos 119:4
¶ Tú encargaste tus mandamientos, que sean muy guardados.
Salmos 119:5
¡Deseo que fuesen ordenados mis caminos a guardar tus estatutos!
Salmos 119:6
Entonces no sería yo avergonzado, cuando mirase en todos tus mandamientos.
Salmos 119:7
¶ Te alabaré con rectitud de corazón, cuando aprendiere los juicios de tu justicia.
Salmos 119:8
Tus estatutos guardaré, no me dejes enteramente.
Salmos 119:9
¶ BET ¿Con qué limpiará el joven su camino? Cuando guardare tu palabra.
Salmos 119:10
¶ Con todo mi corazón te he buscado, no me dejes errar de tus mandamientos.
Salmos 119:11
¶ En mi corazón he guardado tus dichos, para no pecar contra ti.
Salmos 119:12
¶ Bendito tú, oh SEÑOR, enséñame tus estatutos.
Salmos 119:13
¶ Con mis labios he contado todos los juicios de tu boca.
Salmos 119:14
En el camino de tus testimonios me he gozado, como sobre toda riqueza.
Salmos 119:15
En tus mandamientos meditaré, y consideraré tus caminos.
Salmos 119:16
En tus estatutos me recrearé, no me olvidaré de tus palabras.
Salmos 119:17
¶ GUIMEL Haz este bien a tu siervo que viva, y guarde tu palabra.
Salmos 119:18
¶ Destapa mis ojos, y miraré las maravillas de tu ley.
Salmos 119:19
¶ Advenedizo soy yo en la tierra, no encubras de mí tus mandamientos.
Salmos 119:20
¶ Quebrantada está mi alma de desear tus juicios todo el tiempo.
Salmos 119:21
¶ Reprendiste a los soberbios, malditos los que yerran de tus mandamientos.
Salmos 119:22
¶ Aparta de mí, oprobio y menosprecio; porque tus testimonios he guardado.
Salmos 119:23
¶ Príncipes también se sentaron y hablaron contra mí, hablando tu siervo según tus estatutos.
Salmos 119:24
¶ Pues tus testimonios son mis deleites, y mis consejeros.
Salmos 119:25
¶ DALET Se apegó con el polvo mi alma, vivifícame según tu palabra.
Salmos 119:26
¶ Mis caminos te conté, y me has respondido; enséñame tus estatutos.
Salmos 119:27
Hazme entender el camino de tus mandamientos, y meditaré de tus maravillas.
Salmos 119:28
¶ Se deshace mi alma de ansiedad, confírmame según tu palabra.
Salmos 119:29
Aparta de mí, camino de mentira; y de tu ley hazme misericordia.
Salmos 119:30
¶ Escogí el camino de la verdad; he puesto tus juicios delante de mí.
Salmos 119:31
Me he allegado a tus testimonios; oh SEÑOR, no me avergüences.
Salmos 119:32
Por el camino de tus mandamientos correré, cuando ensanchares mi corazón.
Salmos 119:33
¶ HE Enséñame, oh SEÑOR, el camino de tus estatutos, y lo guardaré hasta el fin.
Salmos 119:34
Dame entendimiento, y guardaré tu ley; y la cumpliré de todo corazón.
Salmos 119:35
¶ Guíame por la senda de tus mandamientos, porque en ella tengo mi voluntad.
Salmos 119:36
Inclina mi corazón a tus testimonios, y no a la avaricia.
Salmos 119:37
¶ Aparta mis ojos, que no vean la vanidad; avívame en tu camino.
Salmos 119:38
¶ Confirma tu palabra a tu siervo, que te teme.
Salmos 119:39
¶ Quita de mí el oprobio que he temido, porque buenos son tus juicios.
Salmos 119:40
¶ He aquí yo he codiciado tus mandamientos, vivifícame en tu justicia.
Salmos 119:41
¶ VAU Y venga a mí tu misericordia, oh SEÑOR; tu salud, conforme a tu dicho.
Salmos 119:42
Y daré por respuesta a mi avergonzador, que en tu palabra he confiado.
Salmos 119:43
¶ Y no quites de mi boca en ningún tiempo la palabra de verdad; porque a tu juicio espero.
Salmos 119:44
Y guardaré tu ley siempre, de siglo a siglo.
Salmos 119:45
¶ Y andaré en libertad, porque busqué tus mandamientos.
Salmos 119:46
Y hablaré de tus testimonios delante de los reyes, y no me avergonzaré.
Salmos 119:47
Y me deleitaré en tus mandamientos, que he amado.
Salmos 119:48
Alzaré asimismo mis manos a tus mandamientos que amé; y meditaré en tus estatutos.
Salmos 119:49
¶ ZAIN Acuérdate de la palabra dada a tu siervo, en la cual me has hecho esperar.
Salmos 119:50
¶ Esta es mi consolación en mi aflicción, porque tu dicho me vivificó.
Salmos 119:51
¶ Los soberbios se burlaron mucho de mí, mas no me he apartado de tu ley.
Salmos 119:52
¶ Me acordé, oh SEÑOR, de tus juicios antiguos, y me consolé.
Salmos 119:53
¶ Horror se apoderó de mí, a causa de los impíos que dejan tu ley.
Salmos 119:54
¶ Canciones me son tus estatutos en la casa de mis peregrinaciones.
Salmos 119:55
¶ Me acordé en la noche de tu Nombre, oh SEÑOR, y guardé tu ley.
Salmos 119:56
Esto tuve, porque guardaba tus mandamientos.
Salmos 119:57
¶ CHET Mi porción, oh SEÑOR, dije, será guardar tus palabras.
Salmos 119:58
¶ Tu presencia supliqué de todo corazón, ten misericordia de mí según tu palabra.
Salmos 119:59
¶ Consideré mis caminos, y torné mis pies a tus testimonios.
Salmos 119:60
Me apresuré, y no me retardé en guardar tus mandamientos.
Salmos 119:61
¶ Compañía de impíos me han robado, mas no me he olvidado de tu ley.
Salmos 119:62
¶ A medianoche me levantaré a alabarte sobre los juicios de tu justicia.
Salmos 119:63
¶ Compañero soy yo a todos los que te temieren, y guardaren tus mandamientos.
Salmos 119:64
¶ De tu misericordia, oh SEÑOR, está llena la tierra; tus estatutos me enseñan.
Salmos 119:65
¶ TET Bien has hecho con tu siervo, oh SEÑOR, conforme a tu palabra.
Salmos 119:66
Bondad de sentido y sabiduría me enseña; porque tus mandamientos he creído.
Salmos 119:67
¶ Antes que fuera humillado, yo erraba; mas ahora tu dicho guardo.
Salmos 119:68
¶ Bueno eres tú, y bienhechor; enséñame tus estatutos.
Salmos 119:69
¶ Sobre mí fabricaron mentira los soberbios, mas yo guardaré de todo corazón tus mandamientos.
Salmos 119:70
Se engrosó el corazón de ellos como sebo; mas yo en tu ley me he deleitado.
Salmos 119:71
¶ Bueno me es haber sido humillado, para que aprenda tus estatutos.
Salmos 119:72
¶ Mejor me es la ley de tu boca, que millares de oro y plata.
Salmos 119:73
¶ YOD Tus manos me hicieron y me formaron; hazme entender, y aprenderé tus mandamientos.
Salmos 119:74
¶ Los que te temen, me verán, y se alegrarán; porque en tu palabra he esperado.
Salmos 119:75
¶ Conozco, oh SEÑOR, que tus juicios son la misma justicia, y que en fidelidad me afligiste.
Salmos 119:76
¶ Sea ahora tu misericordia para consolarme, conforme a lo que has dicho a tu siervo.
Salmos 119:77
Vengan a mí tus misericordias, y viva; porque tu ley es mi deleite.
Salmos 119:78
¶ Sean avergonzados los soberbios, porque sin causa me han calumniado; pero yo, meditaré en tus mandamientos.
Salmos 119:79
Tórnense a mí los que te temen y conocen tus testimonios.
Salmos 119:80
¶ Sea mi corazón perfecto en tus estatutos; para que no sea yo avergonzado.
Salmos 119:81
¶ CAF Desfalleció de deseo mi alma por tu salud, esperando a tu palabra.
Salmos 119:82
Desfallecieron mis ojos por tu dicho, diciendo: ¿Cuándo me consolarás?
Salmos 119:83
¶ Porque estoy como el odre al humo; mas no he olvidado tus estatutos.
Salmos 119:84
¶ ¿Cuántos son los días de tu siervo? ¿Cuándo harás juicio contra los que me persiguen?
Salmos 119:85
¶ Los soberbios me han cavado hoyos; mas no obran según tu ley.
Salmos 119:86
Todos tus mandamientos son la misma verdad; sin causa me persiguen; ayúdame.
Salmos 119:87
Casi me han consumido por tierra; mas yo no he dejado tus mandamientos.
Salmos 119:88
¶ Conforme a tu misericordia vivifícame, y guardaré los testimonios de tu boca.
Salmos 119:89
¶ LAMED Para siempre, oh SEÑOR, permanece tu palabra en los cielos.
Salmos 119:90
Por generación y generación es tu verdad; afirmaste la tierra, y persevera.
Salmos 119:91
Por tu ordenación perseveran hasta hoy; porque todas ellas son tus siervos.
Salmos 119:92
¶ Si tu ley no hubiese sido mi delicia, ya hubiera perecido en mi aflicción.
Salmos 119:93
¶ Nunca jamás me olvidaré de tus mandamientos; porque con ellos me has vivificado.
Salmos 119:94
¶ Tuyo soy yo, guárdame; porque he buscado tus mandamientos.
Salmos 119:95
¶ Los impíos me han aguardado para destruirme; mas yo entenderé en tus testimonios.
Salmos 119:96
¶ A toda perfección he visto fin; amplio sobremanera es tu mandamiento.
Salmos 119:97
¶ MEM ¡Cuánto he amado tu ley! Todo el día es ella mi meditación.
Salmos 119:98
¶ Me has hecho más sabio que mis enemigos con tus mandamientos; porque me son eternos.
Salmos 119:99
Más que todos mis enseñadores he entendido; porque tus testimonios han sido mi meditación.
Salmos 119:100
He entendido más que los ancianos, porque he guardado tus mandamientos.
Salmos 119:101
¶ De todo mal camino detuve mis pies, para guardar tu palabra.
Salmos 119:102
¶ De tus juicios no me aparté; porque tú me enseñaste.
Salmos 119:103
¶ ¡Cuán dulces han sido a mi paladar tus dichos! Más que la miel a mi boca.
Salmos 119:104
De tus mandamientos he adquirido entendimiento; por tanto he aborrecido todo camino de mentira.
Salmos 119:105
¶ NUN Lámpara es a mis pies tu palabra, y lumbre a mi camino.
Salmos 119:106
¶ Juré y ratifiqué el guardar los juicios de tu justicia.
Salmos 119:107
¶ Afligido estoy en gran manera; oh SEÑOR, vivifícame conforme a tu palabra.
Salmos 119:108
¶ Te ruego, oh SEÑOR, que te sean agradables los sacrificios voluntarios de mi boca; y enséñame tus juicios.
Salmos 119:109
¶ De continuo está mi alma en mi mano; mas no me he olvidado de tu ley.
Salmos 119:110
Me pusieron lazo los impíos; pero yo no me desvié de tus mandamientos.
Salmos 119:111
¶ Por heredad he tomado tus testimonios para siempre; porque son el gozo de mi corazón.
Salmos 119:112
Mi corazón incliné a poner por obra tus estatutos de continuo, hasta el fin.
Salmos 119:113
¶ SAMEC Los pensamientos vanos aborrezco; y tu ley he amado.
Salmos 119:114
¶ Mi escondedero y mi escudo eres tú; a tu palabra he esperado.
Salmos 119:115
¶ Apartaos de mí los malignos, porque guardaré los mandamientos de mi Dios.
Salmos 119:116
¶ Susténtame conforme a tu palabra, y viviré; y no me frustres de mi esperanza.
Salmos 119:117
Sosténme, y seré salvo; y me deleitaré siempre en tus estatutos.
Salmos 119:118
¶ Atropellaste a todos los que yerran de tus estatutos; porque su engaño es mentira.
Salmos 119:119
Como escorias hiciste deshacer a todos los impíos de la tierra; por tanto yo he amado tus testimonios.
Salmos 119:120
Mi carne se ha estremecido por temor de ti; y de tus juicios tengo miedo.
Salmos 119:121
¶ AYIN Juicio y justicia he hecho; no me dejes a mis opresores.
Salmos 119:122
Responde por tu siervo para bien; no me hagan violencia los soberbios.
Salmos 119:123
¶ Mis ojos desfallecieron por tu salud, y por el dicho de tu justicia.
Salmos 119:124
¶ Haz con tu siervo según tu misericordia, y enséñame tus estatutos.
Salmos 119:125
Tu siervo soy yo, dame entendimiento; para que sepa tus testimonios.
Salmos 119:126
¶ Tiempo es de actuar, oh SEÑOR; han disipado tu ley.
Salmos 119:127
¶ Por eso he amado tus mandamientos más que el oro, y más que oro muy puro.
Salmos 119:128
Por eso todos los mandamientos de todas las cosas estimé rectos; aborrecí todo camino de mentira.
Salmos 119:129
¶ PE Maravillosos son tus testimonios; por tanto los ha guardado mi alma.
Salmos 119:130
¶ La exposición de tus palabras alumbra; hace entender a los simples.
Salmos 119:131
¶ Mi boca abrí y suspiré; porque deseaba tus mandamientos.
Salmos 119:132
¶ Mírame, y ten misericordia de mí, como acostumbras con los que aman tu Nombre.
Salmos 119:133
¶ Ordena mis pasos con tu palabra; y ninguna iniquidad se enseñoree de mí.
Salmos 119:134
¶ Redímeme de la violencia de los hombres; y guardaré tus mandamientos.
Salmos 119:135
¶ Haz que tu rostro resplandezca sobre tu siervo; y enséñame tus estatutos.
Salmos 119:136
¶ Ríos de agua descendieron de mis ojos, porque no guardaban tu ley.
Salmos 119:137
¶ TSADE Justo eres tú, oh SEÑOR, y rectos tus juicios.
Salmos 119:138
Encargaste la justicia es a saber tus testimonios, y tu verdad.
Salmos 119:139
¶ Mi celo me ha consumido; porque mis enemigos se olvidaron de tus palabras.
Salmos 119:140
¶ Sumamente pura es tu palabra; y tu siervo la ama.
Salmos 119:141
¶ Pequeño soy yo y desechado; mas no me he olvidado de tus mandamientos.
Salmos 119:142
¶ Tu justicia es justicia eterna, y tu ley la misma verdad.
Salmos 119:143
¶ Aflicción y angustia me hallaron; mas tus mandamientos fueron mis deleites.
Salmos 119:144
Justicia eterna son tus testimonios; dame entendimiento, y viviré.
Salmos 119:145
¶ COF Clamé con todo mi corazón; respóndeme, SEÑOR, y guardaré tus estatutos.
Salmos 119:146
Clamé a ti; sálvame, y guardaré tus testimonios.
Salmos 119:147
¶ Me anticipé al alba, y clamé; esperé en tu palabra.
Salmos 119:148
Se anticiparon mis ojos a las vigilias de la noche, para meditar en tus dichos.
Salmos 119:149
¶ Oye mi voz conforme a tu misericordia, oh SEÑOR; vivifícame conforme a tu juicio.
Salmos 119:150
¶ Se acercaron a la maldad los que me persiguen; se alejaron de tu ley.
Salmos 119:151
Cercano estás tú, oh SEÑOR; y todos tus mandamientos son la misma verdad.
Salmos 119:152
¶ Hace ya mucho que he entendido de tus testimonios, que para siempre los fundaste.
Salmos 119:153
¶ RESH Mira mi aflicción, y líbrame; porque de tu ley no me he olvidado.
Salmos 119:154
Aboga mi causa, y redímeme; vivifícame con tu dicho.
Salmos 119:155
¶ Lejos está de los impíos la salud; porque no buscan tus estatutos.
Salmos 119:156
¶ Muchas son tus misericordias, oh SEÑOR; vivifícame conforme a tus juicios.
Salmos 119:157
¶ Muchos son mis perseguidores y mis enemigos; mas de tus testimonios no me he apartado.
Salmos 119:158
¶ Veía a los prevaricadores, y me carcomía; porque no guardaban tus palabras.
Salmos 119:159
¶ Mira, oh SEÑOR, que amo tus mandamientos; vivifícame conforme a tu misericordia.
Salmos 119:160
¶ El principio de tu palabra es la misma verdad; y eterno es todo juicio de tu justicia.
Salmos 119:161
¶ SIN Príncipes me han perseguido sin causa; mas mi corazón tuvo miedo de tus palabras.
Salmos 119:162
¶ Me gozo sobre tu dicho, como el que halla muchos despojos.
Salmos 119:163
¶ La mentira aborrezco y abomino; tu ley amo.
Salmos 119:164
¶ Siete veces al día te alabo sobre los juicios de tu justicia.
Salmos 119:165
¶ Mucha paz tienen los que aman tu ley; y no hay para ellos tropiezo.
Salmos 119:166
¶ Tu salud he esperado, oh SEÑOR; y tus mandamientos he puesto por obra.
Salmos 119:167
¶ Mi alma ha guardado tus testimonios, y los he amado en gran manera.
Salmos 119:168
He guardado tus mandamientos, y tus testimonios; porque todos mis caminos están delante de ti.
Salmos 119:169
¶ TAU Acérquese mi clamor delante de ti, oh SEÑOR; dame entendimiento conforme a tu palabra.
Salmos 119:170
Venga mi oración delante de ti; líbrame conforme a tu dicho.
Salmos 119:171
¶ Mis labios rebosarán alabanza, cuando me enseñares tus estatutos.
Salmos 119:172
¶ Hablará mi lengua tus dichos; porque todos tus mandamientos son la misma justicia.
Salmos 119:173
¶ Sea tu mano en mi socorro; porque tus mandamientos he escogido.
Salmos 119:174
He deseado tu salud, oh SEÑOR; y tu ley es mi delicia.
Salmos 119:175
¶ Viva mi alma y alábale; y tus juicios me ayuden.
Salmos 119:176
¶ Yo me perdí como oveja extraviada; busca a tu siervo; porque no me he olvidado de tus mandamientos.
Salmos 120:1
¶ Canción de las gradas. Al SEÑOR llamé estando en angustia, y él me respondió.
Salmos 120:2
Libra mi alma, oh SEÑOR, del labio mentiroso, de la lengua engañosa.
Salmos 120:3
¿Qué te dará a ti, o qué te añadirá la lengua engañosa?
Salmos 120:4
Agudas saetas de valiente, con brasas de enebro.
Salmos 120:5
¶ ¡Ay de mí, que peregrino en Mesec, y habito con las tiendas de Cedar!
Salmos 120:6
Mucho se detiene mi alma con los que aborrecen la paz.
Salmos 120:7
Yo soy pacífico; y cuando hablo, ellos guerrean.
Salmos 121:1
¶ Canción de las gradas. Alzaré mis ojos a los montes, de donde vendrá mi socorro.
Salmos 121:2
Mi socorro viene de parte del SEÑOR, que hizo los cielos y la tierra.
Salmos 121:3
No dará tu pie al resbaladero; ni se dormirá el que te guarda.
Salmos 121:4
He aquí, no se adormecerá ni dormirá el que guarda a Israel.
Salmos 121:5
El SEÑOR será tu guardador; el SEÑOR será tu sombra a tu mano derecha.
Salmos 121:6
El sol no te fatigará de día, ni la luna de noche.
Salmos 121:7
El SEÑOR te guardará de todo mal; el guardará tu alma.
Salmos 121:8
El SEÑOR guardará tu salida y tu entrada, desde ahora y para siempre.
Salmos 122:1
¶ Canción de las gradas: de David. Yo me alegré con los que me decían: A la Casa del SEÑOR iremos.
Salmos 122:2
Nuestros pies estuvieron en tus puertas, oh Jerusalén;
Salmos 122:3
Jerusalén, la que es edificada como una ciudad que está bien unida entre sí.
Salmos 122:4
Porque allá subieron las tribus, las tribus de JAH, el testimonio a Israel, para alabar el Nombre del SEÑOR.
Salmos 122:5
Porque allá están los tronos del juicio, los tronos de la casa de David.
Salmos 122:6
¶ Demandad la paz de Jerusalén; sean pacificados los que te aman.
Salmos 122:7
Haya paz en tu antemuro, y descanso en tus palacios.
Salmos 122:8
A causa de mis hermanos y mis compañeros hablaré ahora paz de ti.
Salmos 122:9
A causa de la Casa del SEÑOR nuestro Dios, buscaré bien para ti.
Salmos 123:1
¶ Canción de las gradas. A ti alcé mis ojos, a ti que habitas en los cielos.
Salmos 123:2
He aquí como los ojos de los siervos miran a la mano de sus señores, y como los ojos de la sierva a la mano de su señora; así nuestros ojos esperan al SEÑOR nuestro Dios, hasta que tenga misericordia de nosotros.
Salmos 123:3
Ten misericordia de nosotros, oh SEÑOR, ten misericordia de nosotros; porque estamos muy hastiados de menosprecio.
Salmos 123:4
Muy hastiada está nuestra alma del escarnio de los que están en holgura; del menosprecio de los soberbios.
Salmos 124:1
¶ Canción de las gradas: de David. Al no haber estado el SEÑOR por nosotros, diga ahora Israel:
Salmos 124:2
Al no haber estado el SEÑOR por nosotros, cuando se levantaron contra nosotros los hombres,
Salmos 124:3
vivos nos habrían entonces tragado, cuando se encendió su furor contra nosotros.
Salmos 124:4
Entonces nos habrían inundado las aguas; sobre nuestra alma hubiera pasado el torrente;
Salmos 124:5
hubieran entonces pasado sobre nuestra alma las aguas soberbias.
Salmos 124:6
¶ Bendito el SEÑOR, que no nos dio por presa a sus dientes.
Salmos 124:7
Nuestra alma escapó cual ave del lazo de los cazadores; se quebró el lazo, y escapamos nosotros.
Salmos 124:8
Nuestro socorro es en el Nombre del SEÑOR, que hizo el cielo y la tierra.
Salmos 125:1
¶ Canción de las gradas. Los que confían en el SEÑOR son como el monte de Sion que no deslizará; estará para siempre.
Salmos 125:2
Como Jerusalén tiene montes alrededor de ella, así el SEÑOR alrededor de su pueblo desde ahora y para siempre.
Salmos 125:3
Porque no reposará la vara de la impiedad sobre la suerte de los justos; porque no extiendan los justos sus manos a la iniquidad.
Salmos 125:4
¶ Haz bien, oh SEÑOR, a los buenos, y a los que son rectos en sus corazones.
Salmos 125:5
Mas a los que se apartan tras sus perversidades, el SEÑOR los llevará con los que obran iniquidad; y paz sea sobre Israel.
Salmos 126:1
¶ Canción de las gradas. Cuando el SEÑOR hiciere tornar la cautividad de Sion, seremos como los que sueñan.
Salmos 126:2
Entonces nuestra boca se llenará de risa, y nuestra lengua de alabanza; entonces dirán entre los gentiles: Grandes cosas ha hecho el SEÑOR con éstos.
Salmos 126:3
Grandes cosas ha hecho el SEÑOR con nosotros; estaremos alegres.
Salmos 126:4
¶ Haz volver nuestra cautividad oh SEÑOR, como los arroyos en el austro.
Salmos 126:5
Los que sembraron con lágrimas, con regocijo segarán.
Salmos 126:6
Irá andando y llorando el que lleva la preciosa simiente; mas volverá a venir con regocijo, trayendo sus gavillas.
Salmos 127:1
¶ Canción de las gradas: para Salomón. Si el SEÑOR no edificare la casa, en vano trabajan los que la edifican; si el SEÑOR no guardare la ciudad, en vano vela la guardia.
Salmos 127:2
Por demás os es el madrugar a levantaros, el veniros tarde a reposar, el comer pan de dolores; pues que a su amado dará Dios el sueño.
Salmos 127:3
He aquí, heredad del SEÑOR son los hijos; cosa de estima el fruto del vientre.
Salmos 127:4
Como saetas en mano del valiente, así son los hijos mancebos.
Salmos 127:5
Dichoso el varón que llenó su aljaba de ellos; no será avergonzado cuando hablare con los enemigos en la puerta.
Salmos 128:1
¶ Canción de las gradas. Bienaventurado todo aquel que teme al SEÑOR, que anda en sus caminos.
Salmos 128:2
Cuando comieres el trabajo de tus manos, dichoso tú, y tendrás bien.
Salmos 128:3
Tu mujer será como la vid que lleva fruto a los lados de tu casa; tus hijos como plantas de olivas alrededor de tu mesa.
Salmos 128:4
He aquí que así será bendito el varón que teme al SEÑOR.
Salmos 128:5
Bendígate el SEÑOR desde Sion, y veas el bien de Jerusalén todos los días de tu vida.
Salmos 128:6
Y veas a los hijos de tus hijos, y la paz sobre Israel.
Salmos 129:1
¶ Canción de las gradas. Mucho me han angustiado desde mi juventud, diga ahora Israel:
Salmos 129:2
Mucho me han angustiado desde mi juventud; mas no prevalecieron contra mí.
Salmos 129:3
Sobre mis espaldas araron los aradores; hicieron largos surcos.
Salmos 129:4
El SEÑOR es justo; cortó las coyundas de los impíos.
Salmos 129:5
¶ Serán avergonzados y vueltos atrás todos los que aborrecen a Sion.
Salmos 129:6
Serán como la hierba de los tejados, que se seca antes que crezca;
Salmos 129:7
de la cual no llenó el segador su mano, ni sus brazos el que hace gavillas.
Salmos 129:8
Ni dijeron los que pasaban: La bendición del SEÑOR sea sobre vosotros; os bendecimos en el Nombre del SEÑOR.
Salmos 130:1
¶ Canción de las gradas. De lo profundo te llamo, oh SEÑOR.
Salmos 130:2
Señor, oye mi voz; estén atentos tus oídos a la voz de mi oración.
Salmos 130:3
JAH, si retuvieres a los pecados, ¿Señor quién persistirá?
Salmos 130:4
Por lo cual hay perdón cerca de ti, para que seas temido.
Salmos 130:5
¶ Esperé yo al SEÑOR, esperó mi alma; a su palabra he esperado.
Salmos 130:6
Mi alma esperó al SEÑOR más que los centinelas esperan a la mañana, más que los centinelas a la mañana.
Salmos 130:7
Espere Israel al SEÑOR; porque con el SEÑOR hay misericordia; y abundante redención cerca de él.
Salmos 130:8
Y él redimirá a Israel de todos sus pecados.
Salmos 131:1
¶ Canción de las gradas: de David. SEÑOR, mi corazón no se ha envanecido, ni mis ojos se enaltecieron; ni anduve en grandezas, ni en cosas maravillosas más de lo que me pertenecía.
Salmos 131:2
Sino que me puse en silencio , e hice callar mi alma, sea yo como el destetado de su madre; como el destetado de mi propia vida.
Salmos 131:3
Espera, oh Israel, al SEÑOR desde ahora y para siempre.
Salmos 132:1
¶ Canción de las gradas. Acuérdate, oh SEÑOR, de David, de toda su aflicción;
Salmos 132:2
de cómo juró al SEÑOR, prometió al Fuerte de Jacob:
Salmos 132:3
No entraré en la morada de mi casa, ni subiré sobre el lecho de mi estrado;
Salmos 132:4
no daré sueño a mis ojos, ni a mis párpados adormecimiento,
Salmos 132:5
hasta que halle lugar para el SEÑOR, moradas para el Fuerte de Jacob.
Salmos 132:6
He aquí, en Efrata oímos de ella; la hallamos en los campos del bosque.
Salmos 132:7
Entraremos en sus tiendas; adoremos al estrado de sus pies.
Salmos 132:8
Levántate, oh SEÑOR, a tu reposo; tú y el arca de tu fortaleza.
Salmos 132:9
Tus sacerdotes se vistan de justicia, y se regocijen tus misericordiosos.
Salmos 132:10
Por amor de David tu siervo no vuelvas de tu ungido el rostro.
Salmos 132:11
¶ Juró el SEÑOR verdad a David, no se apartará de ella; del fruto de tu vientre pondré sobre tu trono.
Salmos 132:12
Si tus hijos guardaren mi alianza, y mi testimonio que yo les enseñaré; sus hijos también se sentarán sobre tu trono para siempre.
Salmos 132:13
Porque el SEÑOR ha elegido a Sion; la deseó por habitación para sí.
Salmos 132:14
Este será mi reposo para siempre; aquí habitaré, porque la he deseado.
Salmos 132:15
Bendeciré abundantemente su provisión; a sus pobres saciaré de pan.
Salmos 132:16
Y a sus sacerdotes vestiré de salud, y sus misericordiosos exultarán de gozo.
Salmos 132:17
Allí haré reverdecer el cuerno de David; yo he aparejado lámpara a mi ungido.
Salmos 132:18
A sus enemigos vestiré de confusión; y sobre él florecerá su corona.
Salmos 133:1
¶ Canción de las gradas: de David. ¡Mirad cuán bueno y cuán suave es habitar los hermanos igualmente en uno!
Salmos 133:2
Es como el buen óleo sobre la cabeza, el cual desciende sobre la barba, la barba de Aarón, que desciende sobre el borde de sus vestiduras;
Salmos 133:3
como el rocío de Hermón, que desciende sobre los montes de Sion. Porque allí envía el SEÑOR bendición, y vida eterna.
Salmos 134:1
¶ Canción de las gradas. Mirad, bendecid al SEÑOR, vosotros todos los siervos del SEÑOR, los que en la Casa del SEÑOR estáis por las noches.
Salmos 134:2
Alzad vuestras manos al santuario, y bendecid al SEÑOR.
Salmos 134:3
Bendígate el SEÑOR desde Sion, el que hizo los cielos y la tierra.
Salmos 135:1
¶ Alelu-JAH. Alabad el Nombre del SEÑOR; Alabadle, siervos del SEÑOR;
Salmos 135:2
los que estáis en la Casa del SEÑOR, en los atrios de la Casa de nuestro Dios.
Salmos 135:3
Alabad a JAH, porque es bueno el SEÑOR; cantad salmos a su Nombre, porque es suave.
Salmos 135:4
Porque JAH ha escogido a Jacob para sí, a Israel por posesión suya.
Salmos 135:5
¶ Porque yo sé que el SEÑOR es grande, y el Señor nuestro, mayor que todos los dioses.
Salmos 135:6
Todo lo que quiso el SEÑOR, hizo en los cielos y en la tierra; en los mares, y en todos los abismos.
Salmos 135:7
El que hace subir las nubes del cabo de la tierra; hizo los relámpagos en la lluvia; el que saca los vientos de sus tesoros.
Salmos 135:8
El que hirió los primogénitos de Egipto, desde el hombre hasta la bestia.
Salmos 135:9
Envió señales y prodigios en medio de ti, oh Egipto, sobre el Faraón, y sobre todos sus siervos.
Salmos 135:10
El que hirió muchos gentiles, y mató reyes poderosos:
Salmos 135:11
A Sehón rey amorreo, y a Og rey de Basán, y a todos los reinos de Canaán.
Salmos 135:12
Y dio la tierra de ellos en heredad, en heredad a Israel su pueblo.
Salmos 135:13
Oh SEÑOR, tu Nombre es eterno; tu memoria, oh SEÑOR para generación y generación.
Salmos 135:14
Porque juzgará el SEÑOR su pueblo, y sobre sus siervos se arrepentirá.
Salmos 135:15
¶ Los ídolos de los gentiles son plata y oro, obra de manos de hombres.
Salmos 135:16
Tienen boca, y no hablan; tienen ojos, y no ven;
Salmos 135:17
tienen orejas, y no oyen; tampoco hay espíritu en sus bocas.
Salmos 135:18
Como ellos sean los que los hacen; y todos los que en ellos confían.
Salmos 135:19
Casa de Israel, bendecid al SEÑOR; casa de Aarón, bendecid al SEÑOR;
Salmos 135:20
casa de Leví, bendecid al SEÑOR; los que teméis al SEÑOR, bendecid al SEÑOR.
Salmos 135:21
Bendito el SEÑOR de Sion, el que mora en Jerusalén. Alelu-JAH.
Salmos 136:1
¶ Alabad al SEÑOR, porque es bueno; porque para siempre es su misericordia.
Salmos 136:2
Alabad al Dios de dioses, porque para siempre es su misericordia.
Salmos 136:3
Alabad al Señor de señores, porque para siempre es su misericordia.
Salmos 136:4
Al único que hace grandes maravillas, porque para siempre es su misericordia.
Salmos 136:5
Al que hizo los cielos con entendimiento, porque para siempre es su misericordia.
Salmos 136:6
Al que tendió la tierra sobre las aguas, porque para siempre es su misericordia;
Salmos 136:7
al que hizo las grandes luminarias, porque para siempre es su misericordia;
Salmos 136:8
el sol para que dominase en el día, porque para siempre es su misericordia;
Salmos 136:9
la luna y las estrellas para que dominasen en la noche, porque para siempre es su misericordia.
Salmos 136:10
¶ Al que hirió a Egipto en sus primogénitos, porque para siempre es su misericordia.
Salmos 136:11
Al que sacó a Israel de en medio de ellos, porque para siempre es su misericordia;
Salmos 136:12
con mano fuerte, y brazo extendido, porque para siempre es su misericordia.
Salmos 136:13
Al que dividió el mar Bermejo en partes, porque para siempre es su misericordia;
Salmos 136:14
e hizo pasar a Israel por en medio de él, porque para siempre es su misericordia;
Salmos 136:15
y sacudió al Faraón y a su ejército en el mar Bermejo, porque para siempre es su misericordia.
Salmos 136:16
Al que pastoreó a su pueblo por el desierto, porque para siempre es su misericordia.
Salmos 136:17
Al que hirió grandes reyes, porque para siempre es su misericordia;
Salmos 136:18
y mató reyes poderosos, porque para siempre es su misericordia;
Salmos 136:19
a Sehón rey amorreo, porque para siempre es su misericordia,
Salmos 136:20
Y a Og rey de Basán, porque para siempre es su misericordia.
Salmos 136:21
Y dio la tierra de ellos en heredad, porque para siempre es su misericordia;
Salmos 136:22
En heredad a Israel su siervo, porque para siempre es su misericordia.
Salmos 136:23
¶ El es el que en nuestro abatimiento se acordó de nosotros, porque para siempre es su misericordia;
Salmos 136:24
y nos rescató de nuestros enemigos, porque para siempre es su misericordia.
Salmos 136:25
El que da sustento a toda carne, porque para siempre es su misericordia.
Salmos 136:26
Alabad al Dios de los cielos; porque para siempre es su misericordia.
Salmos 137:1
¶ Junto a los ríos de Babilonia, allí nos sentábamos, y aun llorábamos, acordándonos de Sion.
Salmos 137:2
Sobre los sauces que están en medio de ella colgamos nuestras arpas;
Salmos 137:3
cuando nos pedían allí, los que nos cautivaron, las palabras de la canción, (colgadas nuestras arpas de alegría) diciendo : Cantadnos de las canciones de Sion.
Salmos 137:4
¿Cómo cantaremos canción del SEÑOR en tierra de extraños?
Salmos 137:5
Si me olvidare de ti, oh Jerusalén, mi diestra sea olvidada.
Salmos 137:6
Mi lengua se pegue a mi paladar, si de ti no me acordare; si no ensalzare a Jerusalén como preferente asunto de mi alegría.
Salmos 137:7
¶ Acuérdate, oh SEÑOR, de los hijos de Edom en el día de Jerusalén; quienes decían: Arrasadla, arrasadla hasta los cimientos.
Salmos 137:8
Hija de Babilonia destruida, dichoso el que te diere tu pago, que nos pagaste a nosotros.
Salmos 137:9
Dichoso el que tomará y estrellará tus niños a las piedras.
Salmos 138:1
¶ De David. Te Alabaré con todo mi corazón; delante de los dioses te cantaré salmos.
Salmos 138:2
Adoraré al templo de tu santidad, y alabaré tu Nombre sobre tu misericordia y tu verdad; porque has hecho magnífico tu Nombre, y has engrandecido tu dicho sobre todas las cosas.
Salmos 138:3
El día que llamé, me respondiste; me fortaleciste con fortaleza en mi alma.
Salmos 138:4
Te confesarán, oh SEÑOR, todos los reyes de la tierra, cuando oigan los dichos de tu boca.
Salmos 138:5
Y cantarán en los caminos del SEÑOR, que la gloria del SEÑOR es grande.
Salmos 138:6
¶ Porque el alto SEÑOR mira al humilde; y al altivo no lo conoce.
Salmos 138:7
Si anduviere yo por medio de la angustia, me vivificarás; contra la ira de mis enemigos extenderás tu mano, y tu diestra me salvará.
Salmos 138:8
El SEÑOR cumplirá por mí; tu misericordia, oh SEÑOR, es para siempre; no dejarás la obra de tus manos.
Salmos 139:1
¶ Al Vencedor: de David: Salmo. SEÑOR, me has examinado y conocido.
Salmos 139:2
Tú has conocido mi sentarme y mi levantarme, has entendido desde lejos mis pensamientos.
Salmos 139:3
Mi andar y mi reposo has ceñido, y todos mis caminos has aparejado.
Salmos 139:4
Pues aun no está la palabra en mi lengua, y he aquí, oh SEÑOR, tú la supiste toda.
Salmos 139:5
Rostro y envés me formaste, y sobre mí pusiste tu mano.
Salmos 139:6
Más maravillosa es su ciencia que mi capacidad; alta es, no puedo comprenderla.
Salmos 139:7
¶ ¿Adónde me iré de tu Espíritu? ¿Y adónde huiré de tu presencia?
Salmos 139:8
Si subiere a los cielos, allí estás tú; y si hiciere mi estrado en el infierno, hete allí.
Salmos 139:9
Si tomare las alas del alba, y habitare en el extremo del mar,
Salmos 139:10
aun allí me guiará tu mano, y me asirá tu diestra.
Salmos 139:11
Si dijere: Ciertamente las tinieblas me encubrirán; aun la noche resplandecerá por causa de mí.
Salmos 139:12
Aun las tinieblas no encubren de ti, y la noche resplandece como el día; las tinieblas son como la luz.
Salmos 139:13
Porque tú poseíste mis riñones; me cubriste en el vientre de mi madre.
Salmos 139:14
Te alabaré; porque me formaste de una manera formidable y maravillosa; y ésto mi alma conoce en gran manera.
Salmos 139:15
No fue encubierto mi cuerpo de ti, aunque yo fui hecho en secreto, y entretejido en lo profundo de la tierra.
Salmos 139:16
Tus ojos vieron mi cuerpo aun imperfecto, y en tu libro todos mis miembros estaban escritos; que fueron luego formados, sin faltar uno de ellos.
Salmos 139:17
¶ Así que ¡cuán preciosos me son, oh Dios, tus pensamientos! ¡Cuán multiplicadas son sus cuentas!
Salmos 139:18
Si los cuento, se multiplican más que la arena; despierto, y aún estoy contigo.
Salmos 139:19
De cierto, oh Dios, matarás al impío; apartaos, pues, de mí, los varones sanguinarios,
Salmos 139:20
que te dicen blasfemias; se ensoberbecen en vano tus enemigos.
Salmos 139:21
¿No tuve en odio, oh SEÑOR, a los que te aborrecen, y peleo contra tus enemigos?
Salmos 139:22
De entero odio los aborrecí; los tuve por enemigos.
Salmos 139:23
Examíname, oh Dios, y conoce mi corazón; pruébame y conoce mis pensamientos;
Salmos 139:24
y ve si hay en mí camino de perversidad, y guíame en el camino eterno.
Salmos 140:1
¶ Al Vencedor: Salmo de David. Líbrame, oh SEÑOR, del hombre malo; de varón de violencia me guarde.
Salmos 140:2
Los cuales pensaron males en el corazón, cada día urden contiendas.
Salmos 140:3
Aguzaron su lengua como la serpiente; veneno de áspid hay debajo de sus labios. (Selah.)
Salmos 140:4
Guárdame, oh SEÑOR, de manos del impío, del varón de violencia me guarde; que han pensado trastornar mis pasos.
Salmos 140:5
Me han escondido lazo y cuerdas los soberbios; han tendido red; en el lugar de la senda me han puesto lazos. (Selah.)
Salmos 140:6
He dicho al SEÑOR: Dios mío eres tú; escucha, oh SEÑOR, la voz de mis ruegos.
Salmos 140:7
Oh DIOS el Señor, fortaleza de mi salud, cubre mi cabeza el día de las armas.
Salmos 140:8
¶ No des, oh SEÑOR, al impío sus deseos; no saques adelante su pensamiento, para que no se ensoberbezca. (Selah.)
Salmos 140:9
En cuanto a la cabeza de los que me cercan, la perversidad de sus labios la cubra.
Salmos 140:10
Caigan sobre ellos brasas; en el fuego los haga caer, en profundos hoyos de donde no salgan.
Salmos 140:11
El varón de lengua maligna no será firme en la tierra; el mal cazará al varón de violencia para derribarle.
Salmos 140:12
Yo sé que hará el SEÑOR el juicio del pobre, el juicio de los menesterosos.
Salmos 140:13
Ciertamente los justos alabarán tu Nombre; los rectos morarán en tu presencia.
Salmos 141:1
¶ Salmo de David. SEÑOR, a ti he llamado; apresúrate a mí; escucha mi voz, cuando te llamare.
Salmos 141:2
Sea enderezada mi oración delante de ti como incienso, el don de mis manos como el sacrificio de la tarde.
Salmos 141:3
Pon, oh SEÑOR, guarda a mi boca; guarda la puerta de mis labios.
Salmos 141:4
No inclines mi corazón a cosa mala, a hacer obras con impiedad con los varones que obran iniquidad; y no coma yo de sus deleites.
Salmos 141:5
¶ Que me hiera el justo con misericordia, y que me reprenda; y halago de príncipe inicuo no unte mi cabeza; porque aun mi oración será contra sus males.
Salmos 141:6
Serán derribados de lugares fuertes sus jueces, y oirán mis palabras, que son suaves.
Salmos 141:7
Como quien hiende y rompe leños en tierra, son esparcidos nuestros huesos a la boca de la sepultura.
Salmos 141:8
Por tanto a ti, oh DIOS el Señor, miran mis ojos; en ti he confiado, no desampares mi alma.
Salmos 141:9
Guárdame de las manos del lazo que me han tendido, y de los lazos de los que obran iniquidad.
Salmos 141:10
Caigan los impíos a una en sus redes, mientras yo pasaré adelante para siempre.
Salmos 142:1
¶ Masquil de David: Oración que hizo cuando estaba en la cueva. Con mi voz clamaré al SEÑOR, con mi voz pediré misericordia al SEÑOR.
Salmos 142:2
Delante de él derramaré mi querella; delante de él denunciaré mi angustia.
Salmos 142:3
Cuando mi espíritu se angustiaba dentro de mí, tú conociste mi senda. En el camino en que andaba, me escondieron lazo.
Salmos 142:4
¶ Miraba a la mano derecha, y observaba; mas no había quién me conociese; no tuve refugio, no había quién volviese por mi vida.
Salmos 142:5
Clamé a ti, oh SEÑOR, Dije: Tú eres mi esperanza, y mi porción en la tierra de los vivientes.
Salmos 142:6
Escucha mi clamor, que estoy muy afligido; líbrame de los que me persiguen, porque son más fuertes que yo.
Salmos 142:7
Saca mi alma de la cárcel para que alabe tu Nombre; conmigo harán fiesta los justos, cuando me hubieras destetado.
Salmos 143:1
¶ Salmo de David. Oh SEÑOR, oye mi oración, escucha mis ruegos por tu verdad; respóndeme por tu justicia.
Salmos 143:2
Y no entres en juicio con tu siervo; porque no se justificará delante de ti ningún viviente.
Salmos 143:3
Porque ha perseguido el enemigo mi alma; ha quebrantado en tierra mi vida; me ha hecho habitar en tinieblas como los ya muertos.
Salmos 143:4
Y mi espíritu se angustió dentro de mí; se pasmó mi corazón.
Salmos 143:5
Me acordé de los días antiguos; meditaba en todas tus obras, meditaba en las obras de tus manos.
Salmos 143:6
Extendí mis manos a ti; mi alma a ti como la tierra sedienta. (Selah.)
Salmos 143:7
¶ Respóndeme pronto, oh SEÑOR que desmaya mi espíritu; no escondas de mí tu rostro, y venga yo a ser semejante a los que descienden a la sepultura.
Salmos 143:8
Hazme oír por la mañana tu misericordia, porque en ti he confiado; hazme saber el camino por donde ande, porque a ti he alzado mi alma.
Salmos 143:9
Líbrame de mis enemigos, oh SEÑOR; a ti me acojo.
Salmos 143:10
Enséñame a hacer tu voluntad, porque tú eres mi Dios. Tu buen Espíritu me guíe a tierra de rectitud.
Salmos 143:11
Por tu Nombre, oh SEÑOR me vivificarás; por tu justicia, sacarás mi alma de angustia.
Salmos 143:12
Y por tu misericordia disiparás mis enemigos, y destruirás todos los adversarios de mi alma; porque yo soy tu siervo.
Salmos 144:1
¶ Salmo de David. Bendito sea el SEÑOR, mi roca, que enseña mis manos a la batalla, y mis dedos a la guerra.
Salmos 144:2
Misericordia mía y mi castillo, altura mía y mi libertador, escudo mío, en quien he confiado; el que allana mi pueblo delante de mí.
Salmos 144:3
Oh SEÑOR, ¿qué es el hombre, que lo conoces? ¿O el hijo del hombre, para que lo estimes?
Salmos 144:4
El hombre es semejante a la vanidad; sus días son como la sombra que pasa.
Salmos 144:5
Oh SEÑOR, abaja tus cielos y desciende; toca los montes, y humeen.
Salmos 144:6
Despide relámpagos, y disípalos, envía tus saetas, y contúrbalos.
Salmos 144:7
Envía tu mano desde lo alto; redímeme, y sácame de las muchas aguas, de la mano de los hijos extraños;
Salmos 144:8
cuya boca habla vanidad, y su diestra es diestra de mentira.
Salmos 144:9
¶ Oh Dios, a ti cantaré canción nueva; con salterio, con decacordio cantaré a ti.
Salmos 144:10
, el que da salud a los reyes, el que redime a David su siervo de maligna espada.
Salmos 144:11
Redímeme, y sálvame de mano de los hijos extraños, cuya boca habla vanidad, y su diestra es diestra de mentira.
Salmos 144:12
Que nuestros hijos sean como plantas crecidas en su juventud; nuestras hijas como las esquinas labradas a manera de las de un palacio;
Salmos 144:13
nuestros graneros llenos, provistos de toda suerte de grano ; nuestros ganados, que paran a millares y diez millares en nuestras plazas;
Salmos 144:14
que nuestros bueyes estén fuertes para el trabajo; que no tengamos asalto, ni que hacer salida, ni grito de alarma en nuestras plazas.
Salmos 144:15
Bienaventurado el pueblo que tiene esto; bienaventurado el pueblo cuyo Dios es el SEÑOR.
Salmos 145:1
¶ Salmo de alabanza: de David. Alef Te ensalzaré, mi Dios, mi Rey; y bendeciré tu Nombre por el siglo y para siempre.
Salmos 145:2
Bet Cada día te bendeciré, y alabaré tu Nombre por siglo y para siempre.
Salmos 145:3
Guímel Grande es el SEÑOR y digno de suprema alabanza; y su grandeza es inescrutable.
Salmos 145:4
Dálet Generación a generación narrará tus obras, y anunciarán tus valentías.
Salmos 145:5
He De la hermosura de la gloria de tu magnificencia, y tus hechos maravillosos, hablaré.
Salmos 145:6
Vau Y la terribilidad de tus valentías dirán los hombres; y yo recontaré tu grandeza.
Salmos 145:7
Zain Proclamarán la memoria de tu inmensa bondad, y cantarán tu justicia.
Salmos 145:8
Chet Clemente y misericordioso es el SEÑOR, lento para la ira, y grande en misericordia.
Salmos 145:9
Tet Bueno es el SEÑOR para con todos; y sus misericordias resplandecen sobre todas sus obras.
Salmos 145:10
Yod Alábente, oh SEÑOR, todas tus obras; y tus misericordiosos te bendigan.
Salmos 145:11
Caf La gloria de tu reino digan, y hablen de tu fortaleza;
Salmos 145:12
Lámed para notificar a los hijos de Adán sus valentías, y la gloria de la magnificencia de su reino.
Salmos 145:13
Mem Tu reino es reino de todos los siglos, y tu señorío en todas generaciones.
Salmos 145:14
Sámec Sostiene el SEÑOR a todos los que caen, y levanta a todos los oprimidos.
Salmos 145:15
Ayin Los ojos de todos las cosas esperan a ti, y tú les das su comida en su tiempo.
Salmos 145:16
Pe Abres tu mano, y sacias el deseo de todo viviente.
Salmos 145:17
Tsade Justo es el SEÑOR en todos sus caminos, y misericordioso en todas sus obras.
Salmos 145:18
Cof Cercano está el SEÑOR a todos los que le invocan, a todos los que le invocan con verdad.
Salmos 145:19
Resh Cumplirá el deseo de los que le temen; y su clamor oirá, y los salvará.
Salmos 145:20
Sin El SEÑOR guarda a todos los que le aman; pero destruirá a todos los impíos.
Salmos 145:21
Tau La alabanza del SEÑOR hablará mi boca; y bendiga toda carne su santo Nombre, por el siglo y para siempre.
Salmos 146:1
¶ Alelu-JAH Alaba, oh alma mía, al SEÑOR.
Salmos 146:2
Alabaré al SEÑOR en mi vida; diré salmos a mi Dios mientras viviere.
Salmos 146:3
No confiéis en los príncipes, ni en hijo de hombre, porque no hay en él salud.
Salmos 146:4
Saldrá su espíritu, se volverá en su tierra; en aquel día perecerán todos sus pensamientos.
Salmos 146:5
¶ Dichoso aquel en cuya ayuda es el Dios de Jacob, cuya esperanza es en el SEÑOR su Dios;
Salmos 146:6
el cual hizo los cielos y la tierra, el mar, y todo lo que en ellos hay ; el que guarda verdad para siempre;
Salmos 146:7
el que hace derecho a los agraviados; el que da pan a los hambrientos; el SEÑOR, el que suelta a los aprisionados;
Salmos 146:8
el SEÑOR es el que abre los ojos a los ciegos; el SEÑOR, el que endereza a los agobiados; el SEÑOR, el que ama a los justos.
Salmos 146:9
El SEÑOR, el que guarda a los extranjeros; al huérfano y a la viuda levanta; y el camino de los impíos trastorna.
Salmos 146:10
Reinará el SEÑOR para siempre; tu Dios, oh Sion, por generación y generación. Alelu-JAH.
Salmos 147:1
¶ Alelu-JAH, porque es bueno cantar salmos a nuestro Dios; porque suave y hermosa es la alabanza.
Salmos 147:2
El SEÑOR, el que edifica a Jerusalén; a los echados de Israel recogerá.
Salmos 147:3
El que sana a los quebrantados de corazón, y el que liga sus heridas.
Salmos 147:4
El que cuenta el número de las estrellas; a todas ellas llama por sus nombres.
Salmos 147:5
Grande es el Señor nuestro, y de mucha potencia; y su entendimiento es infinito.
Salmos 147:6
El SEÑOR, el que ensalza a los humildes; el que humilla a los impíos hasta la tierra.
Salmos 147:7
Cantad al SEÑOR con alabanza, cantad con arpa a nuestro Dios.
Salmos 147:8
El que cubre los cielos de nubes, el que prepara la lluvia para la tierra, el que hace a los montes producir hierba.
Salmos 147:9
El que da a la bestia su mantenimiento, y a los hijos de los cuervos que claman a él .
Salmos 147:10
No toma contentamiento en la fortaleza del caballo, ni se complace en las piernas del varón.
Salmos 147:11
El SEÑOR ama a los que le temen; a los que esperan en su misericordia.
Salmos 147:12
¶ Alaba al SEÑOR, Jerusalén; alaba a tu Dios, Sion.
Salmos 147:13
Porque fortificó los cerrojos de tus puertas; bendijo a tus hijos dentro de ti.
Salmos 147:14
El que pone por tu término la paz; te hará saciar de grosura de trigo.
Salmos 147:15
El que envía su palabra a la tierra; muy presto corre su palabra.
Salmos 147:16
El que da la nieve como lana, derrama la escarcha como ceniza.
Salmos 147:17
El que echa su hielo como en pedacitos; delante de su frío ¿quién estará?
Salmos 147:18
Enviará su palabra, y los derretirá; soplará su viento, y fluirán las aguas.
Salmos 147:19
El que denuncia sus palabras a Jacob, sus estatutos y sus juicios a Israel.
Salmos 147:20
No ha hecho esto con las otras naciones; las cuales no conocieron sus juicios. Alelu-JAH.
Salmos 148:1
¶ Alelu-JAH Alabad a Dios desde los cielos; alabadle en las alturas.
Salmos 148:2
Alabadle, vosotros todos sus ángeles; alabadle, vosotros todos sus ejércitos.
Salmos 148:3
Alabadle, el sol y la luna: alabadle, todas las estrellas de luz.
Salmos 148:4
Alabadle, los cielos de los cielos; y las aguas que están sobre los cielos.
Salmos 148:5
Alaben el Nombre del SEÑOR; porque él mandó, y fueron creados.
Salmos 148:6
Y los hizo ser para siempre por el siglo; les puso ley que no será quebrantada.
Salmos 148:7
¶ Alabad al SEÑOR, desde la tierra, los dragones y todos los abismos;
Salmos 148:8
el fuego y el granizo, la nieve y el vapor, el viento de tempestad que ejecuta su palabra;
Salmos 148:9
los montes y todos los collados; el árbol de fruto, y todos los cedros;
Salmos 148:10
la bestia, y todo animal; el que va arrastrando, y el ave que vuela;
Salmos 148:11
los reyes de la tierra, y todos los pueblos; los príncipes, y todos los jueces de la tierra;
Salmos 148:12
los jóvenes, y también las doncellas; los viejos con los niños,
Salmos 148:13
alaben el Nombre del SEÑOR, porque sólo su Nombre es elevado; su gloria es sobre tierra y cielos.
Salmos 148:14
El ensalzó el cuerno de su pueblo; alábenle todos sus misericordiosos, los hijos de Israel, el pueblo a él cercano. Alelu-JAH.
Salmos 149:1
¶ Alelu-JAH. Cantad al SEÑOR canción nueva; su alabanza sea en la congregación de los misericordiosos.
Salmos 149:2
Alégrese Israel con su Hacedor; los hijos de Sion se gocen con su Rey.
Salmos 149:3
Alaben su Nombre con baile; con adufe y arpa canten a él.
Salmos 149:4
Porque el SEÑOR toma contentamiento con su pueblo; hermoseará a los humildes con salud.
Salmos 149:5
Se gozarán los misericordiosos con gloria; cantarán sobre sus camas.
Salmos 149:6
¶ Ensalzamientos de Dios modularán en sus gargantas; y espadas de dos filos habrá en sus manos;
Salmos 149:7
para hacer venganza de los gentiles, castigos en los pueblos;
Salmos 149:8
para aprisionar sus reyes en grillos, y sus nobles en cadenas de hierro;
Salmos 149:9
para ejecutar en ellos el juicio escrito; gloria será esto para todos sus misericordiosos. Alelu-JAH.
Salmos 150:1
¶ Alelu-JAH. Alabad a Dios en su santuario; alabadle en el extendimiento de su fortaleza.
Salmos 150:2
Alabadle por sus proezas; alabadle conforme a la muchedumbre de su grandeza.
Salmos 150:3
Alabadle a son de shofar; alabadle con salterio y arpa.
Salmos 150:4
Alabadle con adufe y flauta; alabadle con cuerdas y órgano.
Salmos 150:5
Alabadle con címbalos resonantes; alabadle con címbalos de júbilo.
Salmos 150:6
Todo lo que respira alabe a JAH. Alelu-JAH.